XXIX

1.6K 104 4
                                    

Le conté la historia a Laura de lo que sucedió en la mañana con Bash, tenía media hora sin decir nada y solo caminando de un lado a otro por la cocina.

Gilbert: Linda, podrías parar? Comienzo a marearme.
Laura: Es que cómo le dijiste eso, Gilbert?! Sabes lo difícil que es para él?! Y tú planeas dejarlo en un año?! Es injusto de tu parte!
Gilbert: Lo resolveré.
Laura: Cómo? Así como resolviste la discusión de la mañana con Bash?!
Gilbert: No, claro que no!
Laura: No puedes solo irte y dejarlo, no estás cumpliendo tu promesa, Gilbert!
Gilbert: Es mi futuro!
Laura: Pero estás siendo egoísta por no pensar en Bash! Has pensado que él no tiene a dónde ir?! Podría estar en peligro ahora! Tengo que ir a buscarlo. -Laura intento salir pero yo me puse frente a la puerta- Gilbert, muévete.
Gilbert: Es tarde, no podemos ir a buscarlo ahora. Además es un adulto, él sabe lo que hace.
Laura: Es nuestro amigo! No podemos dejarlo solo!
Gilbert: Y no lo haremos, pero no podemos buscarlo ahora! Por favor ya basta de regañarme por pensar en mi futuro! Es mi vida ni tú ni nadie puede decidir sobre ella!
Laura: Yo solo quiero lo mejor para ti!
Gilbert: Pues con estos reclamos solo me demuestras que no te interesa mi futuro!

Laura se sentó en la mesa y puso sus manos sobre su cara, yo me recargue sobre la puerta. Era la primera discusión que teníamos, nunca nos habíamos gritado. De pronto escuché unos sollozos, me acerqué a mi novia y me hinqué frente a ella.

Gilbert: Linda, perdóname, no quise gritarte así. -Retire con cariño sus manos de su rostro, tenia los ojos llenos de lágrimas y las mejillas enrojecidas- Soy un idiota, por favor perdóname.
Laura: No vuelvas a decir que no me interesa tu futuro, Gilbert. Claro que me interesa, porque quiero que tu futuro sea el mío también.
Gilbert: Cariño, lo sé, es solo que me sentí frustrado.
Laura: Por qué quieres irte antes? Bash te necesita.
Gilbert: Solo pensaba en entrar a la universidad antes para poder casarme contigo más rápido.
Laura: Gilbert, mi amor, para eso tenemos mucho tiempo, pero Bash te necesita ahora y tienes que estar para él.
Gilbert: Lo sé, pero yo necesito que estés aquí conmigo.
Laura: Yo siempre voy a estar para ti, por ahora como tu novia y cuando el momento llegué lo estaré como tu esposa, pero siempre estaré contigo.
Gilbert: Te amo, linda.
Laura: No más que yo.
Gilbert: Prometo que buscaré a Bash y le ofreceré una disculpa.
Laura: Claro que lo harás y yo te acompañaré.
Gilbert: No, claro que no. No puedo arriesgarme a llevarte de nuevo allá.
Laura: Gilbert Blythe, iré contigo o sin ti, tú elige.
Gilbert: De acuerdo, por ahora irás conmigo, pero a tu casa.

Salimos de mi hogar para dejar a mi novia en su casa, al llegar nos despedimos con un gran beso y le volví a rogar que me perdonara, después ella entró a su casa y yo regresé a la mía con dos pensamientos en mi cabeza, el primero es que tengo a la mejor novia del mundo y el segundo es que tendría que encontrar a Bash y ofrecerle una disculpa.

ºNarra Lauraº
Habían pasado unos días desde la discusión con Gilbert, me estaba preparando, pues hoy iríamos a buscar a Sebastián. Gilbert pasaría por mi, baje a esperarlo en la sala de estar y ahí estaba mi papá.

George: Ya estás lista?
Laura: Así es.
George: En la noche Louis y yo iremos a una junta del pueblo, al parecer quieren quitar a la nueva profesora.
Laura: Qué? Por qué?!
George: Eso aún no lo sé.
Laura: Papá tienes que impedirlo.
George: Haré lo que pueda, cariño. Pero está vez no puedo asegurarte nada, no puedo yo solo contra todo el pueblo.

En ese momento, Alfred entró para decirnos que Gilbert había llegado, mi padre me acompañó a la puerta y después de decirle miles de veces a mi novio que me cuidara, le pidió a Dominic que nos llevara a la estación de tren. Llegamos y Gilbert compró los boletos, subimos al tren y tomamos nuestros asientos, estábamos hablando sobre Bash cuando vi a alguien saltar a un vagón de carga del tren. Gilbert y yo vimos cómo después Diana, Ruby, Moody y Cole subieron al vagón, cerramos la ventana y solo nos miramos sorprendidos. El viaje fue tranquilo, cuando llegamos a Charlottetown bajamos rápidamente y fuimos al vagón al que saltaron los demás, esperamos a que abrieran la puerta y cuando lo hicieron nos miraron sorprendidos.

