LUJURIA OCULTA|FERCHA Y MARIANA (ADAPTCIÓN)

capítulo 36

Me desperté con Mimiz lamiendo mi cara, lindo, pero asqueroso. Me reí cuando su lengua me hacía cosquillas en la mejilla hasta que miré a mi lado y vi a Mariana profundamente dormida, sus pechos asomados por la fina manta que habíamos envuelto al rededor de nosotros. Mi sonrisa era la más amplia que había tenido alguna vez, habíamos hecho el amor... algo que había soñado durante meses.

¿Era esto real?

Ella se movió y empezó a abrir los ojos, ni si quiera traté de ocultar mi mirada cariñosa. Lo primero que vio fue a... Mi, con mi gran sonrisa, aún más amplia que la anterior, si eso era posible.

—Buenos días preciosa— sonrió, frenando un bostezo.

—Buenos días... este es el momento en el que debería ir a la cocina a preparar un desayuno perfecto pero creo que tu prefieres que tu cocina siga sana y salva por el momento— sonreí burlándome de mis pocas habilidades en la cocina pero bueno, la hace reír.

—Awww, pobrecita bebé, podemos hacerlo juntas— Marianita sonrió y me llevó en un fuerte abrazo, esto era el cielo, yo estaba segura de ello.

Nos levantamos después de un rato hicimos el desayuno. Bueno ella hizo el desayuno. La segunda vez que traté de hacer algo, una toalla de la cocina se incendió y ese fue el final de intento por cocinar. Mariana dijo que estaba bien pero yo no estaba convencida, soy la peor cocinera que ha vivido nunca, ¿puedo incluso decir que soy una cocinera? ni si quiera lo sé.

una vez que preparó el desayuno (un plato sabroso de hotcakes con nutella) nos tiramos a la cama... Yo le daba de comer. Todo era tan lindo, ella me dió de comer... Yo le daba de comer. Ya saben, las cosas cliché, pero no nos importa, éramos nosotras y nos emcantaba, nuestras piernas entrelazadas, nuestras manos no podían estar quietas, nuestros labios estaban en constante contacto entre sí... Tristemente el momento fue interrumpido por mi celular que vibraba fuertemente en la mesita de noche. Era Paula.

—Hey chicas, ¿cómo les fue? ¿se divirtieron? ;)

—;)

Fue todo lo que le respondí.

—¡Omg, esa chica es traviesa!  me hablarás con detalle cuando llegues a casa... Por cierto, ¿qué harás para halloween?

Me volví hacia Mariana y ella me estaba mirando todo el tiempo.

—¿Qué?— pregunté.

—Tu cara de concertación es un poco adorable— respondió, haciéndome sonrojar al instante. La empujé juguetonamente y le pregunté...—¿Haremos algo para halloween?

—No que yo sepa.

—No lo creo... ¿Por qué?— le respondí a Paula.

Coloqué de nuevo mi teléfono en la mesita y de repente Mariana se subió encima de mí, descansando su cuerpo sobre el mío. Ella no era pesada, pero cuando suspiró en mi oreja... fue como si una bestia se desatara de mí.

La agarré de la parte de atrás de su cuello y la empujé, así que ahora yo estaba encima de ella. Sostuve sus caderas entre mis muslos para que no pudiera moverse y agarré sus muñecas, sujetándolas por encima de su cabeza con una mano. Su cara de sorpresa fue tan linda, pero también vi un poco de fuego en esos ojos color miel.

—Mmm— dije mientras mis ojos siguieron cada centímetro de su cuerpo—¿Ahora qué vas a hacer, huh?— sonreí y comencé a acariciar su cara con mi dedo índice. Ella estaba a punto de responderme pero yo descansé mi dedo en sus labios indicándole un -shh-

Mantuve el control sobre ella y me apoyé, nuestros labios a tan sólo una pulgada de distancia, podía oír y sentir su respiración entrecortada y temblorosa, estaba nerviosa y me encantaba que yo fuera la razón. Ella se inclinó y trató de conectar nuestros labios pero simplemente me alejé, con suerte frustrándola. Yo sé... que no es agradable, pero le sentía un poco diabólica esta mañana.

Sonreí ante sus ojos lujuriosos y de la forma en que ella estaba tratando de zafarse de mi agarre, pero no le haría el favor. Simplemente me bajé de nuevo y soplé el aire caliente en sus labios entreabiertos hice que sintiera un escalofrío áspero rasgar todo su cuerpo. Mi dedo estaba trazando su línea de la mandíbula, burlándome. Una sonrisa se hizo en mi rostro cuando ella trató de tomarlo en su boca, ella quería sentir algo en sus labios, pero una vez más... no se lo permití.

—Ya— dijo con la voz quebrada— detente.

—¿Detente?— le pregunté, y llevé mi dedo por el pulso sensible de su cuello, hice una pausa para hacerle cosquillas a su clavícula.—¿Detener qué?

La sentí debajo de mí tratando de levantar mos caderas, así que mis muslos se tensaron de nuevo, lo que hizo que su movimiento fuera casi imposible. Ella exhaló con molestia y luchó contra mis manos otra vez, sin éxito. Por supuesto.

—Estás bromeando y no puedo soportarlo— susurró con palabras un loco inestables.

—Hmm, bueno...— hice una pausa para el efecto, mientras que tomaba mi dedo, y lo llevaba a mi boca girando mi lengua al rededor de él de manera sexy.—Fernanda Pacheco es conocida como la mejor bromista...— sonreí pícara y la boca de Mariana se abrió, sus ojos aún pegados en mi dedo y la vi asomando la lengua queriendo tomar el lugar de mi dedo.—Deberías haber hecho algunas investigaciones antes de firmar para estar conmigo.

—Tal vez lo debería de haber hecho...— sonrió de nuevo— pero tal vez Fernanda Pacheco debería de haber hecho algunas investigaciones sobre Mariana Hinojosa...

—¿Ah, sí? ¿Y eso por qué?— le di un guiño.

—Bueno, deberías haberte enterado que hice baile y mis brazos son muy fuertes...— Mariana me devolvió el guiño.

—¿Q-que?— y así como así, yo ya estaba volteada facilmente a pesar de mi agarre en sus muñecas y muslos, ahora ella estaba encima de mí, en la misma posición que yo.

—Ahora...—Mariana me susurró y comenzó el mismo proceso de tortura de usar su dedo para trazar mis zonas sensibles.—El sabor de tu propia medicina...

———

Hola, ¿cómo están? una disculpa por actualizar tarde, ya saben con esto de las fechas del día de muertos, estuve con mi familia y todo eso! espero y ustedes hayan tenido celebraciones con el cuidado adecuado.

¿Se disfrazaron? bueno, gracias por leer y por todo el apoyo.

Y me acabo de dar cjenta que somos 32K waw, muchas gracias! los quiero :D