XXVII

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Al llegar a nuestros lugares, Fred y Diana ya se encontraban hablando con Sebastián y nosotros inmediatamente nos unimos a la conversación.

Diana: Delphine ha crecido mucho!
Sebastián: Ya está yendo a la escuela.
Laura: Y tal vez ahí conozca a alguien. -Le sonreí pícaramente-
Sebastián: No, eso sí que no, mi hija no saldrá con nadie.
Diana: Laura y Gilbert se conocieron en la escuela, tal vez Delphine tenga algo parecido.
Sebastián: No! Me niego!
Gilbert: Algún día tendrás que aceptar esa realidad.
Laura: Cierto! Mira a mi padre, lo acepto y ya quiere a Gilbert.
Sebastián: Pues yo nunca haré eso! Blythe, imagina que tengas una hija, no te gustaría tener que dejarla ir con otro hombre o si?
Gilbert: Si tenemos una niña, no la dejaré tener novio nunca.
Laura: Nunca?
Gilbert: Nunca.
Diana: Suena a un padre sobre protector.
Laura: Mi papá nunca te prohibió salir conmigo.
Gilbert: Si, pero porque yo soy un buen hombre, en cambio si un niñito quiere salir con mi hija no lo será... al menos no para mí.
Sebastián: Ahora me entiendes?
Fred: Yo los entiendo a ambos.
Gilbert: Qué me dicen ustedes? -Habló a Fred y Diana- Aún no hay planes para un bebé?
Diana: Claro que los hay!
Fred: Tal vez muy pronto los sorprendamos con la noticia.
Laura: Sería magnífico que nuestros hijos tuvieran casi las mismas edades.
Diana: Estoy de acuerdo contigo, Laura.
Fred: Entonces supongo que tendremos que apresurarnos. -Dijo haciendo que Diana se sonrojara-

Todos estuvimos riendo con los comentarios de los tres hombres en la mesa y Delphine solo comía postres. Después de un tiempo, sirvieron la cena y luego comenzó el brindis para los novios, el primero en pasar fue mi papá.

George: Espero que se estén divirtiendo todos! Ay Dios mío, cómo empezar? Bien, empezaré diciendo que siempre pensé que se casarían primero mis nietos antes que Jack. -Todos reímos- Agradezco que Dios me haya puesto en mi camino a un excelente cuñado que, puedo decir, se ha convertido en un hermano para mí. Sinceramente, cuando le presenté a Emily para la boda de mi hija, no creí que ellos terminarían así, pero agradezco a Emily por haber puesto esa gran sonrisa en el rostro de Jack y yo solo quiero decirles que los quiero y les deseo lo mejor en su nueva vida. Por Jack y Emily! -Alzó su copa-

Todos alzamos nuestras copas, la mía solo tenía agua y aplaudimos. Después pasó el papá de Emily y luego su hermana y después Sebastián.
Al final, mi papá nos pidió a Gilbert y a mí que pasáramos a decir unas palabras y aceptamos.

Laura: Bien, primero que nada quiero agradecer a todos su presencia esta noche y espero que estén bien. Pues, yo que puedo decir? Estoy demasiado feliz por mi tío y por Emily, ambos se merecen el uno al otro... él siempre se ha encargado de hacerme reír, de acompañarme en mis momentos de tristeza y de apoyarme en todas mis decisiones y Emily se ha convertido en una gran amiga para mí, puedo confiar en ella y ella igual puede confiar en mí. Tío, estoy segura de que mi madre está muy orgullosa de ti. -Unas lágrimas bajaron por mis mejillas- Lo siento... perdón a todos... Todo me hace llorar. -Dije haciendo que rieran-
Gilbert: Yo no soy tan bueno como mi esposa para los discursos, pero quiero decirles que los dos hacen una hermosa pareja. A ti Jack te quiero, gracias por apoyarme siempre y a Emily le agradezco que te haga feliz, sé que ambos, juntos, lograrán todo lo que se propongan.
Laura: Les deseamos que sean muy felices!
Gilbert: Por los novios! -Alzamos nuestras copas-

Después de nuestro discurso la fiesta siguió normal, nosotros regresamos a nuestra mesa y seguimos hablando con los demás, hasta que Gilbert me extendió su mano.

