Capitulo cincuenta y seis.

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Capitulo cincuenta y seis.

No hace falta decir que la presencia de Justin en la casa me había dejado sin habla, pero el hecho de que él se encontrase con esas fachas, sin sudadera y con un rostro de recién haber despertado me hacia aun mas difícil el trabajo de elaborar una palabra razonable y con sentido para no estar más de media hora viéndole como una lunática.

Sentí mi boca  secarse y las manos comenzaron a sudarme como si fuese la primera vez que lo tenía en frente de mi.  Por favor, le conocía hace un mes y medio y aun seguía sintiendo todo esto con solo tenerlo cerca de mí. El hecho de que estuviese pasando por todo esto es por lo que sucedió en aquel club, sabía que haberle besado iba a mandarme factura y este es el precio, no podía ni hablarle, no sé si quiera como le estaba sosteniendo la mirada. No me extrañaría si el ya se hubiese olvidado absolutamente todo.

“¿Y bien, necesitas más tiempo para admirar o con eso es suficiente?” Las palabras le salieron frías y tajantes.  

De hecho, no me era para nada raro que el volviese a comportarse como un patán, después de todo. Justin era de ese modo y no iba a cambiar, al menos no conmigo, no tenía idea de porque se mostraba así enfrente de mi, pero nunca se  olvidaba de enseñar cuanto me odiaba.

Deje de mirarle y rodé los ojos. “En realidad solo miraba porque se te ha quedado un poco de estu en la frente.” Le avise tomando mi móvil para no volver aprestarle atención. Por más que mis ojos amasen verle, no quería comenzar una pelea o que él se burlase de mí.

“¿Esta?” Pregunto con incertidumbre. Juraría que estaba frunciendo el ceño.

“Exacto.” Me levante del sofá cuando escuche a Fredo cerrar la puerta de su habitación. Camine hasta Justin y evite que las piernas me temblasen por lo cerca que estábamos, debía demostrar que no me afectaba en lo mas mínimo. Moje la punta de mi dedo y lo pase por su frente viendo si de ese modo lograba quitarse lo que acababa de informarle. “Nop, no sale. Tienes la estu, ósea estupidez tallada dentro de tu piel. Que lastima.” Sonreí sin enseñar los dientes y me encogí de hombros como dándole por perdido. Justin me miro entrecerrando sus ojos con recelo.

“Bien, he llegado….. ¡Hermano! No sabía que ya habías despertado.”  La voz de Alfredo detrás de mi me hizo girar para verle solo con un traje de baño y unas ojotas. Por eso había demorado.

Justin bebió lo que quedaba del jugo que tenía en el vaso y se encogió de hombros. “He dormido suficiente, necesito ocupar el resto del día en algo, hermano.”

“Eso está bien, ¿Cómo estuvieron estos días con tus hermanos? “ Le pregunto caminando con Alfredo hacia la cocina ambos se sentaron en unos taburetes y yo me senté a un lado de Alfredo, aprestando atención a cada detalle de su conversación. Era imposible dejar de ver como sus ojos brillaban con amor y admiración cada vez que le tocaba hablar acerca de Jazzy y Jaxon, no había que ser genio para darse cuenta de cuánto amor tenia Justin por sus hermanos. Sin duda, nunca me iba a cansar de decir que el seria un increíble padre cuando tuviese hijos.  Enseño más de diez fotos que se había sacado con los pequeños, en la piscina, el parque o en el simple pateo de su casa. También hablo sobre Jeremy de cuanto le había fascinado la idea de verle allí. Tanto jeremy como Erín, su mujer, quedaron sorprendidos.

Me gustaba ver a Justin en aquel estado, sonriendo y demostrando cuan feliz y relajado se sentía por haberlo pasado con su familia a la cual, vale recordar no veía desde pocos meses después de tomarse su año sabático. Si que era demasiado. No sabía cómo él podía vivir tanto tiempo lejos de su familia, yo, siendo tan compinche con mama apenas y aguantaría estar dos días lejos de casa.

Give me a chance. -Justin Bieber y Tu- -FanFiction- (Terminada.)Where stories live. Discover now