Anne: Qué están haciendo aquí?
Gilbert: Nosotros deberíamos preguntarles lo mismo.

Después de que nos contaron acerca de su plan para salvar a la señorita Stacy, les deseamos buena suerte, nos despedimos y caminamos directo al fangal. Al llegar todos nos miraron raro, Gilbert inmediatamente me abrazo por la cintura y miraba mal a todos los hombres que me dedicaban alguna mirada.

Laura: No sabía que era tan posesivo, señor Blythe.
Gilbert: Disculpe señorita, pero tengo que protegerla a toda costa.

Entre risas llegamos a la casa de Mary. Gilbert tocó la puerta y una preocupada Mary salió por ella.

Mary: Laura, Gilbert, han visto a Bash?
Gilbert: Esperábamos verlo aquí.
Mary: Estaba... pero...

Mary nos dejó entrar a su casa y nos ofreció una taza de café y comenzó a contarnos todo, desde que Sebastián llegó hasta que la vio con su hijo.

Mary: Y vio a mi hijo y se fue antes de poder explicarle. Nunca le dije a Bash que tenía un hijo y menos que es un adulto.
Laura: Por qué?
X: Porque ella se avergüenza de mi.
Mary: Laura, Gilbert, él es mi hijo Elijah.
Gilbert: Hola, Elijah, un placer. -Gilbert le extendió la mano y yo me puse a su lado-
Laura: También es un placer conocerte. -Elijah tomó la mano de Gilbert y luego me miró y tomó mi mano y dejó un beso en esta.

Elijah: Un placer, señorita, estoy totalmente a sus servicios.

Gilbert solo me abrazo por la cintura y le sonrió hipócritamente a Elijah.

Mary: No me avergüenzas, excepto cuando pierdes tú tiempo con la gente equivocada.
Elijah: Debemos discutir esto ahora?... Me voy.
Mary: Acabas de llegar.
Elijah: Tengo negocios, no puedo tener paz aquí. Te preocupaste toda la noche por un solo hombre. -Y sin más que decir salió por la puerta-
Mary: Malditos negocios. Vende alcohol ilegal, a veces odio este lugar.
Gilbert: Por eso no le dijiste a Bash.
Mary: No le dije porque... me preocupaba que pensara mal de mi si se enteraba de que... tuve un hijo fuera del matrimonio. Esa es toda la verdad.
Gilbert: Eras muy joven cuando lo tuviste. Lo siento si fui muy directo.
Mary: No tenía opción, pero la gente juzga.
Laura: No te preocupes, Mary. Bash entenderá.
Gilbert: Así es, se que lo hará. Tienes idea de dónde pudo haber ido?
Mary: Apenas conoce el fangal, lo estuve anoche, pero...
Gilbert: Hacía mucho frío.
Mary: Es cierto, pobre Sebastián, odia el frío.
Gilbert: Si.
Laura: Esperen...
Mary: Él odia el frío...

Todos salimos rápidamente de la casa de Mary para buscar a Sebastián. Entramos a la lavandería y Mary le pregunto a sus amigas si estaba ahí, ellas señalaron una clase de canasta cubierta por una sábana, Mary quitó la sábana y ahí estaba Sebastián demasiado borracho.

Mary: Sebastián.
Laura: Bash, levántate.
Gilbert: Bash, despierta. -Dijo dándole unos pequeños golpes- despierta. Bash!

Sebastián despertó algo desorientado y nos miró a mi y a Gilbert, después miró a Mary y una sonrisa boba se pintó en sus labios.

X: Mary, querida, no querrás mezclarte con tipos como él... es un borracho.
Sebastián: No estoy borracho, estoy desconsolado.
Mary: No es lo que crees.
Gilbert: El hombre que viste es hijo de Mary.
Sebastián: Su hijo? -Dijo viendo a Gilbert- Tu hijo? -Le preguntó a Mary- Entonces te casas conmigo?
Mary: De verdad? -Y entonces le dio un beso a Bash, yo sonreí y aplaudí junto con todas las amigas de Mary y ella ayudaba a Bash a salir del canasto-
Sebastián: Qué hacen ustedes aquí?
Laura: Hola, chicos, gracias por venir por mi.
De nada Bash, eres nuestro amigo no te dejaríamos solo. -Dije hablando por él-
Sebastián: Extrañaba escucharte, Laura. -Dijo dándome un abrazo-
Gilbert: Yo... creo que tengo un regalo para ustedes. - Y le dio un papel- Son las escrituras de la granja. Te puse en ellas porque eres mi compañero... mi familia. Quiero que tengas parte de las tierras, es lo justo.
Sebastián: Juntos en esto?
Gilbert: Juntos. Y lo siento, no cambiaré el plan. -Y se dieron un gran abrazo-
Laura: Bueno, un día Bash nos dijo que Gilbert y yo seríamos los próximos en pisar el altar, pero creo que tendremos que esperar a que ustedes lleguen primero.

Todos nos dimos un gran abrazo y salimos de la lavandería para celebrar el nuevo compromiso.

~Always Been You~ [Gilbert Blythe]Where stories live. Discover now