capítulo 19

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Despertar con un mensaje de texto es cool, pero despertar con un mensaje de texto de la mujer por la que has caído es algo fenomenal.

Buenos días, no puedo esperar a verte. No podía dejar de pensar em ti anoche.

Mi sonrisa se extendió, tengo sesión de tutoría con ella hoy, ella y yo... solas. Aunque debo de tener mucho cuidado, si alguien se entera podrían quitármela de las manos antes de que pudiera gritar ¡no!

Buenos días Mariana, igual yo y no puedo dejar de sonreír :)

Me metí a bañar rápido y me perfume para ella. Salí corriendo al ver otro mensaje de texto, la única razón por la cuál corría.

Aw, eres adorable, puedo preguntarte algo, ¿puedes bloquear tu teléfono? ponle una clave segura y que nadie sospeche, ni Paula, ni Liz... lo siento bebé pero es necesario.

¡Me llamó bebé! estoy muerta.

Claro :)

Dejé mi teléfono sobre mi escritorio y comencé a vestirme, me puse lo más cómoda posible pero presentable, la iba a torturar y lo iba a disfrutar.
———

Entré a su salón y me senté en mi silla, subí la cremellera de mi chaqueta y luego esperé su llegada. Cuando ella entró llevaba una gran sonrisa en su cara, no pude evitar sonreír también, miró a todos los estudiantes hasta que finalmente llegó a mí, mantuvo el contacto visual más tiempo que con los demás. Me sentí especial.

—Buenas tardes chicos, hoy hay trabajo en parejas. Van a leer el pasaje en estas hojas de trabajo—tenía un montón de papeles en la mano— van a trabajar juntos para encontrar las respuestas a las preguntas, ¿bien? todos con su pareja, por favor.

Agarré mi mochila y me acerqué a su mesa mientras que ella repartía las hojas a los demás, miré por encima de mi hombro y pude sentir su mirada sobre mi trasero. Sonreí y me senté junto a su banca esperando a que ella regresara.

—Buenos días Fernanda— sonrió mientras se sentaba.

—Días— sonreí.

Echó un vistazo a la clase asegurándose que todos estuvieran trabajando, había mucho silencio.

—Chicos, si quieren pueden escuchar música mientras trabajan, hoy lo puedo permitir—inmediatamente cada estudiante sacó su teléfono y audífonos.

—Muy lista— le dediqué un guiño coqueto y hablé en inglés para estar seguras.

—Bueno, me conoces— me devolvió el guiño.

-

-¡Ja! así que... ¿qué haré hoy señorita Hinojosa?— sonreí.

—Tú vas a estar hablándome hoy, te haré una entrevista.

—Uffff, ¿hace calor aquí?— dije de la mada abanicándome la cara con la mano. Ella negó divertida con la cabeza y yo tomé el cierre de mi chaqueta y lo bajé lentamente, vi sus ojos lanzados inmediatamente a mi escote que ahora estaba totalmente expuesto. Su expresión era graciosa y vi cómo tensó la mandíbula.

Llevó su teléfono debajo de la mesa y sonreí cuando mi teléfono vibró un poco después.

Perra.

No podía dejar de reír y ella sólo se giró a mí y apoyó la cabeza sobre su mano, cubriéndose la cara lejos de los demás y viéndome más cómoda a mi.

Le envié mensaje respondiendo al suyo, la vi reírse entre dientes abriendo el mensaje.

Pervertida.

—Entonces no debes jugar conmigo de esa manera ni ser una torturadora, tu ropa básicamente pide que te mire y te mire.

Sonreí aún más al ver su mirada en mí, con el ceño fruncido y dándose la vuelta. Recibí otro texto después.

Realmente estás haciendo esto muy difícil para mí señorita, ¿o no es así?

Sonreí coquetamente y ella lo vio, envié un texto de vuelta.

No te gustaría saber ;)

Tan pronto como ella vio el mensaje, me congelé. Ella había puesto su mano en mi rodilla y estaba haciéndome cosquillas con sus uñas, de mi rodilla hasta mi muslo, todo esto pasaba debajo del escritorio.

Ella cada vez estaba más cerca, yo ya no podía soportarlo, me comenzaba a calentar. Me levanté de un salto alarmando a todos en el salón, toda la clase junto con Liz me miraba con un signo de interrogación en sus caras, se me ocurrió señalar al suelo y decir que había un bicho, toda la clase sabía de mi miedo a los bichos, comprendieron y siguieron trabajando.

Volví a sentarme mientras miraba a cierta persona que estaba tratando de controlar una risita, saqué la silla debajo de la mesa y escribí de nuevo.

Vaya... ¿quieres jugar de esa manera, eh? está bien.

Tan pronto como abrió el mensaje la oí reír, ¿no me cree?

Usé mi pierna y empecé a frotarla en su muslo de arriba hacia abajo como con mi rodilla, ella suspiró.

¿No puedes resistirlo?

—Eso no fue nada— respondió.

¿En serio? mi mano comenzó a viajar traviesamente sobre áreas que me hacían sentir muy nerviosa, oh mi dios... mi corazón latía tan rápido, estaba tan cerca de ella y disfrutando cada segundo de tocarla. Le clavé las uñas y le arañé de arriba hacia abajo de su pierna.

Juegos, jugaré de vuelta querida— no me respondió a ese texto, ¡te tengo!
———

Tan pronto como la clase terminó, todos se fueron y Mariana comenzó a empacar.

—¿A dónde vas? tenemos tutoría— fruncí el ceño.

—¿Tú casa está libre?

—Eh, sí...

—Entonces vamos— dijo y salió del salón de clases. Mierda. Íbamos a mi casa.

La seguí hasta el estacionamiento, entré a mi coche y esperé a que subiera al de ella. Arranqué y Mariana me seguía, fue un viaje largo y lento, especialmente cuando miraba hacia su coche y veía cierta mirada en sus ojos.

Pronto llegamos y me detuve en el camino de la entrada. Mariana detuvo el suyo justo enfrente de la casa en la carretera. Me salí del auto y cerré la puerta justo en ese instante Mariana se lanzó contra mí. Corrí rápidamente a la puerta de mi casa, cuando logré abrirla, no pude reaccionar, me empujó dentro y cerró la puerta de golpe.
——-

Holaaa, perdón por la tardanza, la escuela me consume jaja
nuevo capítulo :)

LUJURIA OCULTA|FERCHA Y MARIANA (ADAPTCIÓN)Where stories live. Discover now