~Always Been You~ [Gilbert Blythe]

I

Árboles, era lo que adornaba el camino por el que pasaba el carruaje donde iba, había árboles de todos los tamaños, algunos aún verdes y otros ya en tonos naranjas y con pocas hojas, señal de que el invierno estaba próximo a llegar, pero todos eran simplemente hermosos. Todavía se dejaban ver algunas flores y un hermoso lago en el que se reflejaba el cielo azul con algunas nubes, era el paisaje perfecto, ver todo eso podría hacer que cualquier persona se relajara y dejara todos sus problemas atrás. Deje de deleitar mi vista con el hermoso paisaje y mire a mi padre que se encontraba sentado frente a mí.

Laura: Ya casi llegamos?-Pregunté-
George: Falta poco, cariño
Laura: La nueva casa es bonita?
George: Claro que lo es, pero cuando lleguemos podrás comprobarlo por ti misma.
Laura: Por qué no nos quedamos en Charlottetown?
George: Porque la idea desde un principio fue venir a Avonlea.
Laura: Avonlea es bonito, bueno, el poco paisaje que he visto me demuestra que es así, no lo crees papá?
George: Ya lo creo, cariño.
Laura: Enserio mamá creció aquí? Le hubiera encantado venir y reencontrarse con el lugar que la vio crecer, o no papá?
George:-Suspiró melancólicamente- A tu madre le hubiera encantado venir.

Dejé de preguntar cuando vi que papá volteo su vista a la ventana, entendí que no quiere hablar de mamá. Ella murió hace 4 años, exactamente cuando yo tenia 9 años, los doctores no pudieron encontrar que enfermedad tenía y no pudieron hacer nada. Mis padres se amaron demasiado y cuando mi mamá murió a papá le afecto mucho, así que decidimos mudarnos de Inglaterra hacia Italia y después de 4 años, mi papá se dio cuenta de que el recuerdo de mamá siempre estaría ahí no importa a donde fuéramos, así que, decidió que nos mudaríamos al pueblo donde mamá creció, él piensa que nos hará bien, ya que dice que la sentiremos más cerca. Respecto a mí soy la única hija de los DeWitt Bukater, apellido muy raro y largo, lo sé, papá viene de una de las familias más poderosas de la élite de Inglaterra, son grandes empresarios desde mi bisabuelo, que fue quien inició el imperio de los DeWitt Bukater como a la abuela le gustaba llamarlo. Papá fue hijo único y heredó todas las empresas y negocios, y en un viaje que hizo a Canadá, exactamente a Charlottetown, conoció a mamá. Mi papá dice que desde que la vio lo cautivo por su belleza y gran corazón, así que la busco hasta que se enteró que vivía en el pueblo de Avonlea, fue a buscarla y empezó a cortejarla, después se casaron y un año después llegué yo. Según papá se sentía incómodo cuando se enamoró de mamá, ya que, ellos se llevaban 10 años, cuando se casaron mamá tenía 25 y él tenía 35, pero siempre termina diciendo que para el amor no hay edades. Mis abuelos pensaban que mamá se quedaría soltera, ya que todas sus amigas se casaron a una edad más temprana, pero mamá siempre dijo que ella esperaba al hombre indicado y que al final valió la pena la espera. Mi mamá tiene un hermano, Jack Bramson, papá dice que es un aventurero porqué se la pasa viajando por todo el mundo. A él también le dolió mucho la muerte de mamá, pero siempre está en contacto con nosotros, dice que somos su familia y que nunca nos dejará solos, pero papá no quiere que deje su vida de aventuras por encerrarse con nosotros, así que le dijo que no se preocupará y que siguiera con su vida, pero que siempre que quisiera visitarnos lo recibiría con los brazos abiertos. Eso es un poco de mi historia y de mi pequeña familia.
Estaba pensando en mi mamá cuando mi papá me saca de mis pensamientos.

George: Cariño, ya llegamos.

Baje del carruaje despidiéndome de los caballos Tom y Máximo, como yo los llamo y también me despedí del cochero Dominic. Seguí el camino y me encontré con una casa hermosa y muy grande, papá no mentía al decir que era muy bonita. Entré inmediatamente topándome con una pequeña sala y después una puerta para entrar a la sala principal en donde, además de esta misma, se encontraban la puerta para un jardín trasero con muchas flores hermosas, después seguí investigando y descubrí que en este piso se encontraba el comedor, la cocina, un mini salón para tomar el té, un salón más grande para las fiestas, el estudio de papá y la biblioteca, subí al segundo piso y se encontraban todas las habitaciones, que en total eran 8 y 3 baños para visitas, además de un balcón que daba vista al jardín delantero y a la entrada de la casa. Bajé para encontrarme con mi papá en la cocina tomando un vaso de agua e inmediatamente lo abracé.

Laura: Es hermosa, adoro la casa.
George: Además es la única casa del pueblo con luz eléctrica, sabes que yo siempre te daré lo mejor, cariño.
Laura: Gracias papá, te amo.
George: Yo te amo más. Qué tal si vas a escoger tu cuarto?

No me lo dijo dos veces cuando ya había subido corriendo a ver cual sería mi nuevo cuarto, estaba muy emocionada, el día de hoy comenzaríamos una nueva vida.