LUJURIA OCULTA|FERCHA Y MARIANA (ADAPTCIÓN)

capítulo 53: Julio.

31 de Julio... Nosotras estaríamos juntas, yendo al cine, yendo de compras, de vacaciones, siendo libres sin tener que escondernos al mundo.

Yo habría ido a una universidad cercana y ella seguiría trabajando en la escuela. Regresaría a casa después de cada día y ella estaría esperando por mí, nuestros perros corriendo a saludarme mientras besaban mis mejillas y me sentaba a comer lo que ella había preparado. Ese era uno de mis sueños, vivir con ella.

Ya más o menos había vivido con ella durante las vacaciones pero eso, eso era sólo el pasado. Todavía no estaba segura de qué hacer con mi vida, bueno, había decidido tomar un año sabático antes de pensar en mi vida como profesional.

Por el momento, estaba trabajando en una tienda de DVD's, nada grande, pero la paga era buena y mi padre quería que yo saliera de la casa por lo que ya saben. Trabajaba allí cada noche. Era la hora más activa del día, en el que la mayoría de la gente venía a recoger una película para verla con sus amigos o pareja. Podían alquilar o comprarlas, también se vendían videojuegos al modo que el lugar estaba lleno de niños y adolescentes durante las tardes.

Todavía estaba enferma, pero realmente nadie podía ayudarme. No podía obligarme a comer si no tenía ningún apetito. No podía obligarme a sentir si ya no tenía la capacidad. No podía obligarme a ser normal cuando mi situación no incluía la palabra. Solamente quería seguir adelante con mi vida, empezar de nuevo.

Durante todo el periodo de siete meses, había ganado una gran cantidad de problemas, enfermedades, pero me había hecho bien olvidarme de ella. Por supuesto que todavía la pensaba, pero ella no iba a volver, así que ¿para qué vivir el pasado?

Suspiré mientras iba al mostrador y hojeaba el conjunto de películas, ya que no había nadie en la tienda. Esto era lo que normalmente hacía cuando me aburría, pasaba mis dedos sobre las cajas de plástico y me detuve cuando llegué a cierta película Bambi. Me acordé cuando la vi con ella y me tomó en sus brazos, pero no dijo ni una sola palabra. Ella no lo necesitaba. Ella era todo lo que yo necesitaba, sólo sentirla en ese momento era lo mejor... Negué y traté de olvidarla, pero no lo lograba, eres débil Fernanda, débil.

Tomé el DVD y leí la descripción en la parte posterior, ya casi terminaba de leer hasta que escuché la campana de la puerta señalando que alguien había entrado a la tienda. Caminé de regreso al mostrador mientras leía el último párrafo de la película. Miré a mi al rededor pero no vi a nadie. Tal vez estaba navegando en la tienda y probablemente era demasiado pequeño para ser visto desde los pasillos. Mientras tanto, tomé la película que había decidido comprar y agarré mi mochila debajo del mostrador, miré dentro de ella para buscar un poco de dinero. Estaba segura que tenía dinero... Y me concentré totalmente mientras buscaba.

Un repentino movimiento me llamó la atención, causando que parpadeara ligeramente... La mano de la persona empujó un DVD hacía mi, y sus dedos cubrían el título.

—Lo siento, estaré con usted un momento.—Murmuré, finalmente encontré dinero en mi bolsa y lo puse en la caja registradora, ahora sería capaz de atender a mi cliente. Cuando estaba poniendo mi mochila abajo del mostrador, los dedos de la persona dieron golpecitos, parecía impaciente... El movimiento de sus dedos revelaron el nombre de la película.

Coraline.

Tragué saliva mientras los recuerdos me inundaban de nuevo... Coraline no debería de ser una película de niños, dices algo más de Coraline y te hago esta clase imposible. ¿Espera, qué?

Negué a esos pensamientos, un montón de gente lleva perfume de vainilla, deja de vivir el pasado Fernanda, detente.

Sostuve un suspiro y me fui a agarrar la película, pero la mano descansó encima de ella otra vez. Me detuve y... Un corazón, una llave, un candado. Todos se mostraron en esa pieza muy familiar de joyería. El tiempo se detuvo, la humedad se fue de mi boca, podía sentir mi corazón palpitando, mis manos comenzaron a sudar. Mis pestañas comenzaron a parpadear mientras miraba esos encantos, la mano pálida, el perfume, la pulsera, la elección de película.

Apreté la mandíbula y mi cuerpo se negaba a moverse. Poco a poco, mis ojos se abrieron paso por el brazo de la persona hasta sus hombros, la clavícula prominente, en su cuello albergaba un medallón.

Mis ojos se arrastraron y se centraron en los labios por un momento antes de pasar por esos ojos color miel llenos de lágrimas.

Era ella.
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hola holaaa, nueva actualización por los 2 años de FYM y ya quería actualizar, cada vez se pone más buena la historia, ¿que creen que pase?

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—pawis :)