capítulo 43.

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—Vamos Fercha— Paula dijo.

—Yah, no puedo Pau.

—Por favor, ven.

—No puedo, simplemente no me siento bien .

—Tengo muchas ganas, vamos. No tienes que decirle— suspiré.

Paula quería que fuera a una discoteca con ella, algo que no había hecho desde que estaba con Mariana y yo sabía que a ella no le gustaría.

—Pau...

—Por favor, sólo quiero divertirme y puedo ver que tú también. Apenas saliste de la casa de Mariana toda la semana, sólo has salido una vez conmigo y fue en mi fiesta. ¡Es necesario salir!

Paula no iba a dejar de mendigar, así que al final acepté. Saqué mi teléfono para enviarle un texto a Mariana pero Paula me lo arrebató de las manos.

—¡Hey!— grité deslizando mi brazo para tratar de recuperarlo.

—¿Por qué le mandas mensajes de texto Fernanda? ella no te posee, ni tiene que saber dónde estás.

Eso fue un poco cierto, suspiré de nuevo y empezamos a prepararnos para salir.

Fuimos desde mi casa y buscamos nuestro club favorito, el portero nos conocía bien y chocamos nuestras manos a modo de saludo... Todavía estaba un poco nerviosa, pero me dije que no tenía que estarlo, no iba a hacer nada malo. Tan pronto como empezó la música, me perdí y me puse de fiesta.
———

Mariana estaba navegando a través de su Facebook, no actualizaba su estado a menudo, pero disfrutaba de la lectura a través de otras personas. Ella lo revisaba los días que estaba aburrida o estresada. En este momento tenía ambas, seguía pensando en Fernanda y Paula compartiendo el mismo cuarto.

Eran las 12 am, justo cuando iba a cerrar la sesión su página se actualizó y decidió desplazarse rápidamente a través de los nuevos posts, a ella le molestaba dejarlos sin leer.

Se desplazó hacia abajo hasta que llegó a un post de algo... Era una foto, subida por el club no muy lejos de dónde vivía, a ella le había gustado su página de Facebook. El club a menudo subía fotos de gente borracha fuera de sus mentes, a Mariana le gustaba divertirse viendo aquellas imágenes con escenarios graciosos.

Mariana apretó la mandíbula mientras miraba una foto en su pantalla, era de Fercha, Fernanda tenía su brazo al rededor de Paula y las dos parecían borrachas hasta el infierno. Mariana inhalaba y exhalaba lentamente mientras apretaba los dientes, tratando de no enojarse mientras seguía deslizando la pantalla.

*Otra foto*

Fernanda inclinada sobre la barra con una serie de vasos shots vacíos a su lado y luego apareció otra foto, Fernanda y Paula compartiendo un vaso con algún tipo de bebida alcohólica. Mariana se hizo más y más furiosa mientras miraba a través de las muchas fotos de su novia, la última fue la gota que derramó el vaso.

Mariana agarró el teléfono y marcó el número de Fernanda, pero no hubo respuesta. Lo intentó de nuevo y otra vez obtuvo el mismo resultado, ahora mucho más cabreada Mariana marcó a Paula quién contestó de inmediato.

—¿Hola?— Paula arrastraba las palabras.

—Uno, dónde está Fernanda, y dos, ¿por qué estás bebiendo? ¿a caso no te advirtió tu médico?

—¡Ooooh, lo sentimos mamá! Fercha está bailando y yo estoy bien, yo sólo me di el gustazo después de unos años de no beber. Es genial.

—Pon a Fernanda al teléfono— Mariana ordenó.

LUJURIA OCULTA|FERCHA Y MARIANA (ADAPTCIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora