Transmigrando al amigo de la infancia carne de cañón del rompecorazones

Capítulo 31

Karma

La madre de Zhu Zhixing se quedó quieta mirando fijamente a Xie Sui sin comprender, el adolescente frente a ella tenía una apariencia familiar pero a su vez desconocida.

Cuando volvió a abrir la boca, sus ojos inyectados en sangre se desprendieron del miedo y volvieron a estallar en un frenesí de odio.

Ella lloró y gritó: "¡Eres tú, eres tú! Si no fuera por la puta de tu madre que seduce a la gente, ¿Cómo pudo esa vieja bestia de mi familia caer escaleras abajo y romperse una pierna hace años? Ahora, este tipo de cosas ha sucedido nuevamente, ¡toda tu familia es una estrella del desastre! ¡Estrella del desastre!"

Después de que Song Yu fuera arrastrado por Xie Sui se quedó quieto, inmediatamente volvió a sus sentidos después de escuchar las maldiciones de esa arpía, la ira instantáneamente creció en su corazón.

"¿Has terminado de hablar?"

Song Yu ignoró el hecho de estar todavía en los brazos de Xie Sui, levantó la cabeza, crujiendo sus dientes.

"Creo que son ustedes las estrellas del desastre, Xie Sui tuvo muy mala suerte de haberlos conocido hace más de diez años."

La madre de Zhu Zhixing estaba al borde de un colapso, sus ojos siguen mirando fijamente a Xie Sui, de una manera un poco loca y extraña, llena de odio: "Arruinaste a nuestra familia, así que tampoco te dejare ser feliz. Te perseguiré por el resto de mi vida."

Song Yu se rio con rabia, sus pupilas claras reflejaban la luz tenue del pasillo, se burló hoscamente: "No seas así tía, me temo que tendré pesadillas contigo persiguiéndome."

Una vez que comenzó, ni siquiera necesitó hacer uso de sus expresiones para llenar el área con el olor a pólvora.

"Escucha las palabras que tu misma dijiste, estas enferma. Tu hombre es un pervertido, pero estás culpando a los demás por tener buena apariencia."

"¡Tú...!"

La madre de Zhu Zhixing estaba tan enfadada que decía incoherencias, su cara estaba enrojecida, su dedo temblaba mientras señalaba a Song Yu: "¡Alguien como tú que juega con el hijo de una prostituta tampoco es nada bueno, sin educación, desperdicio! ¡No estoy enferma! ¡Es Xie Sui, ese pequeño bastardo, que tiene...!"

Song Yu pensó en los tres años de Xie Sui en la escuela media, de repente frunció el ceño con frialdad: "¿Quieres intentar decir eso de nuevo?"

La madre de Zhu Zhixing no le tenía miedo, "¡SIDA! ¡Tiene SIDA! ¡Esa sucia enfermedad! La enfermedad que mata a la gente -¡Ah!-"

El grito de dolor de la mujer sonó en el pasillo.

La madre de Zhu Zhixing fue agarrada por el cabello, presionada contra la pared y golpeada con fuerza. Pero no se trataba de Song Yu ni de Xie Sui, sino de un hombre que apestaba a alcohol y que llegó corriendo al pasillo en algún momento.

Tenía un pequeño problema en una de sus piernas por lo que cojeaba al caminar, pero su puño golpeó a la mujer sin ambigüedad. Tenía el cabello desordenado y la barba incipiente, agarró a la madre de Zhu Zhixing por el cabello y grito: "¡Perra apestosa! ¿Y qué si tengo SIDA? ¿Quieres hacer los trámites de transferencia a mis espaldas? ¿Quieres divorciarte? ¡Te mataré antes de divorciarme de ti! ¡No te dejaré ir ni siquiera cuando salga de la cárcel! No te librarás de mí en esta vida."

Los ojos de Zhu Zhixing estaban rojos: "¡Papá!"

La madre de Zhu Zhixing rompió a llorar, pidiendo ayuda a gritos. Ella estaba en un estado extremadamente miserable en el pasillo.