Tu nombre es Hope, una hermosa chica oriental que fue encontrada por un hombre latino en una caja de cartón, abandonada bajo la lluvia cuando tenías 5 años.
El hombre que te encontró, se volvió tu padre y tú única familia, pues no recordabas que ha...
El pelinegro se arrodilló frente a ella, mirándola a los ojos para luego suspirar y agachar la mirada. La chica no quería verlo pero no podía quitarle el derecho de hablar, es humano después de todo.
-Todo empezó desde que el maldito viejo te tiró a la calle -la observa y suspira- era el mayor de nosotros pero Natsuo, Fuyumi, y yo no le servimos de nada a ese imbécil. Me quiso entrenar, hacer su sueño realidad de superar a All Might... pero fui débil-agacha la mirada y genera sus llamas azules- No soporté sus golpes, quemaduras, humillaciones... así que una mañana, antes del que el sol salga, escapé. Deje a Natsuo, Fuyumi y a Shoto a merced de ese hombre... Te busqué, por todos lados busqué a mi hermanita pero jamás te encontré... tres semanas después de que te haya tirado, no te encontré... pensé que te quedarías por la ciudad, buscando refugio, yo quería darte ese refugio... por ti me hice fuerte e hice lo que hice... me convertí en villano -le mira- pero no puedo verte así, créeme que su pudiera, rompería esa cosa que tienes en el cuello. Sora, yo..., no creo que sea la mejor persona pero realmente extrañe mucho verte, abrazarte, eras mi consentida, siempre estábamos tomados de la mano y yo siempre te contaba historias que hacia que te sorprendieras y me pidieras que te contara otro.
Ella solo pudo cerrar los ojos y dejar deslizar una solitaria lágrima, escuchando todo lo que el chico frente a ella debe decirle. Lentamente, se acercó a él y apoyó su frente en el hombro del chico, ocultando su mirada.
-No me encontraste por qué Richard me había encontrado... -alza la mirada y lo observa- Dabi...¿por qué ahora?... ¿por qué no me dijiste desde antes de que eres mi hermano? las cosas serían diferentes... ¡No secuestrarme y venir diciendo eso! Por dios Dabi, haz las cosas bien de una vez.
-Sí, se que tienes razón pero ¿como querías que te lo diga? Acercarme el primer día y decirte "Hola, tu no me conoces pero yo si, soy un villano y tu hermano mayor, seamos unidos como antes". De primera, realmente creo que me hubieras tratado de loco y me hubieras dado una paliza, o me vas a negar que no.
Una leve risa salió de los labios de la chica, villano o no, el pelinegro se había ganado su cariño desde antes, cuando ya se iban conociendo. Jamás se pudo imaginar que su amigo silencioso como un gato, sería su hermano. Dabi, con una suave sonrisa, posó su mano sobre la cabeza de la chica, acariciandola con suavidad. Suspirando un poco, posó su mirada sobre el joven y se acomodó en su lugar para volver a hablar.
-Solo prométeme una cosa, Dabi. -dice con seriedad-
-Si es algo que está a mi alcance, lo puedo cumplir -le rasca detrás de la oreja, haciendo que la chica ponga un rostro de boba, moviendo su cola de un lado- ehh...parece que te gusta que se te rasque en la oreja.
-Si...~ -se da cuenta y sacude la cabeza, alejandolo- Hey, eso no se vale, me distraes y me sacas la seriedad del asunto.
-Lo siento -ríe un poco y la observa fijamente- anda, dime ¿cuál es la promesa que quieres que cumpla?.
-No te dejes atrapar. -el oji-turquesa se sorprende y la mira confundido- Tenemos tiempo de hermanos que debemos recuperar, Touya.
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