XLV

1.1K 72 2
                                    

ºNarra Lauraº
A solo dos días de irme a Inglaterra ya estaba todo listo, estaba nerviosa y en estos días no había dejado de pensar en Gilbert, me sentía culpable por eso, pues Louis intentaba todo por verme feliz y yo no podía corresponder a su amor. Ahora me encontraba en la cocina y él entró.

Louis: Nerviosa?
Laura: Algo.
Louis: No tienes nada de que preocuparte, ya todo está listo, solo falta irnos.
Laura: Extrañaré Avonlea.
Louis: Pero amarás Inglaterra, hace mucho tiempo que no vas y todo está precioso.
Laura: Lo sé, me gusta el hecho de que iré de nuevo al lugar donde nací.
Louis: Sin mencionar, que ahora vas comprometida.
Laura: Eso es cierto.
Louis: Jack, me dijo que iría con Sebastián y que te preguntara si querías ir.
Laura: No te molesta que vaya.
Louis: Claro que no, cariño. Disfruta con tus amigos, ya habrá tiempo para nosotros cuando nos vayamos.

Louis me dió un beso y salí al jardín donde estaba mi tío esperándome. Subimos al carruaje y fuimos directo a la casa de Gilbert. Al llegar nos recibió una señora que desconocíamos totalmente.

X: Diga?
Jack: Buen día, disculpe la molestia. Buscamos a Bash, él se encuentra?
X: A Sebastián?
Laura: Si.
X: Pasen, iré por él.

Entramos y nos sentamos en la mesa de la cocina. Unos minutos después Bash apareció con Delphine.

Sebastián: Hola. Mira, Delphine, la tía Laura está aquí.
Laura: Oh dame a esa pequeña. -Dije tomándola en brazos-
Jack: Qué tal, Bash? Hola, Delphine, qué grande estás. -Dijo mientras le hacía caras a Delphine-
Sebastián: Mi madre me tiene exasperado.
Laura: Ella es tu madre?
Sebastián: Si, vino a ayudarme con Delphine.
Jack: Vaya que necesitabas ayuda. Por cierto, dónde está Gilbert?
Sebastián: No lo sé, salió hace rato. Laura, supe de tu compromiso y que acreditaste tu examen. Muchas felicidades, no sabes lo feliz que estoy por ti.
Laura: Gracias, Bash. De echo, vine a despedirme, en dos días me voy y no quería irme sin antes ver a la pequeña Delphine.
Sebastián: Promete que volverás.
Laura: Claro que lo haré, no los abandonaré.
Sebastián: Bien, porque necesitaré de ti cuando esta pequeña crezca.
Laura: Aquí me tendrás.
Jack: Yo también ayudaré.

Pasamos casi toda la tarde con Sebastián, cuando nos íbamos le pedí a mi tío que se adelantara para poder hablar en privado con Bash.

Laura: Te extrañaré, Bash.
Sebastián: Yo también, pequeña.
Laura: Cómo... ah... bueno... cómo está él?
Sebastián: Te refieres a Gilbert?
Laura: Si! Cómo está?
Sebastián: Está tranquilo, presentó sus exámenes también.
Laura: Y qué tal... ya sabes... Winifred?
Sebastián: Laura, no puedo esconderte nada... Gilbert me contó que... le pedirá matrimonio a la señorita Winifred.
Laura: Oh, claro. Felicítalo de mi parte.
Sebastián: Tú aún lo quieres, no?
Laura: Qué?! Claro que no.
Sebastián: Si claro, los dos me ocultarán la verdad, no es así?
Laura: Sebastián... yo...
Sebastián: Él también te quiere, deberían de luchar por su amor.
Laura: Yo... lo siento, tengo que irme.

Y salí de ahí prácticamente corriendo. Al llegar a casa corrí hasta mi habitación y comencé a llorar, pensé en todos los momentos que pasé con Gilbert y en cómo él no quiso casarse conmigo, me tiré sobre el piso cómo niña pequeña, y me imaginaba a Gilbert con Winifred en su boda y teniendo la vida de la que tantas veces hablamos, me preguntaba que le había dado ella que yo no.

Laura: Por qué ella, Gilbert? Por qué ella y no yo?

Las lágrimas siguieron corriendo por mis mejillas hasta que en algún momento me quedé dormida. Al despertar era madrugada y me dolía todo el cuerpo, me levanté del piso y me recosté sobre la cama. En esos momentos solo podía pensar en Gilbert.

ºNarra Gilbertº
Era madrugada y yo no podía dormir, baje a la cocina por un vaso de agua y me senté a reflexionar un poco sobre mi futuro. Sebastián me sorprendió cuando se sentó frente a mi.

