One-shots SenHaku

Pocky

Fue un pedido especial de Ryusui. Los famosos pockys fueron creados en el mundo de piedra de la mano de Francois, más deliciosos que nunca.

Las personas de la era moderna sintieron un nostálgico placer al probar de nuevo la exquisita golosina, mientras que la gente de la aldea Ishigami se volvieron completamente locos ante algo tan delicioso.

Y entonces alguien de la era moderna abrió la boca y les recordó a toda la gente de su tiempo el divertido (y a veces vergonzoso) juego del beso, dejando a los aldeanos con la boca abierta al ser la primera vez que escuchaban algo así desde ese muérdago del que tanto hablaron en navidad.

-¿Por qué la gente de la era moderna está tan obsesionada con los besos? Eso debería ser algo más íntimo.- Chrome se quedó con la boca abierta mientras veía a Yo, Magma y Ginro corriendo detrás de las chicas con pockys en las bocas intentando que los besaran.

-No me preguntes a mí. Esas mierdas no me interesan.- masculló Senku, apenas prestándole atención a nada más que su tubo de ensayo lleno de algún líquido sospechoso.

-Sí, sí, ya lo sé.- gotitas corrieron por su sien.

-¡ATENCIÓN TODOS!- el repentino grito de Gen hizo que todos volvieran su atención a él, que venía acompañado de Ryusui, los dos con sonrisas maliciosas en sus rostros. -¡La espectacular competencia del pocky ya ha comenzado!-

-¿Competencia del pocky?- interesados en eso, muchas personas se acercaron.

-Competirán por el magnífico premio de… ¡CIEN MIL DRAGOS!- alzó los brazos al cielo, con dinero desbordándose de sus mangas.

-¡OHHHHHH!- con ojos brillantes, muchas más personas se acercaron, definitivamente interesados en ese premio gordo.

Incluso Chrome debía admitir que estaba interesado en tanto dinero. Por el bien de la ciencia, claro está.

-¡Pero hay un pequeño problema!- siguió hablando el mentalista. -¡Un pocky ya le ha sido entregado a nuestra querida Francois-chan! ¡Y solo nos quedan cuatro! ¡Todas las chicas interesadas en ganar los cien mil dragos deberán elegir una carta!- sacó su mazo de cartas especiales. -¡Las que se queden con las cuatro reinas de corazones serán las elegidas para participar! ¡Y ellas y Francois-chan serán las únicas que puedan elegir a los cinco compañeros de juego! Ustedes pueden postularse, pero ellas deben aceptarlos.-

Eso levantó murmullos entre los ciudadanos del reino científico, pero finalmente el deseo de ganarse los cien mil dragos predominó.

Muchas chicas tomaron cartas, pero al final solo quedaron cuatro ganadoras: Ruri, Yuzuriha, Kohaku y Sapphire.

Francois se les unió y Gen le entregó su pocky a cada una.

-¡Yo me postuló para besar a… quiero decir, para jugar con Francois!- chasqueando los dedos, Ryusui rápidamente se colocó delante de su mayordomo, que sonrió con calma.

-Aceptó su postulación, Ryusui-sama.-

Para las demás chicas todo era un desastre. Los hombres les pedían a gritos que los aceptaran, a todas ellas menos a Kohaku, ya que parecían demasiado aterrorizados de ella como para siquiera considerarlo.