Tu nombre es Hope, una hermosa chica oriental que fue encontrada por un hombre latino en una caja de cartón, abandonada bajo la lluvia cuando tenías 5 años.
El hombre que te encontró, se volvió tu padre y tú única familia, pues no recordabas que ha...
Se quedaron de piedra, mirándose fijamente y sin siquiera mover un músculo. El pecoso poco a poco se fue dando cuenta de la situación y un fuerte sonrojo de vergüenza se fue instalando en su rostro, soltando un fuerte grito que hizo que Bakugou saliera de su estado petrificado. Sus rubíes orbes brillaron con intensidad y una sonrisa macabra/asesina se mostró en el rostro del cenizo, generando unas que otras explosiones de enfado en sus palmas una vez que retira las manos del rostro de Hope. Izuku sintió su alma irse de su cuerpo por varios segundos para luego comenzar a correr dentro del edificio, escapando de su amigo de la infancia. Katsuki quiso ir detrás de él para darle una buena lección por haberlo interrumpido pero las suaves manos de la chica se posicionaron sobre su pecho, sorprendiendolo y a la vez tranquilizandolo un poco.
- Déjalo..., -dice con un sonrojo en las mejillas para luego alejarse- Yo...bueno... -agacha la mirada- debo...debo irme descansar. -aleja sus manos del fornido pecho del explosivo- hasta mañana, Katsuki.
Sin darle tiempo a contestar o hacer alguna cosa, la bicolor ya entró al edificio, perdiéndose en el pasillo en dirección al ascensor. Formó sus manos en puño y lanzó una que otra maldición para ir también a descansar, quería ese beso, quería volver a besarla pero su oportunidad se le escapó como arena entre sus manos. Desde que la había besado, no había podido sacarse de la cabeza aquella sensación suave que posee aquellos labios femeninos, ¿por qué ella? ¿ Por qué se había enamorado de una chica como ella? No lo sabe, simplemente de un tiempo a otro, comenzó a verla de una manera diferente... ¡claro! Cuando le ganó en el festival deportivo, se sintió...domado por una mujer.
Ingresó a su habitación, cerrando la puerta de un portazo para luego acercarse a su cama y lanzarse sin mucho cuidado sobre el suave objeto, observando con detenimiento el techo, preguntándose si podrá tener otra oportunidad como esa. Hope en cambio, estaba sentada en el suelo, apoyada por la cama mientras abraza sus piernas, observando el suelo con los ojos algo cristalinos. ¿Como demonios saldría de esa situación? Ella no hizo nada para enamorarlos, nunca hizo nada amoroso hacia ellos, simplemente... no hizo nada. Cerrando con fuerza los ojos, desdobla las piernas, alejando una fotografía que posee de ella y su padre en su primera victoria en batalla. Pequeñas lágrimas de inseguridad se asomaron por sus bicolores orbes y lágrima por lágrima fueron cayendo sobre aquella fotografía.
-Papá... ¿qué puedo hacer? -vuelve a abrazar la imagen- Por favor, te necesito muchísimo, pero no puedes... ni siquiera has despertado de tu enfermedad que esa perra malnacida te hizo, con su asqueroso veneno... -solloza más- No sé que hacer, no sé que decir, no sé que debo pensar... me siento acorralada. -cierra con fuerza los ojos-
Con suavidad se seca las lágrimas y se pone de pie al momento de que queda en trance. La fotografía cayó de entre sus manos, haciendo que el impacto rompa el cristal del marco que proteje la imagen. Sus ojos perdieron brillo y su cuerpo comenzó a moverse solo para salir en su balcón, siendo encantada por una salvaje melodía de un tambor.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.