XXX

753 42 4
                                    

ºNarra Gilbertº
Por fin el mes de julio había llegado, lo que significaba que solo era cuestión de días para que naciera el bebé, Laura, se encontraba más inquieta que de costumbre en estas ultimas semanas, así que pedí unos días en el trabajo para poder estar con mi esposa y el doctor Ward aceptó, también dijo que estaría preparado, pues el bebé podría llegar en cualquier día, yo no quise atender el parto porque seguramente me pondría muy nervioso, así que el doctor Ward se encargaría de todo. Me encontraba con Laura en nuestra habitación, acabábamos de comer y decidimos subir para que ella descansara un poco.

Laura: Tu hijo se está moviendo demasiado.
Gilbert: Enserio? -Puse mi mano en su vientre- Tal vez es porque casi llega el día para que nazca.
Laura: Espero que si, ya quiero conocerlo.
Gilbert: Yo también, linda.
Laura: Cariño?
Gilbert: Dime.
Laura: Puedes traerme un vaso de agua? Tengo mucha sed.
Gilbert: Claro, enseguida vuelvo.

Le di un pequeño beso y salí de la habitación, llegué a la cocina y serví el vaso de agua y me dirigí de nuevo hacia arriba, pero unos golpes en la puerta me hicieron devolverme, abrí y me sorprendí de ver a Diana y Fred.

Gilbert: Hola!
Diana: Hola, Gilbert.
Gilbert: Pasen. -Ellos entraron- Qué hacen aquí?
Fred: Diana quería visitar a Laura, espero que no hayamos interrumpido algo.
Gilbert: No, claro que no, ustedes son bienvenidos siempre.
Diana: Gracias, Gilbert.
Gilbert: Me enteré de la gran noticia. Muchas felicidades a ambos! -Los abracé-
Fred: Estamos muy emocionados!
Gilbert: No es para menos, de verdad me alegro por ustedes.
Diana: Muchas gracias. Dónde está Laura?
Gilbert: Arriba en la habitación, de echo le llevaba un vaso... -Un grito me interrumpió-
Laura: Gilbert!...

ºNarra Lauraº
Gilbert, me dió un beso y salió de la habitación, yo reí al verlo tan apurado por traerme el vaso de agua y solo me dispuse a esperarlo, luego de unos minutos, Bailey, entró en la habitación y me extrañó no ver a Gilbert, pues solo iba por un vaso de agua.

Laura: Dónde está tu papá, Bailey? -Ella solo me miró- Tendré que ir a buscarlo.

Me levanté de la cama con mucho trabajo, pues por el avanzado embarazo ya me costaba acostarme, levantarme y hasta sentarme, logré levantarme y miré de nuevo a Bailey.

Laura: Espero que tu hermano nazca pronto o tendré que rodar por toda la casa. -De pronto tuve un dolor en el bajo vientre y no tardé en sentir mis piernas y ropa empapadas- Qué?! Espera bebé! Era broma lo de nacer pronto! No puede ser cierto! -Sentí una patada algo fuerte- Espera, llamaré al responsable de esto... Gilbert!... Gilbert, ven pronto! GILBERT! -La puerta se abrió y apareció él con Diana y Fred-
Gilbert: Te traje tu... -Me miró- Qué pasa?
Laura: Pasa que tu hijo va a nacer ya!
Gilbert: Ahora?
Laura: No, creo que en dos semanas... claro que va a nacer ahora!
Gilbert: Y qué hago?
Laura: VE POR EL DOCTOR, GILBERT!
Gilbert: Si, claro... el doctor... voy rápido... no pasa nada, linda... solo respira.
Laura: GILBERT!
Gilbert: Ahora vuelvo... Necesitas algo?
Laura: AL DOCTOR, GILBERT, NECESITO AL DOCTOR.
Diana: Gilbert, ve por el doctor, yo me quedo con ella.
Gilbert: Gracias, Diana... Fred, podrías avisarle a su padre?
Fred: Claro, voy ahora mismo.
Laura: GILBERT!
Gilbert: Ya me voy, linda.

