Buenas Maneras

2K 186 66
                                    

—Oye… —Senku levantó la vista cuando una niña de su salón con una desordenada coleta rubia se acercó para hablarle en el receso—. ¿Quieres ser mi amigo? Podemos jugar a las escondidas con mis otros amigos y así ellos se volverán tus amigos también. —Le sonrió con entusiasmo–. Así ya no estarás solo.

El niño de seis años frunció el ceño, mirando con atención a la niña de su edad que por alguna razón le recordaba a una leona. ¿Lo estaría invitando por lastima o sinceramente quería ser su amiga? ¿Y por qué alguien querría ser su amigo? Él era raro, una rata de biblioteca, siempre lo supo, todos se lo decían. Lo más seguro es que ella solo le tuviera lástima.

—No —contestó secamente, decidiendo no arriesgarse. La sonrisa de la niña desapareció, y ella lo miró molesta y hasta herida, pero luego por alguna razón sonrió, de forma casi felina, y lo tomó de la muñeca, obligándolo a abandonar el sitio donde estaba sentado leyendo—. ¡¿Qué crees que haces?! —exclamó molesto cuando empezó a arrastrarlo hacia el patio de juegos de su escuela.

—Acabó de decidir que tu opinión no me importa —proclamó ella alegremente, soltándolo una vez llegaron a su destino—. ¡Serás mi amigo, quieras o no! —Le clavó el dedo índice en la nariz, imponiéndose ante él como si tuviera el derecho.

La miró boquiabierto por un momento, bastante impresionado por su audacia y gran temperamento, antes de que sintiera su propio temperamento surgir haciéndolo enfurecerse e indignarse enormemente. ¿Cómo se atrevía esa loca a obligarlo a ser algo que no quería? ¡Nadie lo trataba así y se salía con la suya!

—¡No somos amigos! —gruñó con la cara roja por la ira. Entonces ella se le tiró encima, lanzándolo a esconderse tras un árbol con ella sentada sobre su espalda, casi quebrándola.

—¡Claro que sí! —Sonrió triunfante al verlo mirándola lleno de desprecio, ignorando sus gimoteos de dolor—. ¡Soy Hizashi Kohaku, tu nueva mejor amiga! ¡Así que juega conmigo! —Él uso todas sus fuerzas para quitársela de encima, para luego intentar huir, pero ella lo tomó de la muñeca y él no pudo hacer nada para librarse de su increíble fuerza para ser una niña de su edad—. ¡Ven, vamos a buscar un mejor lugar para escondernos! ¡Ya le dije a mis amigos que jugaras con nosotros! ¡¿Te llamas Ichigami Denku, no?!

—¡Soy Ishigami Senku, y nunca acepté esto! —Esa niña estaba absurdamente loca—. ¡Y nunca serás mi mejor amiga! —Siempre había querido amigos, en realidad, pero no tan locos como esta. No había forma de que la aceptara como su amiga, ni en diez billones de años.

.

—¡Oye, Senku! —El aludido volteó con curiosidad cuando su mejor amiga, Hizashi Kohaku, vino corriendo a las puertas de la escuela preparatoria aun con su uniforme de la secundaria puesto. Tenían ya trece años y ella no había cambiado en lo absoluto, seguía pareciendo una leona–. Ya salió la película basada en nuestro videojuego favorito. ¡Compre boletos y tenemos que ir a verla inmediatamente! —Lo tomó de la muñeca y comenzó a arrastrarlo con su fuerza bruta como siempre, ignorando las miradas extrañadas que les lanzaban los otros estudiantes de preparatoria.

—Leona, ya sabes que no le tengo fe a la película. —Se decepcionó bastante al ver los avances—. ¿Por qué tenemos que correr a verla después de salir de clases? Estás siendo diez billones por ciento ilógica —se quejó, pero no hizo intento de zafarse de su agarre, ya sabía que era inútil.

-Porque… —Ella volteó a verlo con claro reproche en sus ojos azules–. Desde que te saltaste dos años y ahora estás en preparatoria, ya casi no pasamos tiempo juntos. ¡Esa no es forma de tratar a tu mejor amiga! ¡Así que vendrás a esta cita conmigo aunque tenga que arrastrarte todo el camino! ¡Y no soy una leona, bastardo!

One-shots SenHakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora