Tu nombre es Hope, una hermosa chica oriental que fue encontrada por un hombre latino en una caja de cartón, abandonada bajo la lluvia cuando tenías 5 años.
El hombre que te encontró, se volvió tu padre y tú única familia, pues no recordabas que ha...
Estaba llegando tarde ¿Por qué? El collar no la dejó dormir en toda la noche, su poder no bajaba de intensidad pero cuando dieron las tres de la mañana, el objeto se abrió, volvió a transformarse en una caja pequeña y salió volando en dirección a su padre o donde sea que esté. Apenas y pudo dormir cuatro horas, no había desayunado y apenas y se había cepillado el cabello luego de darse una rápida ducha. Cuando llegó el portón estaba cerrado, maldijo eternamente, así que, rompiendo la regla de no volar fuera de la institución, sus cuatro colas hicieron aparición y se elevó del suelo, pasando el muro. Sus pies nuevamente tocaron el suelo y como alma que se lleva el diablo empezó a correr, ya tenía 5 minutos de retraso, estaba segura que Aizawa iba a matarla. Girando en el pasillo, se encontró con un hombre muy delgado, casi esquelético, rubio y vestido con traje.
-Buenos días señor! -saluda formalmente ella mientras sigue corriendo-
-Eh?! Am...Buenos días jovencita! -se pone nervioso-
All Might hace unos días había leído en el expediente de la latina que, posee un olfato muy sensible, capaz de identificar personas aunque estén disfrazadas, eso, si ella ha estado un tiempo cerca de la persona. Cuando observo como doblo la esquina del pasillo, soltó un fuerte suspiro, se había asustado y de manera grande. Llegó a su salón, agitada y con las piernas temblando, había corrido una maratón desde su departamento. Abrió sin ningún cuidado la puerta, azotandola hacia un costado. Apenas hizo aquello, una gran cantidad de cintas pertenecientes a su maestro la rodearon, haciendo que pierda el equilibrio y cayera de cara al suelo.
-Monte Negro. Llegas tarde. -dice enojado y con los ojos rojos su profesor-
-Nooooo, no me digas -dice en español, haciendo que el hombre encorvara una ceja- Trate de dormir con un collar limitador -habla en japonés para que lo entienda- No es mi culpa que el maldito objeto se haya soltado de mi cuello a las tres de la mañana.
-Asi que por eso has llegado tarde -dice serio y la libera de sus cintas- Ya vengo, iré por las guías del campamento para repartirlas.
Aizawa se retiró y la joven apenas se enderezó. Con paso lento fue a su lugar, con todo el cabello suelto y enmarañado. Dejo su mochila sobre la mesa y tomo asiento, acostándose completamente por la silla, soltando un suspiro cansado. Cerro los ojos por un momento hasta que una mano suavemente se colocó sobre su hombro.
-Sora... -la voz de Shoto hace que abra los ojos- ¿Segura que estás bien?
-Uhmm... sí-sonrie suavemente- no te preocupes, estoy bien Sho-
No pudo terminar ya que de golpe apareció un peso sobre su abdomen, sacándole todo el aire. El pequeño zorro había aparecido bajo la atenta mirada de todos excepto una, que miraba con terror al animal.
-¡Hope! ¡Quiero jugar! ¡Juguemos a las escondidas! ¡¿Si?! -dice feliz y energético-
-No. Llegue tarde y el Aizawa sensei vendrá en cualquier momento, así que vete. -toma con delicadeza a Danny y lo baja al suelo-
El zorro la miró fijamente para luego fruncir levemente el ceño, gruñir un poco y lanzar un grito de niño haciendo berrinche.
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