Ángel del Destino 3

1.3K 146 93
                                    

(N/A: Necesitan haber leído mi fic Ángel del Destino 2 para entender este fic).

Después de haber sido expuestos a las aguas heladas del océano que cruzaban, aunque Senku solo estuvo unos pocos segundos, Senku y Kohaku se despertaron con fiebre y unas enfermeras vinieron a atenderlos, diagnosticando que debían descansar por un par de días, por lo que deberían pasar parte del viaje encerrados en la habitación que compartían.

Y el ángel Tront no podría estar más feliz por la desgracia ajena, aunque eso no era propio de un ser celestial, ¡pero era por un bien mayor!

—Lein... —Su rubia ceja tembló al ver a su compañera ángel de la guarda—. ¡¿Podrías dejar de curarla?! ¡Es beneficioso para nosotros que no se recupere rápido!

—¡P-pero la fiebre le da náuseas y la hace temblar! —Siguió abrazando a su humana, que por supuesto no se daba cuenta de su presencia, con ojos llorosos—. Solo la estoy curando un poquito, para que se sienta mejor.

—Con eso ya es suficiente, no podemos arriesgarnos. —Zapateó molesto en el suelo, antes de volar por encima de Senku, viéndolo trabajar en su próxima conferencia—. Aunque tampoco es que esta estrategia esté rindiendo frutos. —Suspiró frustrado.

Después del abrazo, Senku y Kohaku siguieron como si nada al día siguiente, ignorando todos sus susurros angelicales y pasando tiempo juntos jugando videojuegos y eso, sí, ¡pero nada romántico!

Hmm, ya debería haberlo sabido, ilusionarse era inútil, aunque su compañera creyera que ese abrazo significó mucho, el ángel Tront estaba convencido de que solo fue cosa del momento y estaban a unos buenos diez años de hacer que esos dos se enamoren, si es que siquiera existía la posibilidad.

Al día siguiente, los dos se hartaron de estar en sus camas y salieron a sentarse en la cubierta, él a trabajar y ella a estar con su familia.

—Me están sacando de quicio. —El ángel Tront revolvió sus rizos dorados con frustración—. ¡Nada, ni un avance, parece que lo de conseguir que compartan habitación no sirve para nada! —Cruzó los brazos con molestia, con todas las plumas de sus alas crispadas—. Ya verán, estoy planeando otro movimiento, ¡van a tener un momento romántico quieran o no! —Les gritó en sus caras, tanto que incluso aunque no podían escucharlo ambos se estremecieron y miraron a su alrededor con confusión.

Mientras Tront estaba ocupado planeando su estrategia, la ángel Lein se quedó cerca de Kohaku aún aunque estaba rodeada de gente, pero Senku se alejó de repente y ella alzó una ceja, decidiendo seguirlo por unos minutos solo por las dudas.

Él aún se tambaleaba un poco, quizás producto de la fiebre, pero aun así llegó a la sala de vigilancia y comenzó a revisar las cámaras de seguridad, buscando el momento en el que atacaron a Kohaku.

Lein sonrió con tristeza. Ella lo sabía, pero no tenía permitido decírselo, no podía interferir con humanos.

Incluso aunque logró acuchillar las almas de los dos agresores, no se sentía satisfecha con dejarlos libres en el mundo terrenal. Una parte de ella deseaba que pagaran por sus crímenes de la peor forma, incluso mientras vivían.

Senku se quedó estudiando las grabaciones de las cámaras y Lein le sonrió con picardía.

—Ella te importa más de lo que quieres admitir, ¿eh? —preguntó dulcemente, a pesar de que no podía escucharla.

Lo dejó viendo las cámaras y regresó con Kohaku, ansiosa por contarle a su compañero lo que había visto. Por desgracia, él no pareció tan emocionado como ella cuando se lo comentó.

One-shots SenHakuWhere stories live. Discover now