Gilbert: Me concede esta pieza, señora Blythe?
Laura: Claro.

Me llevó a la pista de baile y comenzamos a movernos al ritmo del vals junto con todas las personas que estaban ahí, después mi tío Jack llegó con Emily a nuestro lado y empezó a hablar con Gilbert, ahí yo comencé a marearme, escuchaba la música y las voces a lo lejos y veía un poco borroso, la voz de la señora Lynde, que se encontraba a un lado, me hizo mirarla.

Sra. Lynde: Estás bien, querida?
Diana: Laura, qué pasa?
Anne: Está pálida. -Alcance a ver que llegó al lado de Diana-
Gilbert: Linda, qué pasa? Te sientes mal? -Gilbert me sostuvo firmemente-
Laura: Yo...

ºNarra Gilbertº
Estaba hablando con Jack cuando escuché la voz de la señora Lynde preguntarle a mi esposa si estaba bien, inmediatamente volteé y la vi muy pálida, Anne y Diana llegaron a su lado pronto.

Gilbert: Linda, qué pasa? Te sientes mal?
Laura: Yo...

Ahí solo la sentí desvanecerse, la sostuve y rápidamente la cargué para llevarla a una silla, su padre llegó a mi lado pronto.

George: Gilbert, llévala a su habitación.
Gilbert: Tengo que revisarla.
George: Estás muy nervioso, iré por el doctor Ward, él está aquí y trae su equipo.
Gilbert: De acuerdo.

La tomé en brazos y la llevé adentro de la casa, Anne, Diana y Fred me seguían y cuando llegué a su antigua habitación, la dejé delicadamente sobre la cama.
El doctor llegó unos minutos después y les pidió a todos que salieran, solo él y yo nos quedamos en la habitación junto con Laura, él comenzó a revisarla y unos instantes después habló.

Doctor: Está bien, Gilbert, solo fue un desmayo, además, no es la primera vez que pasa, recuerda que esto es muy normal en el embarazo, probablemente se debe a la cantidad de gente que hay en la fiesta, solo hay que esperar a que despierte.
Gilbert: Y a eso le agregamos que ni comió en todo el día, apenas comió cuando sirvieron la cena.
Doctor: Entonces eso fue lo que pasó, todo estará bien, solo necesita recuperar energía.
Gilbert: Gracias, doctor.

El doctor Ward salió de la habitación e inmediatamente entraron todos los que esperaban afuera, incluidos Jack y Emily.

George: Qué pasó?
Jack: Está bien?
Gilbert: Si, solo fue un desmayo normal por el embarazo, probablemente por la cantidad de gente que había en el baile en la fiesta y eso la sofocó.
Emily: Gracias al cielo solo fue eso.
Gilbert: Solo hay que esperar a que despierte.
Laura: No hay que esperar mucho. -Dijo con voz baja-

Todos se acercaron rápidamente a ella y comenzaron a llenarla de preguntas.

Gilbert: Por favor déjenla respirar, no hay que sofocarla de nuevo.
George: Tienes razón.
Gilbert: Lo mejor será que la dejemos descansar y estará bien.
Jack: De acuerdo. Todos vámonos ya.

Todos comenzaron a salir de la habitación y nos dejaron a ella y a mí solos.

Laura: Qué pasó?
Gilbert: Te desmayaste, linda, es algo normal por le embarazo, pero, el que no hayas comido no te ayudo mucho.
Laura: No creí que afectaría tanto, ademas no tuve mucho tiempo.
Gilbert: Está bien, solo no vuelvas a dejar de comer ni un día, de acuerdo?
Laura: De acuerdo, doctor.

~Always Been You~ [Gilbert Blythe]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora