Al enfrentarse a Wang Hu, Chu Yang ni siquiera tuvo espacio para pelear, siendo levantado directamente y llevado de regreso al orfanato.
Para asegurarse, Wang Hu dejó inconsciente a Wang Lin y se lo llevó.
Cuando Xiao Jingyu vio a Chu Yang que había regresado, su expresión ya no era sombría.
"Dime, ¿a dónde fueron?" Se acercó a Chu Yang poniendo su mano sobre su frágil garganta y abrió la boca para preguntar.
Ni siquiera había visto al auto que se supone que debería esperarlo a él y a los demás, si le hubieran dicho que se habían ido sin esperarlo ¡no lo creería!
Al ver que Chu Yang no hablaba, sus manos lo apretaron fuertemente, al ver que Chu Yang apenas podía respirar con la boca abierta, volvió a soltar su mano y lo miró fijamente: "Habla rápido".
Chu Yang finalmente pudo respirar y luego tosió con fuerza.
Sus ojos húmedos estaban un poco borrosos, pero seguía mirando fijamente a Xiao Jingyu.
Parecía valiente, pero, de hecho, no se le ocurría ninguna forma de escapar del orfanato en este momento.
La única manera de salvarse era esperar a que Jiang Gu y los demás encontraran con éxito ayuda de la otra ciudad.
Si todavía está vivo para ese momento...
Al ver que Chu Yang no hablaba el rostro de Xiao Jingyu que aún mantenía una sonrisa se torció instantáneamente, no era estúpida, a estas alturas estaba cien por ciento segura de que Chu Yang había venido a crear problemas sólo para darles a Jiang Gu y a los demás la oportunidad de escapar.
Al recorrer el rostro obstinado de Chu Yang, se burló y dijo: "Tu mirada obstinada es bastante similar a la de Jiang Gu. ¿Sabes que los niños que mienten terminan siendo miserables? Me gustaría ver cuánto puedes durar".
Chu Yang ignoró sus amenazas, su rostro supuestamente inocente reveló un desprecio que no era propio de su edad, levantó la comisura de sus labios y dijo palabra por palabra en voz alta: "Las bestias como tú que se dedican al tráfico de personas y que los trata como animales son los que más merecen ir al infierno."
Al ver que Chu Yang incluso tenía la fuerza para hablar con rudeza, Xiao Jingyu se sintió tan molesta que incluso las arrugas de su cara se profundizaron un poco, miró fijamente a Chu Yang durante uno segundos, dándose la vuelta, inclinándose frente a la mesa para coger su teléfono móvil, contactando con la gente para seguir buscando a Jiang Gu y su paradero mientras pedía a Wang Hu que encerrara a Chu Yang.
"Haz lo que quieras". Le dijo débilmente a Wang Hu: "Haz que esta pequeña bestia te cuente todo".
"¡Bien!" Wang Hu se alegró, pero Chu Yang sintió una mirada aterradora ante sus ojos.
Después de ser llevado por el cuello hasta el segundo piso, Chu Yang fue arrojado casualmente a una habitación y sólo sintió que al caer al suelo sus huesos estaban a punto de romperse.
El olor a pescado y sangre que lo rodeaba hizo que su ya incómodo estómago casi vomitara.
Utilizó todas sus fuerzas para tratar de salir corriendo antes de que Wang Hu hiciera un movimiento sobre él, sólo para sentir que su cuello se tensaba justo antes de llegar a la puerta y siendo fuertemente arrojado hacia atrás.
No quería morir, todavía quería ver a Jiang Gu crecer.
Con la poca fuerza que le quedaba Chu Yang retrocedió hacía la pared, apoyándose en ella y se sentó frente a Wang Hu, mirando un poco a Wang Hu sólo sintió que la persona frente a él era inusualmente alta y peligrosa.
Wang Hu se agachó y lo miró directamente, sin saber que tenía un palo de madera sólida en la mano.
"La mordida que me hiciste sigue ahí". Wang Hu se señaló la cara y sonrió desgarradoramente, su rostro tatuado tenía un aspecto severo y espeluznante, "Primero tengo que devolvértela".
Al finalizar la frase, se movió a un lado y golpeó a Chu Yang directamente en la cara, el sólido palo de madera lo golpeó con fuerza que casi hizo que Chu Yang se desmayara.
Con el rostro enrojecido e hinchado, Chu Yang cayó al suelo, con lágrimas de dolor cayendo silenciosamente mientras poco a poco era cubierto por las sombras.
Intentando no pensar en por qué el auto que debía recogerle se había ido antes de tiempo, su corazón, aunque fuera un hombre adulto no estaba hecho de piedra.
Él también se asusta, sobre todo cuando le golpean en una pequeña y tenebrosa habitación oscura como ésta, los recuerdos que han estado ocultos en las partes más profundas y desagradables de su mente volvieron a surgir.
Parecía regresar a los días en que no tenía suficiente para comer y tenía que ser encerrado en un pequeño cuarto oscuro para ser golpeado todos los días.
Siempre quiso salvar a Jiang Gu, pero ¿quién lo salvaría a él?