Gilbert y Fred salieron rápidamente de la habitación y Diana me ayudó a sentarme.

Diana: Tranquila, todo estará bien.
Laura: Diana, los dolores son muy fuertes!
Diana: Voy a pedir ayuda.

Diana salió de la habitación y a los minutos volvió con Olivia y Grace, ellas rápidamente se sentaron junto a mí, al igual que Diana.

Olivia: Tranquila, señora, respire.
Laura: Esto duele!
Grace: Le aseguró que el dolor pasará, solo trate de calmarse, el doctor no tardará en llegar.
Olivia: Grace, prepara lo necesario para el doctor, yo me quedo con la señora.
Grace: Claro.
Diana: Yo ayudó. -Las dos salieron del cuarto-
Laura: No quiero hacer esto! -Comencé a llorar-
Olivia: Usted tiene que hacerlo, podrá hacerlo, señora.
Laura: Me duele, me duele mucho.
Olivia: Lo sé, la entiendo... Sabe una cosa? Yo también tuve un hijo.
Laura: Enserio?
Olivia: Enserio, y entiendo lo doloroso que puede ser, y créame que aún falta mucho más para acabar con el dolor, pero usted puede hacerlo, por amor a su hijo podrá.
Laura: No puedo!
Olivia: Si puede, usted es muy fuerte, puede con esto y mucho más.
Laura: Usted cree eso de mí?
Olivia: No lo creo, estoy segura.

Grace, Diana y el resto del personal, entraron con toallas y muchas otras cosas que iba a necesitar el doctor, mientras los demás preparaban todo, Diana y Olivia estaban tratando de tranquilizarme, me ayudaban a caminar un poco y tomaban mis manos cuando venían las contracciones, el tiempo se me hizo eterno y los dolores iban aumentando, hasta que por fin, Gilbert llegó con el doctor.

Gilbert: Estás bien, linda?
Laura: Claro que no! Por qué tardaste tanto?!
Gilbert: Fui lo más rápido que pude.
Doctor: Bien, salgan todos de la habitación, por favor... Solo necesito que alguien se quede a ayudarme... Gilbert?
Gilbert: Doctor... yo... yo estoy muy nervioso... no sé... yo...
Olivia: Yo me quedaré.
Doctor: Bien! Todos los demás tienen que salir de la habitación.

Todos salieron rápidamente y Olivia aún sostenía mi mano y me mantenía de pie.

Doctor: Necesito que la recueste en la cama. -Ella me ayudó y miró al doctor- También tiene que esterilizar sus manos. -Ella se retiró un momento de la habitación y luego volvió, mientras el doctor me revisó- Señora Blythe, tiene 7 centímetros, necesitamos esperar un poco.
Laura: Más tiempo?! -Olivia volvió a la habitación-
Doctor: Así es esto, señora.

La espera me pareció eterna, creo que fueron horas y en todo ese tiempo el doctor y Olivia estuvieron ayudando a calmarme, además agradecía que soportaran mis gritos sin decir una palabra, cada vez el dolor era más fuerte y el doctor volvió a revisarme, cuando terminó, le pidió a Olivia que acercara todo el material.

Doctor: Muy bien, señora, ya tiene 10 centímetros, podemos comenzar... Antes de empezar, quiero decirle que esto no es fácil y va a doler mucho, pero le aseguro que todo valdrá la pena.
Laura: De acuerdo. -Seguía llorando-
Doctor: Entonces a la cuenta de 3 necesitaré que puje con todas su fuerzas, está bien?
Laura: Si.

En ese momento me sentía muy nerviosa y asustada, tenía miedo de no poder hacerlo, pensaba en que pasaría si algo se complicaba, pero los pensamientos se fueron cuando escuché al doctor.

Doctor: Muy bien, señora Blythe, 1...2...3!

~Always Been You~ [Gilbert Blythe]Where stories live. Discover now