𝑻𝒉𝒆 𝑺𝒆𝒄𝒓𝒆𝒕𝒔 𝑺𝒉𝒆 𝑲𝒆𝒆𝒑𝒔 [ᴛʀᴀᴅᴜᴄᴄɪᴏɴ]

〜Capítulo 3: Plataforma 9 ¾

N.A: Decidí saltar al expreso de Hogwarts pero explicando la relación.

El almuerzo estuvo delicioso, pero no comí mucho, ya que no estoy acostumbrado a una comida tan extravagante.

"No necesitas hacer eso querida. ¿Estás segura de que eso es todo lo que quieres comer?" Pregunta la Sra. Malfoy cuando me vio comenzar a limpiar mi plato después de que todos hubieran terminado.

"Si, gracias." Respondo sentándome, refrenándome de ordenar la mesa. Siempre tuve que hacerlo con los Dursley.

"Draco, ¿por qué no vas a jugar un rato? Mientras hablamos con la señorita Potter." Sugiere el Sr. Malfoy, pero todos sabemos que es una orden. Ciertamente había aprendido ese tono de voz de los Dursley.

"Pero papá, somos amigos, ¿con quién jugaré?" Draco se queja, aparentemente no sabe que es una orden.

"Dragón, cariño, puedes volar en tu escoba mientras Dobby mire." Le dice la Sra. Malfoy.

"Muy bien, luego Belladonna." Él aplaude corriendo.

"Señorita Potter, quiero hacerle algunas preguntas. ¿Puede responder honestamente?" Pregunta el Sr. Malfoy. Asiento vacilante. "¿Cómo era tu vida hogareña? Como honestamente, tus acciones no concuerdan con las del salvador alabado y adorado que los libros te hacen parecer." Él continúa.

"Yo ... yo -um ..." Tartamudeo mirando hacia abajo para que no piensen que estoy siendo irrespetuoso.

"Está bien, te creeremos y te ayudaremos." La Sra. Malfoy me tranquiliza.

Respiro hondo antes de salir corriendo. "Mitíaymitíomegolpearonymehicieronhacertodalalimpieza.Fuitratadocomounaesclavaytuvequedormirenunarmariodebajodelasescaleras.Penséqueminombreerafenómenohastaquecumplíseisaños.Megolpearonportodoynada.Apenasmedejabaniralaescuela.Amenudomemoríadehambrecomocastigo."

"¿Podrías repetir eso un poco más lento? Creo que lo entendí, pero quiero estar segura." Dice la Sra. Malfoy con calma.

"Mi tía y mi tío me golpearon y me obligaron a hacer toda la limpieza. Me trataron como una esclava y tuve que dormir en un armario debajo de las escaleras. Pensé que mi nombre era raro hasta que cumplí seis años. Me golpearon por todo y nada. Apenas me dejaban ir a la escuela. A menudo me morían de hambre como castigo." Repetí lentamente mirando hacia arriba. Cuanto más avanzaba en mi oración, más se enojaban sus caras y más me acobardaba, así que soy pequeña y mi estómago está protegido.

"Señorita Potter, lo que le pasó fue inaceptable. ¿Podría decirme la dirección de estos muggles para que pueda matarlos?" Pregunta el Sr. Malfoy con la voz que usaba la tía Petunia cuando estaba enojada. Estoy en conflicto porque sé que no saldrá nada bueno de decírselo, pero tengo miedo de que me golpee si no se lo digo.

"¡Lucius!" Grita la Sra. Malfoy, haciéndome estremecer. La mira fijamente.

"No puedes decirme que estás de acuerdo con lo que hicieron." Él balbucea.

"No, pero tu tono la asustó." Ella explica. "Perdón por mi arrebato." Ella se dirige hacia mí. Respiro hondo unas cuantas veces y asiento con la cabeza. "Además, Lucius usa tu cabeza. Supongo que Dumbledore tuvo algo que ver con esto. Así que digo que los dejemos en paz. No los lastimamos. Todavía. En cambio, la señorita Potter puede quedarse aquí." La Sra. Malfoy explica, antes de volverse hacia mí. "¿Si a ti te gustaría?" Ella pregunta.

"Lo haría, pero voy a ir a una de mis casas y me asociaré con lo que necesito allí. Además, creo que necesito interpretar el papel que Dumbledore me propuso por un tiempo." Sugiero vacilante, preocupada de que piensen que soy estúpida y me obliguen a quedarme y ser su esclava.