XXXVIII

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ºNarra Gilbert º
Estaba en la escuela leyendo un periódico y viendo un artículo de antitoxinas en la Sorbona, la maestra entró al cuarto y habló.

Srta. Stacy: Hola otra vez, mundo.
Gilbert: Investigación médica en la Sorbona de Paris, curioso, el doctor mencionó las antitoxinas el mes pasado.
Anne: Qué es una antitoxina? -Dijo Anne entrando al cuarto-
Gilbert: Es un nuevo tipo de medicina preventiva, todo parece indicar que funciona en los pacientes, aunque el doctor lo llamó una tontería.
Srta. Stacy: La mayoría no confía en las nuevas ideas. La Sorbona es una excelente universidad.
Gilbert: Y a miles de kilómetros y dólares de distancia.
Srta. Stacy: Hay una doctora, Emily Oak, que hace algo similar en la universidad de Toronto...
Anne: Una mujer doctora?
Srta. Stacy: Tal vez puedas escribirle, Gilbert, ella podría referirte a universidades canadienses especializadas en investigación médica.
Gilbert: Gracias, tomaré la palabra.

La señorita Stacy siguió viendo el periódico al igual que yo, cuando cambió de página solo se escuchó un pequeño grito de Anne.

Anne: Ay por Dios! No puede ser, Dios mío! -Se arrodilló frente al periódico de la maestra haciendo que esta lo volteara para ver a qué se refería-
Srta. Stacy: Ay por Dios!
Gilbert: Qué pasa?
Anne: Diana, Ruby, todos, vengan a ver! -Dijo saliendo del cuarto hablándoles a los demás-

La señorita Stacy solo me pasó el periódico y lo miré. Y en la primera plana se podía leer el título "Boda en Westminster" y en grande una foto de Louis y Laura, él la acunaba entre sus brazos, mientras ella ponía una mano en su pecho mostrando el gran y fino anillo de compromiso, ambos con una gran sonrisa, en otra foto más pequeña venían de pie los dos, él la sostenía delicadamente por la cintura con ambos brazos y ella ponía su mano izquierda en el antebrazo de él. Otra foto grande mostraba a la familia de ambos todos muy felices, los padres de Louis al lado de él y Jack y el señor George del lado de Laura, con la pintura de la familia de ella al fondo, el resto eran más fotos de ellos y sus familias. Sin duda eran unas fantásticas fotos, ellos se veían verdaderamente felices y me di cuenta al ver esas fotografías que a Louis tenía razón, yo nunca encajaría con ella y el anillo que él le dió superaba por millones al mío. Los demás llegaron y todos querían ver las fotos, yo solo salí del cuarto y me escondí detrás de la escuela para poder llorar tranquilamente. Cuando acabó la escuela me fui prácticamente corriendo a casa, al llegar Bash estaba en el jardín, me miró y entendió que algo no estaba bien cuando se dio cuenta que soltaba algunas lágrimas.

Sebastián: Gilbert, está bien, lo siento, amigo. - Dijo abrazándome-
Gilbert: Lo sabes?
Sebastián: Fui al pueblo está mañana con Jack y vi el periódico.
Gilbert: Ella se va a casar, Bash.
Sebastián: Lo sé, quisiste engañarnos diciendo que no la amabas...
Gilbert: Aún la amo, Bash, la amo más que a mi vida.
Sebastián: Eso lo sé también, vamos adentro te prepararé un té.

Entramos a la casa y Bash me preparó el té, la pequeña Delphine estaba dormida, así que pudimos hablar tranquilamente.

Sebastián: Leíste el artículo?
Gilbert: No necesité leerlo, las fotos me hicieron entender el contexto, además del gran título.
Sebastián: Jack me contó que ayer fue cuando se comprometieron y llegaron los papás del vizconde.
Gilbert: Era obvio, se comprometió su único hijo... Jack está de acuerdo?
Sebastián: Me dijo que sólo quiere ver feliz a su sobrina y que por ella haría un esfuerzo. Pero aún no ha hablado con ella acerca del por qué terminaron si cuando él se fue ustedes se veían tan felices.
Gilbert: Esos eran días excelentes.
Sebastián: Pues vuelve a ellos.
Gilbert: Qué?
Sebastián: Si aún la amas, lucha por ella.
Gilbert: Oh por Dios, Bash, estás escuchándote? Me pides que luche contra alguien que le dará una boda en la abadía de Westmisnter y un título real, además de que le dió un anillo que probablemente vale lo que nadie ha ganado en este pueblo en toda una vida.
Sebastián: Está bien, hablaste del dinero, pero, qué hay del amor?
Gilbert: Pues ellos se ven muy felices.
Sebastián: No lo creo.
Gilbert: Pues créelo. Esta es la realidad.
Sebastián: Ella estaba dispuesta a casarse contigo a pesar de que no le dieras lo mismo que, Louis. Si ella está comprometida, es porque tú la orillaste a eso.
Gilbert: Yo no le pedí que se casara!
Sebastián: No, pero prácticamente le dijiste que no querías casarte con ella y que no la amabas, y luego empiezas a salir mucho con tu nueva amiga...
Gilbert: Eso no tiene nada que ver...
Sebastián: Si lo tiene, gracias a eso ella encontró refugio en Louis. Y él se ganó de nuevo su cariño.
Gilbert: Y ahora se aman.
Sebastián: Ella puede casarse con él por cariño, pero no lo ama.
Gilbert: Cómo lo sabes?
Sebastián: Solo lo sé.

Y se fue dejándome solo y confundido, después de unos minutos recapacite y volví a decirme lo mejor para ella era estar con Louis, se merecían el uno al otro y si ella era feliz, entonces yo también lo sería. Me fui a dormir porque al día siguiente tendríamos una práctica de baile en la escuela, pero apenas me acosté en mi cama, los recuerdos me invadieron, la recordaba a ella con su hermosa sonrisa y su forma de mirarme y besarme, la necesitaba, siempre la necesitaría, nunca sentiría por nadie lo que sentí por ella, era la persona que tanto había esperado y la dejé ir.

Gilbert: Siempre serás tú. Te amo, linda.

Y al decir eso, comencé a llorar como un niño pequeño al que le habían quitado un dulce y en toda la noche no pude dormir de solo pensar que la había perdido y la había perdido para siempre.

~Always Been You~ [Gilbert Blythe]Where stories live. Discover now