capítulo 6

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Bueno, estos últimos días he estado cuestionando acerca de mi atracción hacía la señorita Hinojosa, no sé cómo explicarlo, es realmente confuso, prácticamente estoy teniendo un flechazo por esa chica, aún nada sexual... eso creo.

Lo más raro es aue hoy, en vez de ponerme mi ropa que habitualmente uso, traté de vestirme realmente sexy para ella, incluso queriendo quedar bien con ella, agh.

Me aseguré de oler bien con mi perfume de frutos, casi casi me pongo media botella encima, me hice el maquillaje un poco más producido, me vestí con un pantalon negro pegado con una cadena colgando, una blusa roja que me quedaba bastante bien, mis tenis y lo que nunca faltaban, mis anillos... ¿qué estoy haciendo? estoy haciendo todo esto por mi maestra... ¡mi maestra! una chica que ni si quiera sé si me gusta de esa manera.
———

Mientras caminaba por el pasillo pude notar todas las miradas y murmullos que venían de todos, no me gustaba pensar en la reacción que Liz tendría al verme vestida así, me haría muchas preguntas.

Entré al salón de Mariana, ella estaba escribiendo en la pizarra cosas, supongo de la clase, mantuve mi mirada en ella, gracias a que todos susurraban, ella se dió la vuelta y centró su mirada en mí, inmediatamente quité mi mirada y caminé hacia mi lugar meneando mis caderas sutilmente, le di una pequeña mirada y ella seguía con su atención en mí pero no tenía ninguna emoción en su rostro, ¿hola?

Unos segundos después la vi sacudir su cabeza para centrarse en la pizarra y seguir con la clase. No dijo casi nada en la clase de hoy, pareció como si no existiera, evitó mirarme, era extraño porque me dolió, me había arreglado para ella y apenas me miró. En algún modo arruinó mi buen humor que traía, buena suerte para ella que tendrá que verme después de clase para nuestra tutoría.

—Chicos, ya pueden marcharse, recuerden hacer sus tareas.

Me levanté y comencé a empacar mis cosas cuando sentí que alguien me dió una nalgada que me hizo gritar de dolor, fue la idiota de Liz quién causó la atención de todos incluyendo a Mariana.

—¿Pero qué mierda?— giré empujándola de su hombro mientras me sobaba el trasero, nunca me había nalgeado con esa fuerza y menos en un lugar público.

—Liz sal de aquí antes de que te denuncie por acoso sexual—Mariana seriamente dijo acercándose a mí.

—Bueno, ella es mi novia— se encogió de hombros, qué cabrona.

—¿Y eso a mi qué? les he dicho sobre este tipo de conductas en mi clase.

—¡Vamos, ella se lo buscó! mire sus pantalones.

—Eso es todo, ven conmigo— Mariana estaba muy enojada, podría decir que daba mucho miedo.

Liz siguió a Mariana quién ahora mismo echaba humo por las orejas, supongo que la llevaba con la directora, eso le pasa por idiota. Terminé de empacar mis cosas, justo cuando iba a salir del salón Mariana llegó y me cerró el camino.

—¿Estás bien?— preguntó, pude notar su pena en sus palabras.

—Estoy bien, gracias por ayudarme... eh, bueno debo irme— me dió un poco de vergüenza, ella vió cómo me nalgueaban, no podía verla.

—Oh, ¿tus papás te dijeron que no a la tutoría?

—No, ellos me dijeron que sí, es sólo que...— creo que notó que yo estaba avergonzada, me sonrió tranquilamente y puso su mano sobre mi espalda llevándome de vuelta al salón, su toque me provocaba choques eléctricos en todas partes.

—No hay necesidad de estar avergonzada frente a mí Fernanda, a menos que quieras ir a casa... ¿Por qué te sientes mal?

¿Quería irme? claro que sí, estaba muy avergonzada pero he esperado este momento todo el día para quedar a solas con ella, no podía desaprovechar.

LUJURIA OCULTA|FERCHA Y MARIANA (ADAPTCIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora