XLIV

1.1K 69 2
                                    

ºNarra Lauraº
Me encontraba empacando, quedaban solo 4 días para irme de Avonlea y aún faltaban muchas cosas que hacer. En la mañana había ido a casa de Anne, hoy presentaría su examen y quería desearle éxito y al regresar a casa había vuelto a encerrarme en mi habitación como lo había estado haciendo los últimos días, solo empacando y organizando todo, ni siquiera había visto a Louis, él también se encontraba organizando muchas cosas para el viaje y mi padre y yo casi no teníamos tiempo para hablar. Pensaba en eso cuando decidí que hablaría con él, tenía que preguntarle tantas cosas, así que me acerqué a la puerta, pero esta fue abierta dejándome ver a mi papá con una cara de cansancio.

Laura: Leíste mi mente.
George: Por qué?
Laura: Iba a buscarte.
George: Oh así que al fin te apiadaras de tu anciano padre y le darás un poco de tu tiempo?
Laura: Papá, no estás tan viejo.
George: 53 años no pasan en vano, cariño.
Laura: Aún así no estás viejo.
George: Bueno, si tú lo dices. -Dijo ayudándome a guardar algunas cosas-
Laura: Te ves cansado? Qué pasa?
George: No es nada, solo no he podido dormir bien estos días.
Laura: Por qué?
George: Porque me la paso pensando que será de mi cuando te vayas.
Laura: Oh, papá, no te abandonaré.
George: Lo sé. Sabes una cosa? Te amé desde que estabas en el vientre de tu madre. El día que naciste fue uno de los días más felices de toda mi vida y cuando te sostuve en mis brazos por primera vez inmediatamente me puse a tus pies, desde ese día eres mi pequeña princesa.
Laura: Oh, papá, me harás llorar.
George: Y aún recuerdo a la pequeña traviesa que se robaba las galletas a media noche.
Laura: Y aunque me descubrías, terminabas comiendo algunas galletas conmigo.
George: Nunca pude decirte que no y aún no puedo hacerlo. No sé cómo lo lograbas, pero siempre terminaba haciendo lo que querías. Y luego un día te escuché preguntarle a tu mamá acerca del amor y le dijiste que querías un novio cómo yo.
Laura: Y un día le dije que si algún día ella se cansaba de ti podría regalarte a mí y siempre me respondía que ella nunca se cansaría de ti. La extraño.
George: Se que la extrañas, cariño, yo también lo hago, fuimos la mejor familia... y aún lo somos, solo que ella tuvo que irse antes.
Laura: Lo sé... No quiero separarme de ti, papá... no sé si estoy lista.
George: Este es tu sueño, vívelo. Sabes una cosa? Yo aún veo a esa niña jugando y corriendo por los pasillos de la casa y corriendo hacia mis brazos cada que llegaba del trabajo o pidiéndome dormir con ella porque tenía un mal sueño... siempre serás mi pequeña, cariño. Y si me lo preguntas, yo nunca estaré listo para dejarte ir, pero tengo que hacerlo. Pero, por favor... prométele a tu viejo padre, que no olvidarás nunca que te amo más que a mi propia vida.
Laura: No lo haré, papi, solo si me prometes no olvidar que yo también te amo.

Para ese momento ambos estábamos abrazados y llorando, sabía que lo extrañaría, pero también sabía que nunca lo olvidaría y vendría a visitarlo cada vez que pudiera. Sentimos que alguien más se unió al abrazo y ni siquiera tuvimos que preguntar quién era para saberlo.

Jack: Tampoco olviden que el tío Jack los ama.
Laura: No lo olvidaremos, tío.
George: Eres mi cuñado favorito, Jack
Jack: Me harán llorar... Espera, yo soy tu único cuñado.
George: Exacto.
Jack: Oh, entonces así se siente... Muy bien basta de tristezas, mi sobrina irá a la universidad y yo les tengo una sorpresa.
Laura: Qué es?
Jack: Cómo yo sé que George me ama, a pesar de que se niegue a aceptarlo y viendo las circunstancias de mi queridísima sobrina...
George: Solo dinos la sorpresa.
Jack: Bien pues, he decidido quedarme a vivir contigo, por el resto de mi vida.
George: Por qué a mí, señor? -Dijo mi papá mirando al cielo y riendo-
Jack: Eres malo y solo por eso mereces de castigo divino soportarme toda tu vida.
George: Sabes que es broma, Jack, eres bienvenido siempre.
Laura: Me alegra saber que no estarán solos y recuerden que los visitaré todas las vacaciones.
Jack: Claro que lo harás, de otro modo tu padre me obligará a ir hasta Inglaterra a buscarte. Entonces, te quedarás en la residencia de los condes de Cranbrook?
Laura: Así es, quería quedarme en la casa de nosotros, pero ellos se ofrecieron a hospedarme, no quise despreciarlos.
Jack: Aún no supero el hecho de que mi sobrina ya está comprometida y yo aún no.

Seguimos riendo y hablando mientras empacábamos más cosas, toda la tarde estuvimos juntos, definitivamente ese sería un buen momento que recordaría siempre.

ºNarra Gilbertº
Me encontraba en casa de Winnie, acababa de presentar los exámenes y su familia me había invitado a comer.

Sra. Rose: Ya que comiste no te sientes más relajado por los exámenes?
Gilbert: Si, solo hice mi mejor esfuerzo.
Winifred: J'ai juste fait de mon mieux (Solo hice mi mejor esfuerzo)... debes comenzar a practicar tu francés para cuando entres a la Sorbona.
Gilbert: Oh, oui. Cómo dices "cruzo los dedos"? -Dije haciendo que todos rieran-
Sr. Rose: Es hora de una plática masculina.
Sra. Rose: Ah, hora de brandy y cigarros.
Winifred: Y una clara falta de feminidad. No te lo recomiendo.
Gilbert: Cuál?
Winifred: Dos de esas tres. Tú decides. -Dijo y salió con su madre del salón-
Sr. Rose: Me haces los honores? -Señaló el brandy y yo lo serví en las copas- No hay nada como un brandy y un cigarro para acompañar las reflexiones futuras. Si los oídos te han estado zumbando soy el responsable... porque hablé de ti con mi amigo en la Sorbona. No el compañero de bebida, el de verdad. Me aseguro que con los correctos puntajes en el examen y el... respaldo financiero, estarías ahí en otoño.
Gilbert: No sé qué decir. Es...
Sr. Rose: Sin mencionar que tenemos una casa en el cuarto distrito. Si, Winnie la adora. Paris es su lugar favorito en el mundo... Un hombre previsor, con una visión a futuro, es una aguja en un pajar. Y como mencioné ese lindo día en la feria, si mi hija está feliz, yo también lo estoy. Y... si estás esperando mi bendición... la tienes, hijo.

Al terminar la copa, me despedí de Winnie y su familia para regresar a mi casa. De camino a esta, me fue imposible no pensar en el momento que el padre de Laura me ofreció su apoyo para entrar a la Sorbona. Recordé sus palabras y cómo él me ofreció ese apoyo sin tener que casarme, me sorprendió que después de que acabó mi relación con ella, él aún seguía apoyándome. Al llegar a casa deje de pensar en eso y decidí que Winifred sería mi futuro.

~Always Been You~ [Gilbert Blythe]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora