One-shots SenHaku

Rectificación

Hizashi Kohaku, ex asesina profesional de la DEXA, se había retirado de la organización de la nada, y el jefe la dejó ir, o eso dijo, pero días después llamó a Senku a su oficina.

—Imaginó que recuerdas a Hizashi Kohaku —dijo el Dr. Xeno, sentándose en su sofá con una pierna cruzada sobre la otra.

—Sí, fuimos compañeros en un par de misiones.

—Y dormías con ella —señaló como si eso fuera divertido.

—Sí —admitió sin problema—. No éramos amantes, solo fueron un par de veces. —Cuando apenas empezó a trabajar en la empresa y en las tres misiones que tuvieron juntos... y una que otra vez cuando se quedaban hasta tarde juntos.

—Entonces se podría decir que conoces a Hizashi más que otros aquí. —Algo en su tono de voz no le gustó para nada.

—Sí, se podría decir. —Entrecerró los ojos—. ¿Qué pasa con ella? Se retiró, ¿o no?

—Hizashi no es como tú y la mayoría de nuestros sicarios. —Lo miró mortalmente serio—. Hizashi viene de una organización llamada DKL, que cría a niñas desde que son pequeñas para convertirse en asesinas letales. De todas esas, Hizashi destacó, por eso acabó en nuestra organización.

—No sabía eso... —Aunque eso explicaba muchas cosas.

Cuando Kohaku comenzó a trabajar allí, no tenía mucha personalidad ni conocimiento del mundo normal, Suika (una de sus detectives estrella) fue quien la hizo volverse más humana, aunque Senku siempre supo que tenía algo de carácter, porque nunca toleró que la llamara leona. Le gustaba hacerla enojar, y cuando la vio comenzar a tener más emociones también comenzó a sentirse atraído por ella. Ahora sabía por qué la pobre mujer no sabía siquiera qué era un orgasmo o el concepto del placer carnal, ya que había sido criada como un arma. Aunque eso no explicaba del todo porqué pareció interesada en él prácticamente desde que se conocieron.

Nunca quiso hablarle de su pasado, y él no insistió y tampoco le dijo nada sobre sí mismo. Eso los ayudó a mantenerse distantes, porque estaba prohibido que tuvieran relaciones amorosas entre miembros de la organización, pero tener una aventura de una o varias noches no era problema.

—Me alegra que no sepas de ella, eso significa que no son muy cercanos, ¿o me equivocó? —preguntó Xeno, estudiándolo con la mirada.

¿Quería saber si tuvo una relación con Kohaku más allá de lo sexual? Qué ridículo.

—Más que para cogérmela, ella nunca me importó en absoluto. —Rio secamente, poniéndose en pie con las manos en la cintura—. ¿Por eso me llamaste aquí? ¿En serio?

—No solo por eso. —Sonrió oscuramente—. La DKL fue quien reclamó a Hizashi, la hicieron volver a sus filas por motivos que desconozco, pero ya que me la vendieron a bajo precio y estaban dispuestos a comprarla a un alto precio, decidí ceder y devolvérsela. —Senku alzó una ceja—. Sin embargo, ella los traicionó, mató a por lo menos una decena de sus miembros y escapó de allí. —Senku alzó su otra ceja—. Ahora me ofrecieron un alto precio por matarla.

Silencio.

Senku miró fijamente a Xeno, incrédulo.

No iba a pedirle lo que imaginaba que iba a pedirle, ¿verdad?

—¿Quieres que yo la maté?

—Aunque seas más del área de inteligencia y desarrollo armamentístico, sigues siendo un sicario. Y ella no te importa. —Lo miró fijamente a los ojos—. ¿O sí?

—Por supuesto que no, pero trabajo con armas biológicas y ella es un arma mortal, me mataría de un golpe si me descubre. —Empezó a sudar un poco—. ¿Por qué crees que soy la mejor opción?