Sebastián: Qué pasa?
Gilbert: No puedo dormir.
Sebastián: Nervioso por tu declaración?
Gilbert: En realidad no es eso.
Sebastián: Entonces?
Gilbert: No es nada.
Sebastián: Es Laura, cierto?
Gilbert: Claro que no... ella se irá pronto.
Sebastián: En un día.
Gilbert: Qué?! Cómo lo sabes?!
Sebastián: Estuvo aquí hoy con Jack.
Gilbert: Se irá mañana?
Sebastián: Así es, prácticamente le quedan poco más de 24 horas en Avonlea. Por qué te sorprendes tanto?
Gilbert: No creí que se fuera tan rápido.
Sebastián: Me preguntó por ti.
Gilbert: Qué te dijo?
Sebastián: Preguntó cómo estabas y sobre tu nueva... relación.
Gilbert: Y qué le respondiste?
Sebastián: La verdad, Blythe. No puedo decirle mentiras a ella... no se lo merece.
Gilbert: Entiendo.
Sebastián: Si la amas deberías hablar con ella.
Gilbert: Y qué se supone que le diré? Me tiraré a sus pies y le pediré perdón. No puedo, Bash. No es justo pedirle que reorganice su vida solo por mí.
Sebastián: Ella te ama también.
Gilbert: Ella está mejor con Louis.
Sebastián: Bien, no lograré convencerte, así que me iré a dormir.

Cuando Bash se fue estuve pensando en lo que me dijo, unos minutos después me di cuenta de algo muy importante, era como si una venda se me hubiera caído de los ojos... yo aún amaba a Laura y la amaba con todo mi ser y presentía que siempre la amaría, a pesar de que ella estuviera con alguien más y entonces decidí que no podía casarme, no con alguien más que no fuera ella. Subí a mi habitación a dormir un poco y en la mañana que desperté, me preparé y fui directo a casa de Winifred. Cuando llegué ella me recibió y pedí hablar en privado, le expliqué mi situación y ella comenzó a llorar.

Winifred: Se necesita mucho para sorprenderme. Bien hecho, Gilbert, lo lograste. Ya que no tuviste reparos en ser desconsiderado con mi corazón, siento que tengo derecho de preguntar, desde hace cuánto tiempo sabes que no tenías intención de desposarme?
Gilbert: Te juro que esto es tan confuso para mí cómo lo es para ti.
Winifred: No lo creo.
Gilbert: Winifred, me importas mucho.
Winifred: Pero no te importo tanto como cierta persona. Te recordó con amargura alguna promesa hecha en la mano infancia? Acaso te lloró? Te suplicó?
Gilbert: Lo siento, Winnie. Jamás jamás fue mi intención lastimarte.
Winifred: Estoy tan... sobre todo después de que hablaste con mi padre aquella noche y... Dios, mi madre estaba tan segura que hasta fue a verse con el ministro. Contrató a un decorador para remodelar el piso en París. Y todo esto es tan humillante. Por qué diablos me diste esperanzas y me hiciste creer que me amabas? Puedes responder eso?
Gilbert: Las certezas solo vienen cuando lo hacen, Winnie... no un minuto antes. En el momento en el que supe con certeza lo que sentía, vine a ti a confesártelo. No hubiera sido pero descubrirlo la próxima semana? O en un año?
Winifred: Y... cuándo es el feliz día?
Gilbert: No tengo planes de casarme.
Winifred: Eso lo supera todo, Gilbert. Esta es la información más confusa que me has dado desde que llegaste.
Gilbert: Ella no me corresponde.
Winifred: No correspondido? Me rechazas por un amor que no es correspondido? Y no te conformas con el mío?
Gilbert: Conformarme? Winnie, tú eres excepcional. Mereces mucho más que ser... una segunda opción. Por favor no pienses ni por un minuto que no mereces algo mejor que una pareja cuyos sentimientos sean inquebrantables.
Winifred: Es ella, verdad?
Gilbert: Qué?
Winifred: Es ella, Laura. Siempre se trató de ella. Debí suponerlo, tus miradas hacia ella el día de la feria no eran sólo porque si. Si sabes que ella se casará con el vizconde o no?
Gilbert: Lo sé, pero eso no me impide sentir lo que siento.
Winifred: Júrame que no le contarás a nadie lo que pasó hasta que ponga mi vida en orden. Mucha gente está esperando nuestro compromiso. Haré un viaje al extranjero para estar lejos de los chismes cuando todo esto se sepa. Me puedes dar dos semanas? Me lo prometes?
Gilbert: Lo prometo.

Ella solo salió de la habitación y yo me retiré inmediatamente de su casa. Al llegar a la mía solo me quedé en mi habitación pensando en todo lo que pasó.

~Always Been You~ [Gilbert Blythe]Where stories live. Discover now