Shh

2K 138 45
                                    

(ADVERTENCIA: LEMON).

¿Cómo habían llegado a esta situación?

Senku sabía que contratar a su ex novia traería problemas. Ella necesitaba un trabajo desesperadamente, sí, pero ambos supieron en el momento en el que se vieron que sus sentimientos no habían cambiado aún a pesar de los tres años en los que estuvieron separados debido a que él se mudó a Estados Unidos y decidieron mejor romper su relación cuando ella no pudo ir con él por el fallecimiento de su padre y la depresión en la que cayó su hermana. Senku había querido cancelar su viaje, pero si lo hubiera hecho habría tenido que renunciar a sus sueños y perder sus inversiones. Les fue imposible seguir juntos, y nunca pudieron olvidarse, lo supieron en el segundo exacto en el que volvieron a verse.

Senku había regresado a Japón sin esperanza de que Kohaku continuará soltera o amándolo, se concentró en sus negocios y nada más, y un día de la nada la vio desayunando en una cafetería. E incluso a través del ventanal con solo verse ambos supieron exactamente en qué estaban pensando.

Fue un encuentro rápido, sorpresivo, Kohaku salió de la cafetería y ambos quisieron hablar, pero solo les salió besarse y caminar rápidamente hasta el motel más cercano… aunque no pudieron aguantar y acabaron en un callejón, en el rincón más oscuro, susurrandose lo mucho que se habían extrañado mientras sacudían sus cuerpos con frenesí. Luego de calmar sus ansias acabaron jadeando, abrazados, y ella le dijo que lo sentía, que eso fue un error solo por el calor del momento.

Ok, golpe duro.

Le siguió la corriente aunque sabía que ella estaba mintiendo, por supuesto. Se arreglaron y fueron al departamento de la chica donde tomaron café y hablaron de todo lo que habían estado haciendo esos tres años… después de tener sexo otra vez, claro.

Cuando ella le dijo que había tenido que suspender sus estudios para cuidar de su hermana y que ahora necesitaba dinero para retomarlo, Senku le ofreció un empleo en uno de sus muchos negocios florecientes.

El problema era que no tenía ninguna empresa en esa ciudad, solo fue allí a visitar a su familia adoptiva, y Kohaku no quería irse por su propia familia. No tenía ningún negocio… excepto una biblioteca privada que era atendida por un robot al que ya le habían robado varias veces por lo avanzados que se habían vuelto ciertos hackers.

Cuando le dijo a Kohaku que la quería para el puesto, ella estuvo muy agradecida, lo abrazó con entusiasmo y luego se apartó rápidamente, pero aún sonriendo.

Después de hablar sobre eso, cuando Senku estaba a punto de irse, ambos se miraron con anhelo y volvieron a acabar en la cama. Pero a la mañana siguiente se prometieron que esa fue la última vez, aunque los dos sabían que eso no era lo que querían, no obstante su terquedad pudo más.

Kohaku empezó a trabajar en la biblioteca y Senku la visitaba de vez en cuando, poniendo excusa tras excusa que nadie se creía.

Fue cuestión de un par de meses para que se dejaran de tonterías. Una noche la llevó a casa luego de que terminara su turno en la biblioteca, se quedaron bebiendo vino y charlando, y de un momento a otro la tuvo llorando en sus brazos, pidiendo perdón por haber dicho que todo fue un error, diciendo que le ganó el orgullo y la ira porque no la buscó apenas regresó a Japón, porque ella lo había esperado todo ese tiempo. Y, maldita sea, amaba tanto a esa leona terca. Y se lo dijo, y… eso fue todo. Nada les impedía estar juntos, simplemente dejaron todos sus disgustos atrás y empezaron una nueva relación.

One-shots SenHakuDove le storie prendono vita. Scoprilo ora