Irónico e Indebido

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(ADVERTENCIA: LEMON).

Había algo muy emocionante en hacer lo indebido.

Al principio, Kohaku solo estaba seduciendo a Ishigami Senku como parte de su trabajo.

Era algo muy sencillo: Seducirlo, sacarle la información y luego matarlo. Llevaba años usando esa estrategia con distintas víctimas.

Pero no esperaba que él fuera un rival tan duro de roer. Nunca antes la habían ignorado tanto, hasta la hizo sentirse insultada como mujer, a pesar de que no tenía ninguna intención real de acostarse con él. Se volvió un reto personal el hacerlo caer a sus pies.

Nada funcionó, no hubo escote, vestido ajustado o coqueteo descarado que lo hiciera mirarla más de dos veces. Se metió a trabajar como su guardia de seguridad para tener más oportunidades, pero en semanas de esforzarse no logró absolutamente nada y no podía sentirse más frustrada al respecto.

Finalmente se hartó y dejó de intentarlo, buscando la información que sus jefes querían a través de otros medios, aunque era mucho más arriesgado y le llevaría más tiempo.

Mientras trabajaba en la ruina de Ishigami Senku, también tuvo que mantener su papel como guardaespaldas, acompañándolo casi a cualquier sitio al ser tan buena en su trabajo. Lo salvó varias veces, ya que lo necesitaba vivo hasta que pudiera conseguir la información. Además quería ser ella la que tuviera el honor de asesinarlo.

Las semanas se convirtieron en meses y a pesar de la impaciencia de quienes contrataron sus servicios, Kohaku siguió al lado de Senku con cautela, cumpliendo su papel. Consiguió poca información, y varias veces salvó a su presa de la muerte, ganándose su confianza.

Decidió dedicarse de lleno a ser la guardia fiel, esperando conseguir la información de ese modo, pero... así como él cada vez confiaba más en ella, ella cada vez conocía más de él. Comenzó a darse cuenta de lo expresivos que eran sus ojos, que a veces brillaban con calidez sin importar lo frías que pudieran ser sus palabras. Era algo hermoso de ver, y a veces se le quedaba mirando por tanto tiempo que sus compañeros de trabajo se reían de ella, creyendo que estaba enamorada.

Ja, pobres ingenuos.

Al pasar más tiempo, Kohaku empezó a notar algo que en un principio no pudo creer.

Aparentemente Senku no era un alma tan casta e inocente como uno creería. Cada vez que Kohaku iba con medias largas y minifaldas, él se le quedaba mirando de forma descarada.

No podía creerlo. El primer hombre que la ignoraba de forma tan insultante, ¿de repente parecía interesado en ella? Tenía que ser una especie de truco...

Sin poder controlar su curiosidad, comenzó a usar medias y minifalda más seguido, notando más y más miradas de Senku hacia ella. Pero era extraño... otras chicas en la empresa también usaban ese tipo de atuendo y hasta más seguido que ella, pero él solo parecía interesado en mirarla a ella con esas ropas.

Tenía que ser un truco de ese bastardo. ¿Acaso sospechaba que ella era una asesina a sueldo? Creería eso antes de pensar que él de repente estaba interesado en ella.

O eso pensó hasta que un día de esos pasó algo que había creído jamás pasaría.

-Disculpe, Ishigami-sensei. -Se acercó a él con confusión-. ¿Por qué me enviaron una invitación para la fiesta de esta noche? Creí que sería Kinro y su equipo quienes harían guardia allí.

One-shots SenHakuWhere stories live. Discover now