Give me a chance. -Justin Bieber y Tu- -FanFiction- (Terminada.)

Capitulo ochenta y seis.

Capitulo ochenta y seis.

¿Recuerdan que les comente haberme sentido plenamente feliz en el momento que pise Positano, en el momento que supe que estaba en Italia y no en Los Ángeles? Bueno, mi felicidad se había aumentado si es que eso realmente era posible, porque creía que nada jamás podría hacerme más feliz que haber disfrutado de una semana completa con Justin en mi lugar de ensueños, el cual pensé jamás poder conocer, pero entonces algo totalmente inesperado sucede que hace poner tus ideas y tu mundo en sí, de cabezas, porque efectivamente no estaba para nada al tanto el hecho de que Justin aquel día me pediría ser su novia. Jamás pensé que El, diría tal cosa, que me pediría justo a mí de tantas personas en el mundo, ser la persona que esté a su lado, la persona con la que quiera compartir momentos, sus debilidades, sus sentimientos, sus pensamientos, su todo. Porque en verdad, había aprendido mucho de Justin en estos meses, sabia en realidad quien era El, sin mascaras ni mentiras de por medio, solo era El. Me gustaba saber que, luego de tanto tiempo, luego de tantos percances que pasamos, luego de tantas subidas y bajadas, por fin estábamos juntos, por fin unidos, era algo impredecible y lo seria para cualquiera que hubiese estado siguiendo nuestra relación desde un principió, para cualquiera que supiera cual era el trato de Justin hacia mí en los meses pasados, sería casi irreal el hecho de que ambos estuviésemos de novios, porque ¿A quién se lo hubiese podido pasar por la cabeza tal cosa luego del trato que llevábamos? Definitivamente a nadie, pero aquí estamos.

Sé que posiblemente tendré que afrontar muchas cosas luego de esto, luego de que esta noticia se diera a conocer cómo; A mi madre, que enloquecería sin lugar a dudas, el hecho de tener que soportar a la prensa, las fans de Justin, que no estarían nada contentas con ello. Todo se vendría como un torbellino pero de momento mi cabeza no estaba plantada en aquel sitio, ahora solo estaba aquí, con Justin, disfrutando de la sensación, paz, tranquilidad y bienestar que me causaba estar a su lado, del placer que me daba cada vez que estamos juntos, nada podía ir mal y no estaba dispuesta a arruinar mi nube de amor con pensamientos que nada tenían que ver, al menos no hasta que pisáramos Los Ángeles lo cual, no estaba muy lejos de suceder...

"¿Entonces dices que estas nervioso? No tendrías porque estarlo, será increíble ojitos." Intente calmarle mientras mi cabeza descansaba sobre su pecho y hacia leves caricias por encima de la sudadera con mi mano.

"Lo sé, pero inevitable. Mañana mismo ya es la primera sesión y no sé qué tal será. Aun no he conocido a la modelo con la que estaré." Su mano hacia leves caricias sobre mi cuero cabelludo, le sentí suspirar con pesadez.

Mis ojos se abrieron instantáneamente pensando en todo. "¿Modelo, dices?" Me esforcé por ocultar los inevitables celos que me abarcaron con solo escucharle pronunciar 'Modelo y estaré' ¿Cómo es que iba a estar con una modelo? Pensé que sería solo. Que va, estaba feliz por ver a Justin como la nueva cara de Calvin Klein es más, ya podía imaginármelo con sus bóxer y les juro que no querrán saber cuántos pensamientos inapropiados pasaron por mi mente, pero ese es otro asunto, ahora el tema era que El estaría con una tipa y esa idea no me hacía nada de gracia. Quiero decir, no quiero sonar como una novia celos, ¿han visto, he dicho 'novia? Está bien, aun no me acostumbro a la idea, como sea, no quiero sonar como esas tipas que de todo hacen escándalo pero es que no quiero ver a Justin solo en bóxer cerca de una tipa que apuesto también estará en ropa interior, ni de loca. De todos modos, no estoy pensando en hacerle saber todo esto a Justin, claro está.

Rio minuciosamente. "Claro, nena. Voy a trabajar con una modelo, es campaña unisex." Alce un poco mi rostro para poder verle, El sonrió pareciendo divertido con la situación. "Imagino que no estarás celosa, ¿verdad?" Su torno burlesco y ese brillo danzando en sus ojos me hacía saber que él lo único que esperaba era oír una confirmación a su conjetura, y no, eso no iba a suceder.