Capítulo 6

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Comprensión

En la residencia principal de la familia Meng, dentro del exquisito y elegante salón.

Meng Guang estaba arrodillado en el suelo con la cabeza agachada y sin decir nada, pero su expresión era irritable y su actitud parecía decir 'puedes regañarme, pero me niego a reconocer que hice mal'. En cualquier caso, hizo que su padre se enojara.

El padre Meng se moría de rabia ante este hijo: "¡Te metiste en una pelea! ¡Golpeas a alguien y lo mandas al hospital! Si eres tan bueno, ¿quieres golpearme a mí también?"

"¿Sientes que eres muy poderoso? ¿Crees que no te equivocaste? Tráeme una tabla. Laozi le va a dar una lección hoy, de lo contrario, mañana irá y matará a alguien."

El sirviente tembló mientras le entregaba una tabla de madera muy larga.
  
La madre Meng estaba ansiosa a su lado: "Eh, ni siquiera estás escuchando la explicación de nuestro hijo."

El padre Meng gritó molesto: "El hijo de la otra persona ya está en el hospital, ¡qué más hay que explicar!"
  
Meng Guang seguía arrodillado en el suelo, sin decir una palabra.
  
Song Yu vio que su primo no tenía la intención de hablar, por lo que solo pudo armarse de valor y ponerse de pie: "No, tío, de hecho, también soy responsable de lo que pasó hoy."
  
Sorprendió a toda la sala al hablar de repente. Todos se volvieron para mirarlo.
  
Song Yu continuó con rigidez: "Hoy también estuve en Lin Shui, el primo estuvo peleando con Wang Beidan por mi culpa."
  
Los ojos de la abuela Meng se abrieron de par en par, ella era demasiado mayor para soportar esta emoción, "Yu Yu, ¿Qué estabas haciendo en Lin Shui?"

En su mente, Linshui era un lugar con una atmósfera caótica.
  
El padre Meng frunció el ceño, "Yuyu, vete a dormir primero, no hace falta que hables por este mocoso, ya sé como es."

"No, no, es verdad". Song Yu dijo apresuradamente: "Tío, puedes ir a ver las imágenes del circuito cerrado de televisión, fue Wang Beidan quien intento obligarme a beber, le envié un mensaje a mi primo, y él solo comenzó a pelear con Wang Beidan porque vino a salvarme."

Por supuesto, las imágenes de CCTV no existían. Wang Beidan estaba en una habitación privada cuando hizo estas cosas. ¿Cómo podía dejar evidencia atrás? Deben haberse ocupado del metraje hace mucho tiempo.
  
Los ojos de la abuela Meng se agrandaron: "¿Qué? ¿Beber? ¡Intentaron obligarte a beber!"

La madre Meng también se quedó helada, tenía una buena relación con la madre Song y sabía muy bien que Song Yu estuvo a punto de morir de niño por culpa de un vaso de alcohol.

Tan pronto como pensó en cómo algo casi le había sucedido al hijo de su cuñada mientras estaba con ellos, la madre Meng se llenó de ira. Meng Guang había heredado la mayor parte de su temperamento de ella, en este momento, la madre Meng le arrebató directamente la tabla de la mano del padre Meng, "¿Escuchaste eso? ¡Esta vez, estoy del lado de mi hijo! ¡Tenía razón en pelear! ¡Incluso siento que los dejó ir demasiado a la ligera! ¡No es un secreto que Wang Beidan hace esas cosas turbias en la ciudad Jing! Matar a un animal así es simplemente ayudar a los cielos a hacer justicia."

La sorpresa anterior del padre Meng había sido borrada por el comportamiento repentino y feroz de su esposa y ahora fue reemplazada por ira, "Mira lo que estás diciendo. ¿Hay alguna otra madre que actúe como tú?"

"Entonces, ¿estás haciendo lo correcto como padre?"

Los dos comenzaron a discutir ferozmente. La abuela Meng se impacientó al escucharlos y golpeó la mesa con fuerza, "¡Vuelve a tu habitación para pelear! ¡Su hijo ha estado arrodillado en el suelo durante mucho tiempo!"

El lamentable alcalde Meng era amable y elegante por fuera, pero en casa, las dos mujeres lo provocaban a la ira y solo quería encerrarse. Se fue sin siquiera cenar.
  
La madre Meng ayudó a su hijo a levantarse y le guiñó un ojo a Song Yu.
  
Después de la cena, Song Yu todavía tenía que regresar a casa de su abuela.
  
Meng Guang lo condujo. Fuera de la casa se podía escuchar el sonido de los insectos, el cielo nocturno era puro y la luna brillaba.

Transmigrando al amigo de la infancia carne de cañón del rompecorazonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora