Tu nombre es Hope, una hermosa chica oriental que fue encontrada por un hombre latino en una caja de cartón, abandonada bajo la lluvia cuando tenías 5 años.
El hombre que te encontró, se volvió tu padre y tú única familia, pues no recordabas que ha...
El pequeño paquete donde se encuentra el pedazo de tarta y el café fue puesto sobre el mostrador y la esfera desapareció al momento que la bicolor apareció. Nuevamente se miraron y una sonrisa tranquila se mostraba en el rostro de la joven.
-¿Cuanto...? -le mira fijamente-
-Con que tú te vayas sin hacer escándalo, no desastres ni amenazas, me basta y sobra como pago, algo como una tregua. -sus ojos se ponen rosas neón- pero si quieres nos damos a puñetazos aquí mismo y la tranquilidad y tregua lo mandamos al carajo.
-Calmate. -dice el peliceleste- Se nota que resuelves todo por medio de golpes, ni mujer pareces.
-Tal vez para ti no sea mujer, pero sabes que? Me vale tres hectáreas de mierda lo que digan por mi forma de ser o de cómo arreglar las cosas, no sabes nada por lo que he pasado. Así que, da media vuelta y vete a casa.
-No tengo casa. -dice serio y comienza a rascarse el cuello-
-Oh, claro que lo tienes -se da media vuelta- te darás cuenta algún día.
El joven villano la observó fijamente, su rascado en el cuello se detuvo, no despegó su mirada de ella, notando enseguida que va hacia una mesa, allí ve al ceniza y comienza a rascarse con furia su cuello. Nota al héroe alado, tomando del cuello de la camiseta al explosivo y viendo como por poco ambos se dan unos puñetazos, de no ser por la chica, que los tomo de la cabeza y los hizo sentar nuevamente, tomando ella asiento después. Gruñó levemente y salió del local con las cosas que había pedido, yéndose de allí hasta el callejón más cercano, donde Kurogiri ya lo esperaba.
-Shigaranki, es peligroso que salga de nuestro escondite, algún héroe lo puede ver y reportarlo.
-Ya me vio uno. -quita el pedazo de tarta de limón y comienza a comerlo-
-¿¡Qué?! ¿¡D-Donde!? -se altera bastante pero al ver la tranquilidad de su jefe, se extraña- Shigaraki?
-La chica, ella me dejó ir con tal de no matar a nadie. Trabaja para la señora que no me tiene miedo. -come y observa a su compañero-
-La heroína Hope? -le mira sorprendido- E-es extraño. ¿Por qué lo haría?
-No lo sé, no me importa, solo vámonos-termina de comer y comienza a beber su café-
Ambos desaparecieron entre la oscuridad de aquel callejón sin salida, yéndose al precario lugar donde se encuentran los demás miembros de la liga de villanos.
Volviendo donde se encuentran nuestros protagonistas de ese día, caminaban ya fuera del local, en dirección a la Height Alliance, siendo escoltados por el héroe por cualquier duda, pero su intensión era no dejar a la chica sola con el cenizo.
Si quería enamorarla, debía pasar la mayor parte del tiempo que se le sea posible al lado de ella.
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