|Capítulo 24: Designio divino del creador|

215 22 203
                                    

—La oscuridad en mi naturaleza,

fomentó la presión de mi conciencia.

La envolví con mis manos

y su calidez me embriagó. 

Dormir estaba sobrevalorado

ओह! यह छवि हमारे सामग्री दिशानिर्देशों का पालन नहीं करती है। प्रकाशन जारी रखने के लिए, कृपया इसे हटा दें या कोई भिन्न छवि अपलोड करें।

Dormir estaba sobrevalorado.

Para una criatura como Génesis no debería haber sido un impedimento soportar la falta continua de sueño, puesto que desde la partida de su padre no conocía otra cosa que no fuera su drenaje de conciencia individual, las pesadillas.

En su tiempo había resuelto ponerles un límite a sus memorias inservibles, solo para permitirse existir como un fantasma que ruega por un poco de silencio, pero la voz de Mikaela invadiendo su humanidad siempre la obligaba a salir de aquella zona de confort contenida, sin la garantía de poder volver alguna vez a su lugar.

Por eso lo detestaba, se había acostumbrado a escucharlo.

—Hoy hace una noche maravillosa, y por eso vamos a salir —comenzó desde la cocina, sus oídos sensibles la volvieron propensa a reconocer el característico tono que usaba, parecía que hablaba con infantes. Lo escuchó pisotear su paciencia, Mikaela reclamaba ser el dueño del espectáculo, o al menos el primero en llevarse sus reacciones violentas.

Génesis se asomó a la puerta, Luís observaba desganado como su pareja hacía el ridículo.

—Salgan, yo me quedo —se apresuró a decir la quimera, Mikaela hizo un sonido de indignación, y se sostuvo de la silla para sentarse sobre su regazo.

—Vamos a salir, todos —aclaró mientras se acercaba de forma juguetona a sus labios, se separó de forma abrupta—. Así que abríguense bien, o me voy a encargar personalmente de partirles el culo a patadas.

Génesis no discutió, porque había estado de acuerdo con él en primer lugar, más le lanzó una mirada repleta de insultos implícitos. Tal como predijo, el cazador se tomaba demasiadas libertades con su acuerdo.

Una fuente de bruma comenzó a nacer en el centro de aquella terraza, el humo tomó forma, la oscuridad esbozaba una presencia pálida en contraste, su ceguera perdida en el brillo sobrenatural de sus ojos era el único rasgo de luz en el aire. La muchacha dio un paso fuera de su abismo, y escuchó la voz de Luís perderse bajo el barrido de sus enormes alas. La quimera sostenía a Mikaela contra su cuerpo y lentamente descendía sobre la cornisa. Se había quitado los zapatos, sus patas de animal se aferraron al concreto, estaban envueltas en vendas blancas.

Ser hijo de un original no le otorgaba la habilidad de transformarse por completo a su apariencia humana, que si la tenía su padre. Sin embargo, el grado de pureza de su sangre lo volvía capaz de desplazar ciertos atributos para esconderlos a simple vista, como sus alas. Otros eran imposibles de ocultar, como el único ojo sano que lo volvía capaz de percibir el ambiente, cual ave rapaz.

Génesis [La voluntad de Caos] [COMPLETA]जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें