capítulo 62.

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esta canción me recuerda a este fan fic no sé por qué...

Me senté y sentí a Mariana bajar de mi inmediatamente, mi papá estaba de pie en la puerta con los brazos cruzados y con una mirada severa en su rostro.

—Yo huh...— No tenía ni idea de qué decir, estaba avergonzada.

—¿Desde cuando ustedes dos...?— Nos apuntó a nosotras callándose.

—Esta noche— le contesté con la cabeza baja.—Ella me estaba dando un masaje porque comí demasiado y luego estábamos jugando un poco.

Mi papá entró al cuarto y se sentó al lado opuesto de Mariana y yo. Entonces, se limitó a solo mirarnos, de aquí para allá, decir que esto era incómodo era poco.

—Fernanda, ¿puedo hablar con Mariana por favor? a solas— él me miró y yo la miré a ella. Parecía un poco asustada jugando con sus dedos pero asintió, así que tímidamente me levanté y caminé de regreso a mi cuarto, cerré la puerta detrás mío.

Estuve ahí por lo que pareció una eternidad, estaba acostada en mi cama, con la luz apagada que rodeaba todo mi cuarto. Entonces, vi algo de luz a través de mi puerta cuando se abrió, y luego se cerró antes de escuchar un golpe fuerte.

—¡Ouch!— oí a Mariana quejarse y no pude evitar soltar una risa—¡Yah! enciende la luz— susurró.

Cuando lo hice, ella se metió en mi cama y bajo las mantas yo me giré hacia ella.

—¿Qué te dijo?

—Simplemente... cosas— respondió haciéndome levantar las cejas.

—Dime.

—Ya sabes, lo de siempre "no vuelvas a lastimar a mi hija de nuevo" cosas así— una sonrisa apareció en su rostro desconocido para mí, envolvió sus brazos a mi al rededor y me acercó más a ella.

—Oh, lo siento— le di una pequeña sonrisa, bastante avergonzada de que mi papá le dijera todo eso.

—Tranquila, yo haría lo mismo si fueras mi hija— sonrió y me besó en la mejilla—.¿Está mejor tu estómago?

—Sí, tuve una gran masajista— le respondí riéndome.

—¿Ah sí?— preguntó y exhaló contra mi cuello y se rió cuando me estremecí.

—Sin embargo, ella es muy ingreída ah y también le gusta escuchar a la gente decir que ella es caliente.

—Oh, bien— sólo la imaginé rodando los ojos—¿Y ella? ¿Es caliente?

Me reí, aquí va de nuevo.—No, ella no es caliente— mantuve un tono recto final, pero después añadí—.Ella es sexy como el infierno.

Su fuerte risa llenó el cuarto por completo y me hizo reír junto con ella. Una amplia sonrisa salió de mí de solo ver a Mariana en este estado. Disfruté de su risa por un tiempo hasta que me devolvió la mirada.

—Linda— me guiñó un ojo molestándome.

—Cállate— rodé mis ojos y la empujé.

—Bueno, bueno... ¿Cuándo es tu día libre?

—Uhm, es el día después de mañana— dije.

—Bueno, ¿te gustaría salir en una cita oficial conmigo Fernanda Pacheco?— sonrió, pero se desvaneció cuando escuchó un sollozo. Ella se inclinó y encendió la luz para ver que yo había empezado a llorar.—Woaaah, ¿qué pasa linda, qué está mal?— preguntó sacando mis lágrimas con su pulgar.

—Es... Es la primera vez que tú y yo podemos ir a una cita— me atraganté, ella se rió de mí.

—Chica tonta, ¿vamos a ir al cine, sí?

Asentí y sonreí a través de las lágrimas. Yo estaba en mi periodo y mis emociones estaban locas.
———

Mientras caminábamos hacia la entrada del cine nos detuvimos, había un montón de personas ahí... y nosotras estábamos de la mano. Apreté su mano tranquilizándola para darle a entender que si quería soltarme no había problema, pero ella la siguió sosteniendo y con más fuerza. Eso le hizo sonreír.

Fuimos hacia la taquilla y Mariana compró dos boletos para que viéramos alguna película romántica. Mientras esperaba a Mariana que consiguiera las palomitas y nuestras bebidas yo estaba viendo los trailers de otras películas en la pantalla pegada al techo no me di cuenta de que alguien se acercaba detrás de mí.

—Ejem.

Me di la vuelta y ahí estaba mi mejor amiga con la misma expresión que tenía mi papá esa noche.

—¡Paula!— grité y la abracé, desde que Mariana había vuelto yo no la había visto a causa de sus estudios—.Te extrañé mucho— sonreí y me alejé para mirarla, ella no había cambiado mucho desde que no nos habíamos visto unos días.

—Yo también te extrañé— sonrió—¿Estás aquí con...?— Preguntó, pero yo sabía a quién se refería, ella no le quitaba la mirada a Mariana. Yo ya le había dicho que Mariana había regresado hace un tiempo y me pareció que estaba feliz por mí.

—Marian— traté de contener mi sonrisa pero fracasé miserablemente. Ella se echó a reír y me pellizcó la mejilla—¿Qué hay de ti?— pregunté.

—Uhh, directo al grano Pacheco— me guiñó un ojo y yo los puse en blanco—.Sólo es un tipo que encontré en un callejón sin salida y se ofreció a pagar, así que ¡película gratis!

Me reí, Paula no había cambiado ni un poquito. Miré detrás de mi y vi a Mariana en camino, de inmediato de detuvo cuando vio a Paula. Era la primera vez que se habían visto en meses. Tomó un aliento y continuó hacia nosotras.

—Paula— Mariana se inclinó y le dió una pequeña sonrisa.

—Mariana— Paula hizo lo mismo. Para ser honestos, fue bastante incómodo. Creo que Paula estaba enojada con ella por dejarme en la forma en que lo hizo.

Silencio...

—Entonces, ¿qué vas a ver?— le pregunté a Paula.

—Creo que "yo antes de ti".

—No es cierto, nosotras veremos esa también— sonreí y crucé mi brazo con el de Mariana, ella se movió un poco.

—Cita doble— Paula guiñó un ojo y fue a traer a su chico mientras que Marina y yo esperábamos.

Oí a Mariana suspirar y me giré hacia ella—¿Qué pasa bebé?

—Bueno, yo esperaba que fuéramos sólo las dos— susurró.

—Oh, tal vez puedo pedirle que...

—Vamos chicas, estamos sentados a su lado— Paula sonrió y abrió la marcha. Me sentí mal ahora, también esperaba pasar tiempo de calidad con Mariana, pero yo no había tenido tiempo de ver a mi amiga por un tiempo.

Así que ahí estábamos, viendo una película romántica. Mariana y yo estábamos presenciando las escenas románticas hasta que escuchamos algo raro viniendo de nuestro lado.

Paula estaba encima de su cita besándose descontrolados, Mariana y yo cruzamos miradas de disgusto alzando las cejas, todas las personas los estaban viendo susurrando cosas como "consigan un cuarto" "adolescentes repugnantes" Mariana y yo escondimos nuestros rostros de la vergüenza, yo me quería reír pero no era apropiado. Sí, era humillante pero Paula no se detuvo ahí...
———

hola holaaa, nueva actualización :) comenten si quieren que les dedique un capítulo!

¡nos leemos el viernes!

-paawisss :)

LUJURIA OCULTA|FERCHA Y MARIANA (ADAPTCIÓN)Where stories live. Discover now