Capítulo 37

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Llamar a los padres

La madre Meng hizo una pausa y preguntó con una sonrisa: "¿La Escuela Secundaria N°1?"

Song Yu asintió y miró a la madre de Wang Ci y a Ou Yilian, su tono era tranquilo: "Sí, me encontré con algunos problemas y la profesora quiere llamar a mis padres."

"¿Llamar a los padres?"

La madre Meng estaba obviamente un poco desconcertada.

Del otro lado se podía escuchar el sonido de la fruta siendo colocada en una bandeja. En ese momento, un sirviente se acercó y dijo algo, la madre Meng respondió con algunas palabras.

Volvió a coger el teléfono, esta vez con un tono más serio: "Esta bien, espera un poco Yuyu, iré de inmediato."

La madre de Wang Ci estaba a un lado, sus ojos se encontraban fríos, la bofetada que Song Yu le dio justo ahora, era simplemente como una espina clavada en su garganta.

Sin embargo, se aferró a su propia identidad y no se atrevió a luchar como una arpía.

Llamar a los padres de Song Yu fue un resultado que la hizo feliz. Los asuntos entre adultos podrían resolverse de manera madura.

Song Yu se arrepentiría por el resto de su vida. A esta edad, un niño tiene que ver la crueldad de la sociedad para entender cuando arrodillarse y pedir clemencia.

La madre de Wang Ci se sentó tranquilamente y sonrió con frialdad: "¿Llamaste a tu tía? ¿No a tu verdadera madre? En realidad, eres una persona que nació con madre, pero se crío sin una. Las personas que no tienen educación simplemente se juntan entre sí. Realmente no sé cuántas generaciones de mala suerte acumuló mi hijo para que los haya conocido a ustedes dos."

Ou Yilian sólo sintió que toda la rabia que había acumulado en su corazón durante todos estos días debido a Song Yu se había liberado de golpe. Song Yu estaba bajo el cuidado del director debido a su enfermedad, y ella era la profesora de su clase, por lo que no podía hacer un movimiento. Había tenido que reprimir su insatisfacción con Song Yu, pero se sintió inmensamente feliz ahora que Song Yu había provocado a la familia Wang.

Frunció el ceño con falsa benevolencia y persuadió: "Song Yu, en primer lugar, no importa que paso con Wang Ci, ¿nadie te ha enseñado durante todos esto años a no golpear a las personas? rápido, discúlpate con la señora Wang."

Cuando Song Yu se molestaba, cada palabra que decía era lo sufrientemente provocativa, "¿Golpeé a una persona?"

La cara de Ou Yilian se puso roja del enojo: "¡Aún maldices!"

Con la familia Wang respaldándola, tenía la fuerza para decir lo que quisiera, cuanto más feroz lo regañara, más feliz sería la madre de Wang Ci.

Ella lo señalo enojada: "¿De verdad te crees tan poderoso? ¿Realmente crees que eres algo? Si eres tan bueno peleando y maldiciendo, ¿para qué vienes a la escuela? cuando tus padres vengan más tarde, que te lleven."

"Tu profesora ha comido más sal que lo que tú has comido arroz. En tantos años, que tipo de estudiante no he visto. Aquellos como tú solo pueden presumir en la escuela. Cuando salgas a la sociedad, veremos quién te admira."

"No escuchas los buenos consejos que te dan. Rechazas un brindis solo para ser obligado a beber, la gente como tú es simplemente barato."

Cada palabra resonó en toda la oficina.

El director de enseñanza que había estado en silencio todo este tiempo no pudo escuchar más y trató de detenerla, "Profesora Ou, ¿no te estas pasando de la línea al decir esas palabras a un estudiante?"

Transmigrando al amigo de la infancia carne de cañón del rompecorazonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora