Capitulo setenta y tres.

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Capitulo setenta y tres

Mis ojos no paran de largas estas lágrimas de pura emoción por el rencuentro con mi madre, mi segunda madre, aquella mujer que estuvo toda la vida para mí, la que me enseñó a cocinar, la que me mimo cuando mi madre me retaba y la misma que me dio todo su amor mientras Clarise estaba lejos de la casa por su trabajo. Ella fue la que me acuno en sus brazos cuando llore por días por lo sucedido con John, la que me ayudaba a calmar mis ataques de pánico cada noche. Aquella mujer era mi vida y estaba bastante claro que no podría alejarme de ella ni aunque quisiera, ese era mi pensamiento hasta que un hijo de puta destruyo toda mi vida y haciendo a la vez que perdiera a mi familia de toda la vida.

“Jesús, cariño.” Grace se apartó de mí para poder verme. Sus ojos, sus bellos ojos grises me miraban con lágrimas contenidas, con adoración y felicidad. Todo estaba en sus ojos y yo podía sentir como mi corazón se hinchaba un poco más. “No puedo creer que seas tú, no puedo creer que estés aquí… yo, ¡No puedo creerlo!” Chillo apretándome nuevamente contra su cuerpo y yo disfrute, disfrute de estar en sus brazos, disfrute de tanto cariño y calidez que me proporcionaban, ese amor que solo una abuela podría darte. En sus brazos podía sentir que ella sería capaz de dar su vida por mi bienestar.

Limpie las lágrimas con mis puños sin un poco de cuidado y tire de mi cabello en un rodete desordenado para que no molestase.

“¿Y bien? ¿Qué huele tan delicioso aquí adentro?” Cambie de tema para dejar las lágrimas por un rato. Ella cogió mi valija con ruedas para llevarla andando mientras yo le seguía cerrando la puerta de entrada. Dejo la valija a un lado del tendedero en donde tome el tiempo de colgar mi chaqueta. La casa de Grace estaba a una temperatura cálida en donde podías besar el piso luego de sentir el clima que hacia afuera. Como era de esperarse estaba helando en este mes y agradecí que la casa de mi abuela fuera de esas en las que siempre te encuentras cálido, en aquellas que podías andar en short que no sentirías ni una pizca de frió.

“Estas de suerte, estaba haciendo zapallos rellenos.” Abrió el horno para comprobar que todo estuviese en orden  y no pude evitar lanzar un chillido en cuanto el olor llego a mi nariz. Zapallos rellenos, una de mis tantas comidas favoritas que solo mi abuela podría cocinar como los Dioses.  

Recorrí cada extremo de la cocina reviviendo momentos en la cocina como la vez que casi queme toda la casa dejando caer, sin querer, un trapo sobre la hornalla en una guerra de comida con mi abuelo o cuando intente hacer un pastel, bueno, digamos que no salió tan bien como pensé, todo ese intento quedo en la basura porque más que pastel parecía defecación.

Una viva imagen de mi abuela y Lucas colgaba en un cuadro en la pared blanca, ellos estaban tomados de la mano, mi abuela sentada a su lado mientras que mi abuelo besaba tiernamente su mejilla. Sonreí viendo aquella imagen, para entonces ellos no estaban casados y solo eran una parejita vivita y coleando demostrando su amor.  En otra imagen se podía ver a mi madre cogiendo una pequeña bebe de días en sus brazos, Clarise sonreía mirando a la pequeña niña cogiendo su manita, esa niña era yo.

“Y…” Alargue volteando. “¿El abuelo?” pregunte queriendo ver con ansias a ese hombre que era mi padre, mi único padre.

Grace seco sus manos con un trapo y me miro por varios segundos, el flequillo caía sobre sus ojos grises haciéndole ver aún más linda de lo que ya era.

“Ese viejo holgazán está viendo la televisión. “ Indico con su dedo hacia el living,.

“Vale, voy a darle una sorpresa.” Murmure solo para que ella me oyese. Asintió y cogió el bastón para seguirme el paso de atrás, se quedó en el marco de la puerta viéndome mientras que yo con pasos sigilosos me acercaba detrás del sofá caoba para una sola persona en donde mi abuelo estaba sentado podía ver como cogía un poco de Manís de un recipiente y se lo llevaba a los labios, el cabello grisáceo podía verse desde lejos. Levantando mis manos con cuidado tape sus ojos y el olor a su colonia llego a mi nariz haciéndome sentir cálida y en casa.

Give me a chance. -Justin Bieber y Tu- -FanFiction- (Terminada.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora