XLVII

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ºNarra Georgeº
Estaba muy confundido y no sabía que hacer. Le había pagado a un joven para que bajara del barco las maletas de mi hija y en cuanto terminó, este comenzó a alejarse del muelle, alcancé a ver a Louis con su familia corriendo hacia la salida, pero lo detuvieron porque el barco ya había zarpado, inmediatamente me acerqué a un hombre que había bajado del barco y parecía que trabajaba en este.

George: Disculpe, tiene que detener el barco.
X: Es imposible, una vez que zarpa ya no puede detenerse hasta llegar a su destino.

Continué viendo cómo Louis discutía con el guardia del barco, supongo que también quería bajar, pero no podría ser posible. Me di la vuelta cuando escuché unos gritos a mis espaldas.

X: Paren el barco!
George: Jack, dónde estabas? Y qué haces aquí, Sebastián?
Jack: Eso no importa. Tienen que parar el barco!
George: Es imposible, no se puede parar. Ahora dime en dónde estabas?
Sebastián: No lo logramos, Jack.
George: Estoy cansado de que me ignoren! Tú! -Dije señalando a Jack- En dónde estabas?! Te estuvimos esperando toda la mañana y cuando te necesito no apareces! Laura, bajó del barco, subió al carruaje y no se a donde fue! Me ignoró por completo y solo me ordenó bajar las maletas! Louis, intenta a toda costa regresar y yo no sé que está pasando!
Jack: Laura bajó del barco?
George: Y se fue sin decirme nada!
Jack: Después de todo lo logramos, Bash.
Sebastián: Corrimos tanto para nada.
George: Alguien puede explicarme qué pasa aquí?!
Jack: Nosotros te explicamos.

ºNarra Lauraº
En el camino a casa de Gilbert pensé en todo lo que pasó desde que Gilbert y yo nos separamos, ahora comprendía todo, el porque no llegó a mi casa aquel día y ese cambio tan repentino conmigo. Aunque me sentía mal por lo que hizo Louis, era un alivio saber que no me casaría con alguien cómo él. Llegamos por fin a la casa, sabía que Gilbert iba a casarse con Winifred, pero yo tenía que hacerle saber que aún lo amaba y que no me casaría. Bajé del carruaje y me acerqué a la entrada, la puerta estaba abierta, así que entré, en la cocina no había nadie, me acerqué a paso lento hasta la sala de estar y él estaba ahí, de pie junto a la ventana viendo fijamente por esta. Al escucharme me miró y no dijo nada, noté que había estado llorando por sus ojos y mejillas enrojecidos.

Laura: Hola.
Gilbert: Qué estás haciendo aquí? Tendrías que estar en un barco rumbo a Inglaterra.
Laura: Vine aquí por ti.
Gilbert: Por qué?

Me acerqué lo suficiente para poder unir mi frente con la de él, con mi mano comencé a acariciarle la mejilla y lo observé.

Laura: Me tomó todo este tiempo darme cuenta de que eres tú...Siempre has sido tú. Por eso vine, Gilbert. Perdón si me tardé, pero ahora aquí estoy, para decirte que no me casaré y que te amo, te amo más que a mi propia vida.
Gilbert: Laura, no. Yo... yo no puedo casarme contigo, ya te lo había dicho...
Laura: Lo sé todo, Gilbert.
Gilbert: A qué te refieres?
Laura: Sé lo que Louis te dijo para evitar que hablaras con mi padre... No sé si ya no me amas, pero yo si lo hago. No entiendo porque le permitiste a Louis separarnos, siempre supiste que a mi no me importaba la sociedad, ni el dinero, ni nada de eso.
Gilbert: Yo solo quería lo mejor para ti.
Laura: Lo mejor para mí... eres tú. Te amo, Gilbert, te amo tanto y entiendo que tú ahora tengas a Winifred, pero...
Gilbert: No me casaré. Lo de Winnie se acabó.
Laura: No la amas?
Gilbert: No.
Laura: Por qué?
Gilbert: Porque me di cuenta que mi corazón le sigue y le seguirá perteneciendo por siempre a otra señorita. -Pasó sus brazos por mi cintura y me atrajo hacia él-
Laura: Puedo saber quién es la afortunada?
Gilbert: La tengo justo frente a mí.

Y por primera vez en mucho tiempo, volvimos a juntar nuestros labios en un beso lleno de amor, estos se movían en sincronía y con ese beso ambos nos decíamos lo mucho que nos habíamos extrañado.

Gilbert: Perdóname, por favor perdóname, linda. Todo lo que hice fue porque pensé que era lo mejor para ti. Perdóname por haber sido tan cruel contigo aquella vez que...
Laura: Shh, ya pasó. Te perdono, Gilbert.
Gilbert: Eres perfecta. Aún pienso que no te merezco.
Laura: Me dejarás ir de nuevo?
Gilbert: No está vez, ahora que te tengo otra vez... jamás te dejaré ir. Prometo que seré mejor cada día, para que en algún momento pueda ser el hombre que tú mereces.
Laura: Eres lo mejor que me pudo haber pasado, Gilbert.
Gilbert: Señorita DeWitt Bukater, podría darme otra oportunidad de volver a formalizar una relación? Esta vez para siempre.
Laura: Joven Blythe, claro que aceptó su propuesta.

Y ambos volvimos a besarnos. Estuvimos así un momento hasta que alguien entró a la casa.

George: Señorita, usted tendrá que explicarme muchas cosas!
Laura: Papá, perdón por dejarte en el muelle, pero cómo podrás comprender, la situación era de vida o muerte.
Jack: Veo que ustedes dos están muy juntos, ya se arregló todo?
Gilbert: Si, estamos bien de nuevo.
Sebastián: Excelente, porque Delphine extrañaba las visitas seguidas de su tía. -Dijo Sebastián entrando con Delphine a la sala-
Laura: Y la tía Laura extrañaba ver seguido a la pequeña Delphine.
Jack: Ahora todos estamos perfectamente bien.
George: Yo no! Aún tengo dudas y me siento mal porque todos me han ignorado en este día!
Jack: Cuñado, deberías relajarte, disfruta del momento y llegando a casa Laura te explicará todo.
George: Me lo prometes, hija?
Laura: Te lo prometo, papá.
George: Así que... están juntos de nuevo?
Gilbert: Señor, yo amo a su hija y le prometo que de ahora en adelante la haré feliz y no le fallaré.
George: Eso espero, he pasado muchas sorpresas estos meses y ya estoy viejo para aguantar todo esto.
Jack: Estoy de acuerdo contigo, hay que evitar sorprenderlo tanto.
George: Algún día llegarás a mi edad.
Laura: No falta mucho para ese día.
Jack: Yo soy el que más se preocupa por ustedes y así me lo agradecen?

Todos reímos y nos dimos un gran abrazo, el resto de la tarde-noche la pasamos en casa de Gilbert. Al llegar a casa le expliqué todo a mi papá y él entendió, aceptó mi relación con Gilbert de nuevo. Al día siguiente mi papá compró otro boleto para dentro de unos días para irme de la universidad y le mandó una carta a Louis, obviamente pidiéndole que no regresara porque no sería bien recibido en nuestra casa. Gilbert habló con la señorita Stacy para ir a la universidad de Toronto y a pesar de que mi padre le ofreció su ayuda de nuevo para ir a la Sorbona, Gilbert, se negó y le contó de sus planes para la Universidad, el resto del día la pasamos juntos y sabía que definitivamente las cosas estarían mucho mejor de ahora en adelante.

~Always Been You~ [Gilbert Blythe]Where stories live. Discover now