Give me a chance. -Justin Bieber y Tu- -FanFiction- (Terminada.)

Capitulo veintiséis

Capitulo veintiséis.

¿Qué pasaba si ella se encontraba ahí con el? ¿Qué pasaba si ellos real, realmente estaban juntos? ¿Qué pasaba sino tenían intención en esconder lo suyo dentro de su casa o grupo de amigos? ¿Qué pasaba sino podían dejar las demostraciones de afecto a un lado? ¿Qué pasaba si…

“Ya hemos llegado, jóvenes.”  La voz del guardaespaldas personal de Justin hizo bajar de un soplete a ____ de su nube de pensamientos.

¿Cuánto tiempo había estado así de ida? Mucho.

“Gracias” murmuro cuando pudo encontrar su voz.

“No hay de que, joven.”

Will y Max bajaron de la camioneta negra en la que iban y mantuvieron la puerta abierta para que las chicas pudiésemos salir sin problema. En cuanto pisaron tierra y la puerta se cerró, el vehículo se perdió de vista.

“Wohou”  Silvo Will en cuanto contemplo esa mansión que tenía en frente. Joder, eso sí que no podía ser llamado ‘casa’.  Para nada podía tener el derecho de catalogarse así.

“Cuando sea grande quiero ser cantante” Alucino Max.

____ Rodo los ojos y golpeo su brazo.

“Auch. Yo solo decía, ____”  se alejo mientras tocaba su brazo procurando que no volviesen a pegarle.

“Ser famoso no es tan fácil como parece.” 

“¿Por qué no?” Will se encogió de hombros. “No es como si fuese mucho trabajo. Tienes todo lo que quieres y disfrutas lo que haces.” Sonrió. “Es maravillo  si le ves bien.”

“No lo es, Will” Negó ____ “Puedes tener todo lo que quieres como también puedes no tener nada. No es fácil, se lo que te digo.”

Después de terminar la conversación con Fredo esa tarde ____ corrió hasta el living en donde sus amigos seguían metidos en una conversación sobre que podrían hacer en lo que restaba del verano. Les comento la idea que Alfredo le había dicho y ellos para que decir más, aceptaron.  Tuvo que esperar a que Olivia y Sophie fueran hasta su casa y se cambiasen de ropa mientras ella perdía el tiempo con Will y Max jugando a  la consola tirada perezosamente en el sofá.  Mientras sus amigas se cambiaban, que aun no entendí porque necesitaban cambiar de moda si ellas estaban más que bien para pasar un rato en la casa de Justin. ____ busco su bolso y le aviso a Fredo que si irían y que les pasaran a buscar a la hora que habían acordado. El coche no tardo en llegar a su apartamento y todos bajaron ya con Olivia y Sophie entre ellos.  La sorpresa que ____ se llevo al ver todas esas mansiones situadas lejos del centro de Los Ángeles fue impresionante. Joder, eso era como cuatro veces más grande que su apartamento y apostaba que por dentro debía ser un mini-hotel. Vale, no tanto, pero más o menos.

Marco el número de Fredo y lo llevo a su oído. Dio tono dos veces hasta que Fredo lo cogió.

“¿____?” Pregunto atreves de la línea.

“Si, Fredo. Soy yo. Escucha, ¿puedes venir a la puerta? Hay un pequeño problema…” Alargo mirando a los tres guardaespaldas que estaban posados en cada esquina de la ancha reja impidiéndoles el paso y les miraban de todos modos menos lindos.

“Sí, claro. Olvidaba esa parte, lo siento. En un minuto estoy allí.” El pareció entender de qué hablaban. Gracias a dios.

“Está bien, gracias.” Finalizo la llamada y rogaba para que Fredo no tardara más de lo que había dicho. A decir verdad no le gustaba que le viesen de esa forma, como si fuera alguna clase de bicho o especie rara. Joder, que solo eran personas normales como el resto de los que estaban dentro de esa casa. Bueno, con menos dinero tal vez, pero personas de todos modos.