Tu nombre es Hope, una hermosa chica oriental que fue encontrada por un hombre latino en una caja de cartón, abandonada bajo la lluvia cuando tenías 5 años.
El hombre que te encontró, se volvió tu padre y tú única familia, pues no recordabas que ha...
La chica observó a la criatura y luego a su hermano, haciéndole una señal de que vaya al salón. En un principio el bicolor se negó pero con una mirada más severa de su hermana, obedeció, mandando una mirada seria al animal-o quien sabe que-, qué se encuentra en el hombro de la pelinegra. El pasillo quedó en silencio, el animal que mantenía los ojos cerrados, los abrió nuevamente para observar con una leve sonrisa de lado al ver como aquel muchacho se retiraba.
-Ne...Hope -la nombrada no lo mira pero lo escucha- Juguemos otra vez, a las escondidas!
-No puedo. -dice seria- tengo cosas que hacer.
-Eh?! Tú nunca te negaste!! -el animal salta al suelo y la observa- Quiero jugar!! Ahora! Ahora! Ahora!
-No puedo, soy una estudiante. Aquí no es como en (tu país). Así que ve con otra persona, estoy segura que ya encontraste a los demás. -comienza a caminar hacia su salón- No molestes, Danny.
El zorro la observó con asombro, viéndola irse por el pasillo. No lo dudó dos veces y fue tras ella para volver a posicionarse en el hombro de Hope. Se detuvo por un momento y volvió a mirar al pequeño animal, éste no la miró pero se notaba a leguas que estaba enojado por no haber cumplido su berrinche.
-¿Que quieres ahora? -dice seria- vete.
-No me iré. -mira hacia otro lado- me costó mucho encontrarte. Te acompañaré a donde tú vayas.
-Que fastidio. -suspira- solo no molestes a mis compañeros.
-Prometido! -suena feliz mientras mueve la cola de un lado a otro-
Soltando un suspiro, se encaminó hacia su salón, ya había sonado la campana y ahora llegaba tarde por culpa de aquel ser. Una vez frente al salón, abrió la puerta con lentitud, llamando la atención de sus compañeros y profesor. Éste la miró con el ceño fruncido, uno, por haber llegado tarde y dos, por tener un animal en su hombro, extrañandolo bastante.
-Monte Negro. Llegas tarde -dice serio el profesor- Y saca a ese animal de aquí.
-Mas respeto hacia mi, maldito viejo vagabundo. -dice el pequeño zorro-
Sus ojos se abrieron levemente bastante sorprendido. ¿Acaso había otro animal como el caso del director Nezu? No, imposible... o tal vez si?
-Danny. Más respeto tu. -va hacia su lugar- Es mi profesor, y por favor, bájate de mi hombro, pesas.
-Esta bien... -mira al hombre- no me agradas, no te respetaré.
Una vez que ella tomó asiento, el animal saltó de su hombro y una humareda amarilla se apareció en cuanto tocó el suelo. Se fue dispersando y un pequeño niño cenizo, con una especie de kimono y pequeños zapatos marrones hace su aparición.
-Listo! Verdad que soy asombroso, Hope?!
-Si si, lo que tú digas, ahora vete.
-No lo haré. -sonrie-
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