XXXIV

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ºNarra Gilbertº
Al día siguiente el doctor llegó a visitar a Mary, ya había estado algunos minutos en la habitación y Bash y yo lo esperábamos fuera de esta. El doctor salió del cuarto de Mary y nos dió una noticia que nos dejó sin habla.

Sebastián: No entiendo, debe haber algo que pueda hacer.
Doctor: Entiendo bien su frustración. -Habló tratando de tocar a Bash, pero este lo alejó rápidamente-
Gilbert: Yo lo acompaño.

El doctor y yo nos dirigimos a la puerta seguidos por Bash, al salir de la casa él me miró y me dijo una última cosa.

Doctor: Una semana... o dos a lo mucho.

Y se fue, yo me quedé un momento afuera para poder procesar la dolorosa noticia. Entre a la casa y Bash arrojó una taza haciendo que Mary comenzara a llamarlo.

Gilbert: Yo iré. -Llegué al cuarto de Mary, dudé unos segundos en entrar, pero al final lo hice- Disculpa el ruido, algo se cayó, Bash ya lo está limpiando.
Mary: Puedes traducirme? El doctor dijo que tengo algo llamado septicemia. Qué es? Cómo se cura?
Gilbert: La septicemia es un tipo de infección.
Mary: Siempre me lo temí. Y qué pasa con Bash, Delphine y tú? Es contagiosa?
Gilbert: Estaremos bien.
Mary: Es un alivio. Y... volverá con alguna medicina? Cuándo? Porque estoy cansada de esta cama y tengo mucho que hornear.
Gilbert: Él no volverá.
Mary: Correcto, solo esperaré a que pase. En cuánto tiempo crees que empezaré a sentirme mejor?
Gilbert: Yo... estás... lo siento muchísimo, Mary...
Mary: Qué? -Vi como sus ojos se llenaban de lágrimas- Estás seguro?
Gilbert: Ya no se puede hacer nada.
Mary: Entiendo... -Bash entró en la habitación y ella lo miró- Sebastián... necesito ver a Delphine ahora.
Sebastián: Gilbert, traerías a nuestra bebé a casa?

Yo solo asentí y salí de la habitación. Inmediatamente me puse en camino a casa de los Cuthbert y casi corriendo me dirigí hasta ahí.

ºNarra Lauraº
Me dirigía a casa de Gilbert, llevaba un poco de fruta para Mary, le había dicho a mi papá que quería visitarla, Louis quiso acompañarme, pero tuvo que ir con mi padre a Charlottetown por algunos asuntos, así que yo me dispuse a ir sola. Llegué a la casa y antes de tocar Bash salió rápidamente por la puerta, lo llamé pero no me contesto, solo siguió su camino. Entre, puse la fruta en la mesa y llamé a Mary, ella me contestó desde su habitación y me dirigí hacia ahí.

Laura: Hola, Mary! Cómo estás? Espero que estés mejor que ayer. Te traje fruta.
Mary: Ay Laura, eres un amor. Cómo supiste que estaba mal?
Laura: Mi papá me lo dijo, ayer vió a Gilbert en Charlottetown y él le comentó acerca de tu situación.
Mary: Yo estoy bien, pero, cómo estás tú?
Laura: Estoy bien.
Mary: No es cierto. Qué pasó con Gilbert?
Laura: Mary, eso no importa ahora.
Mary: Él dijo que no quiere casarse, pero no creo eso, algo debió haber pasado.
Laura: Mary, es la verdad... y yo lo quiero... pero él no me quiere a mí.
Mary: Laura, él te quiere, de eso no tengas duda. Y yo quiero verlos felices el tiempo que me queda.
Laura: Qué?... que te queda?... a qué te refieres?
Mary: Tengo septicemia.
Laura: Qué?
Mary: Me quedan pocos días.
Laura: Mary... Dios eso no es verdad... eres muy bromista, pero ya basta.
Mary: No es una broma, yo enserio estoy mal.

Ella comenzó a llorar y yo la abracé. Lloró durante mucho tiempo conmigo y yo soltaba unas lágrimas silenciosas, quería que me viera fuerte para ella.

Laura: Mary, voy a casa, le pediré a papá que traiga a los mejores doctores y...
Mary: No, Laura, no hay nada que hacer.
Laura: Claro que si! Y mientras pueda hacer algo lo haré.
Mary: Si quieres hacer algo por mi, lucha por él, lucha por Gilbert y por ese hermoso amor que ustedes tienen.
Laura: Mary, mi situación es lo que menos importa.
Mary: Recuerdas cuándo te conocí? Yo creí que eras una típica niña rica que veía inferiormente a los demás, pero tú me demostraste que no era así. Gilbert y tú se merecen, y no quiero que lo dos sufran por un problema pequeño. -Mary me abrazó y yo a ella- Lucha, pequeña.

Seguimos hablando unos momentos más hasta que llegó la señorita Cuthbert, yo salí de la casa y en cuanto puse un pie afuera de esta, solté a llorar, lloré demasiado, desde la muerte de mi madre no había llorado así, sentía que de nuevo la vida me quitaba a alguien que no merecía irse, me arrodillé en el suelo y seguí llorando, de pronto veo que alguien estaba junto a mi y levanté le mirada, vi esos hermosos ojos y ese cabello negro y rizado que tanto me gustaba, él también tenía los ojos llorosos, yo inmediatamente me lancé a sus brazos y él me recibió.

Laura: Por qué, Gilbert? Por qué ella?
Gilbert: No lo sé, linda.
Laura: No es justo, no quiero verla irse.
Gilbert: Lo sé, tranquila.

Estuvimos mucho tiempo abrazados y llorando, hasta que Sebastián le habló a Gilbert y yo tomé esa oportunidad para irme a mi casa, corrí hasta llegar a esta, en la entrada estaban Louis y mi padre, al verme corrieron hacía mi y Louis me sostuvo antes de caerme.

Louis: Cariño, qué pasa? Qué tienes?
Laura: Louis...
George: Hija, qué pasó? Estás bien?
Laura: Mary... papá... Mary...

Y no tuve que decir más para que ambos me envolvieran en un abrazo, los dos intentaban calmarme, me hicieron entrar a la casa y mi papá fue a la cocina a prepararme un té, Louis se quedó conmigo en la sala de estar.

Louis: Tranquila, cariño. -Decía mientras me acariciaba el cabello- Yo estoy contigo, tranquila.
Laura: Por qué, Louis?
Louis: No lo sé, son los planes de Dios, no podemos interferir en ellos.
Laura: No quiero...
Louis: Lo sé, bonita... lo sé...

Mi papá llegó con el té y estuvieron el resto de la tarde conmigo tratando de calmarme y de consolarme, hasta que me quedé dormida en la noche, solo en ese momento deje de llorar.

~Always Been You~ [Gilbert Blythe]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon