Give me a chance. -Justin Bieber y Tu- -FanFiction- (Terminada.)

Capitulo diez.

Capitulo diez.

Subí la temperatura del horno y sonreí contenta. Por fin había terminado de preparar la masa para las pizzas, a decir verdad mi primera opción fue llama a un delivery  pero luego la descarte cuando quise hacerle ver a mama que realmente si servía para la cocina.

Bueno, esperemos.

El timbre de la entrada sonó y corrí tirando el trapo con el que limpiaba mis manos sobre la mesa.

“Voy” Grite para que Justin pudiera oírme. Tire los mechones de mi coleta desordenada destres de mis orejas y abrí la puerta. 

Justin estaba parado con sus manos en los bolsillos, tenía puesta una gorra blanca, lentes de sol, una remera  manga corta que le andaba tres tallas más grandes del mismo color de la gorra y llevaba unos jeans junto a unas vans.  Se veía bien.

“Hola, nuevamente” sonrió él.

“Hey, Justin. Pasa” me hice a un lado y el entro aun con sus manos en los bolsillos.

“Lindo apartamento.” Dijo caminando de espaldas a mí, Yo cerré la puerta y  comencé a seguirle de atrás  hasta que vi el camisón de mama tirado cerca de los pies de Justin ¿Cómo demonios había llegado eso ahí? Oh, creo que ya lo sabía, Tom. Me estire y lo tome para tirarlo detrás de la televisión sin que el lo notara. Después lo guardaría.

“Si, es lindo” Musite, el giro y me vio parada.

Me Sonroje. No porque él me mirara, sino porque el casi ve la ropa de dormir de mama en la cocina.

 “Y bueno ¿Cómo has estado, ____?” Saco sus gafas de sol.

Mejor que nunca. Créeme.  –Pensé.

En realidad quería decir eso.  ¿Vale decir que mis palabras tenían sarcasmo o se entendía?

 Moje mis labios. “Bueno, no tan bien, tengo paparazis  jodiendome el culo, ya sabes.”  Rodé los ojos.

“Lo usual.” Asintió en broma, yo reí.

“Si. Mama no podía creerse lo que me estaba pasando hasta que se lo conté.” Camine hasta el sofá amplio que había allí y me senté, Justin me imito sentándose a un lado mío pero conservando la distancia.

“¿Entonces no es nada personal contra mí? Ya sabes, el trato de tu madre…” Alargo y  espero a que yo continuara.

“Oh no, claro que no Justin, mi madre te ama.” Mentira, Vil mentira.

Tampoco es que le diría que mi madre le odia por el hecho de que el posiblemente se droga y hasta cree que tiene  una planta de marihuana en su casa.

No, definitivamente eso no saldría de mi boca ni en un millón de años.

“Oh, está bien, entonces me quedo más tranquilo.” Se estiro un poco en el Sofá relajado y luego hurgo en sus pantalones. “Creo que esto te pertenece.” Extendió mi móvil.

“Eso creo.” Lo tome. “Gracias. No tenía idea que lo había perdido hasta que me llamaste.”

“Lo supuse, y por cierto, está cargado. Fredo lo dejo toda la noche conectado.”

“Gracias de nuevo, Justin. Yo también tengo que devolverte algo. Espera.” Me levante del sofá y camine hasta el diván, ahí estaba su sombrero.

“Esto es tuyo, gracias por confiármelo”

Justin lo miro un segundo y luego me vio a mí.

¿Qué le pasaba, porque no lo tomaba?