LUJURIA OCULTA|FERCHA Y MARIANA (ADAPTCIÓN)

capítulo 59: Viejos tiempos.

Estábamos de pie fuera de nuestras respectivas habitaciones. Habíamos dicho buenas noches pero ninguna de las dos quería despedirse.

—¿Mariana, quieres ver esa película?— pregunté, mirando hacia el suelo como si fuera la cosa más interesante que había visto en mi vida.

—Claro— sonrió—¿En tu cuarto?

—El tuyo tiene un televisor más grande— sonreí con timidez, ella asintió y luego abrió la puerta.

Tan pronto como entré, me quedé boquiabierta. Su olor me golpeó como un autobús. ¿Cómo era eso posible? Yo nunca había cambiado las sábanas desde su última visita, pero aún así... Esto era ridículo.

—¿Estás bien?— preguntó cuando me vió parada en medio del cuarto y con los ojos cerrados.

—Sí, lo siento— me reí y me fui a sentar al borde de su cama. Ella sacó la película de una bolsa, encendió el televisor y el DVD. Una vez todo estuvo listo, tomó el control y se sentó a mi lado. Era una cama doble, así que había mucho espacio, pero yo lamentaba haberme ofrecido a ver esa película.

—¿Te gustaría algún snack?— negué y sonrió, se acostó del todo en la cama pero yo todavía estaba sentada, nerviosa de estar tan cerca de ella otra vez. Sí, soy patética, lo sé.

Revisé detrás de mi y me estaba mirando, así que gatee en la cama y me acosté a su lado. El olor de Mariana me tenía loca, así que no me quedaba de otra que respirar por la boca. Apoyé la mano en mi estómago y me sorprendí al escuchar un gruñido viniendo de él, Mariana se rió y me giré hacia ella.

—Eso es porque tiene hambre, prácticamente te dijo algo como "¡pon algo de comida en mí mujer!"

—Oh, por lo que veo no has perdido tu sentido del humor...— Le pregunté divertida con la estúpida voz que había hecho al mencionar que mi estómago podía hablar.

—Tú deberías saberlo ya, soy una persona muy divertida— hizo una mueca arrugando su nariz, lindo.

—Muy bien, knock knock— preguntó en inglés.

—¿Quién está ahí?— puse los ojos en blanco y respondió en el mismo idioma.

—Las vacas hacen.

Fruncí el ceño, pero ella me animó a continuar con el chiste—¿Las vacas hacen quién?

—¡No tonta, las vacas hacen moo!—chasqueó la lengua y luego estalló en un ataque de risa mientras yo sólo la miraba. Era hermosa esta mujer, pero se detuvo de reír.—Eh, tú no estás riendo— frunció el ceño en broma, así que le di la risa más falsa que puede imaginar—¡Yah!

De repente se inclinó y empezó a hacer cosquillas hasta que me estaba partiendo de la risa y pidiéndole que se detuviera. Ella se rió lindamente mientras yo jadeaba de la tortura.

—¡Ruda!— exhalé y rió.

—Sí, sí eres un bebé, Pacheco.

—Cállate— le di una palmada en la pierna y fingió dolor—¡Dios, si que eres molesta!— rodé mis ojos conteniendo mi sonrisa.

—No, no lo soy.

—Shhh, la película está empezando— me quejé pero secretamente me encantó la forma en la que estábamos actuando. Eran como viejos tiempos.
———

—¡Ay, mierda!— grité cuando una estúpida mujer voló a la pantalla—¿Qué chingados es esto?— grité de nuevo.

Mientras tanto Mariana se burlaba como nunca, ¿a caso esto era divertido?

—No es divertido, mi corazón está latiendo como loco— dije y me congelé cuando sentí su mano sobre la mía, mi corazón latía más fuerte y no era por la película.

—Yo tenía razón— sonrió, quitó su mano de la mía y se dió la vuelta hacia la película.

—¿Sobre qué?

—Eres un bebé.

—¡No lo soy!

—Lo que tu digas cariño, ahora cállate.

Cariño, me llamó cariño. No pude evitar sonreír ante eso, parece que Mariana Hinojosa estaba haciendo el trabajo imposible de derribar los muros que sostenían mi corazón. Yo no estaba dispuesta a confiar plenamente en que no me haría daño de nuevo. Sin embargo, iba a tratar de olvidar todo lo que ha pasado y empezar de nuevo.

—¿Mariana?

—¿Mhm?— contestó aún con la mirada fija en la película.

—Lo siento...

Pausó la película y se giró mirándome.—¿Por qué?

—Siento haberte tratado de esa manera el día que nos vimos de nuevo. Pensé solo en mí y ni siquiera me di cuenta de cómo te sentías tú y tampoco por todo lo que pasaste. Lo siento en verdad, fui una egoísta—. Bajé la cabeza, pero ella llevó su dedo a mi barbilla y la levantó para que la mirara.

—Hey, está bien. Me gustaría que olvidáramos todo esto, ¿bien? Me gustaría seguir como estamos ahora— sonrió.

—Perfecto— le contesté.

Continuó mirándome, aparentemente perdida en mis ojos, así que me burlé y tomé el control remoto de su mano para reanudar la película. Se aclaró la garganta con torpeza y se colocó se nuevo de su lado para ver la película ahora con un rubor en su rostro.
———

¡holaaa, última actualización del maratón! estamos a pocos capítulos del final, qué emoción :))

no se olviden de entrar al discord que les puse en el capítulo pasado, si quieren el discord pueden mandarme mensaje por aquí! estoy pensando en una dinámica del último capítulo para el discord y sólo los que están en el servidor podrán leerlo un día antes que todos  :D

pd: ¿quien quiere que le esté dedicando capítulos?

-pawis :)