Caballero Despreciable

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Esta era la primera vez que Kohaku viajaba sin su padre y sin su hermana, y aunque ella les había pedido que confiaran en que podría cuidarse, aún se sentía ligeramente nerviosa.

Mientras observaba el tren llegar a la estación, una brisa sopló agitando la falda de su vestido y de inmediato sintió una mirada sobre ella y frunció el ceño al desviar su mirada hacia Magma sonriendo como un depravado.

Honestamente él no tenía una mala posición económica, por lo que no era un mal partido, pero su forma de cortejar era desagradable y poco caballerosa. Estaba feliz de que su padre haya escogido a Chrome como esposo de Ruri después de mucha insistencia, pero Magma ahora parecía tener sus ojos en ella y eso no le gustaba ni en lo más mínimo.

—¿La están molestando, señorita? —Su escolta Kinro se acercó con una mirada muy seria, con su hermano y compañero Ginro detrás de él.

—No. No es nada. —Hizo una mueca y volvió su vista al frente.

Y pensar que este viaje es solo por un tonto vestido…

Bueno, el vestido de novia de su hermana sin duda era importante, pero no entendía porque su padre quería a Oki Yuzuriha como diseñadora en vez de simplemente conseguir a alguien en su pueblo. Sabía que era la mejor pero vivía en la capital y costaría muy caro y a Ruri ni siquiera le importaba demasiado.

Pero bueno… al menos eso le daba la excusa para viajar sola en tren por primera vez, aprovechando que su padre y hermana estaban demasiado ocupados con la boda.

Sonrió cuando llamaron a abordar y de inmediato se dirigió al tren seguida de cerca por sus guardias. Aunque ellos se quedaron un poco atrás cuando Ginro, que había empezado a trabajar ese mes, tuvo un ataque de nervios por abordar por primera vez un tren.

Rió ya a pocos pasos de abordar el tren, aunque entonces hubo otra ráfaga de viento, esta vez tan fuerte que voló su sombrero fuera de su cabeza, agitando sus cabellos rubios atados en una coleta.

Jadeó con descontento. ¡Ese había sido un regalo de su hermana!

No había volado muy alto, pero antes de que pudiera siquiera pensar en correr tras él ya había llegado al extremo del tren… y entonces una mano salió por la ventanilla y atrapó su sombrero.

Tomó las faldas de su vestido y las levantó levemente para correr hacia la cabina, justo cuando la puerta se abría y un hombre joven de traje y sombrero de maquinista salía de allí, con una sonrisa divertida que la hizo sentirse extrañamente avergonzada.

—¿Perdió algo, señorita? —Sus brillantes y astutos ojos escarlata la miraron con burla.

Carraspeó, acomodándose un poco el cabello antes de tomar, con un poco de brusquedad, el sombrero que le tendía con ambas manos.

—Muchas gracias, buen caballero. —Se colocó el sombrero e hizo una leve reverencia—. Lamento el inconveniente.

Él rió entre dientes.

—No fue nada, señorita. Supongo que es muy importante para usted ocultar esa melena de león con su sombrero.

Ella se tensó en su sitio.

—¡¿Cómo se…?!... —Se interrumpió, sin querer gritar y llamar la atención—. ¡Qué grosero! ¡Debería cuidar más sus palabras!

—Disculpe, disculpe, no fue mi intención ofender a tan respetable y bella dama. —Por su tono de voz, claramente no creía lo que él mismo estaba diciendo, pero aún así Kohaku por alguna razón acabó sonrojándose.

—Ja, también necesita trabajar en sus disculpas, caballero despreciable —murmuró recelosa.

—¿La está molestando, señorita? —Kinro y Ginro finalmente se acercaron.

—No… De hecho me ayudó, aunque sea un hombre tan mal hablado. —Lo miró mal, pero él seguía sonriendo como si todo le divirtiera—. Con su permiso, me retiró. —Le dio la espalda.

—¡Tenga buen viaje, señorita leona!

Kohaku se crispó con indignación, pero tomó aire y siguió caminando… hasta que su sombrero volvió a volar.

Se sintió muy humillada cuando volteó y vio que el maquinista volvió a atraparlo, ¡y hasta tuvo el descaro de colocarle su sombrero él mismo!

—No pienso darle las gracias —dijo malhumorada, con el rostro completamente enrojecido.

Él le sonrió, estando tan cerca que ella pudo apreciar con todo detalle su rostro atractivo. Era una pena que viniera con una actitud tan despreciable.

—Intente no perder su bonito sombrero cuando yo no esté aquí, señorita leona. —Dio un paso hacia atrás, devolviéndole su espacio personal y la capacidad de respirar correctamente… aparte de su sombrero.

Se quedó mirándolo mientras volvía a la cabina, con una mano en su pecho.

Finalmente sintió la mirada extrañada de sus guardias y regresó sobre sus pasos para entrar en el tren de una vez.

Sentada en su asiento con la mirada al frente mientras avanzaban a toda velocidad, siguió pensando en aquel joven de sonrisa tan vivaz.

Era molesto… pero había algo en él que la intrigaba.

Se quitó el sombrero y acarició con delicadeza las flores falsas.

La verdad… estaba agradecida con el maquinista por rescatar el regalo que le había dado su amada hermana. Quizás no debió haberse alterado tanto…

Tal vez la próxima vez que lo viera, si es que volvía a verlo, podría redimir su error y darle las gracias adecuadamente.

Fin.

Holaaaaaa :D

Ya salí de mi hiatus de una semana que anuncie en mi pagina de Facebook xP

Hice este fic cortito en honor al cap del anime que salió hoy XD

Aunque tambien porque parecieron muy entusiasmados en el grupo de Facebook cuando dije que podría hacer un fic sobre eso UwU

Espero que les haya gustado a pesar de lo corto!

Me despido!

CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!

One-shots SenHakuWhere stories live. Discover now