𝑻𝒉𝒆 𝑺𝒆𝒄𝒓𝒆𝒕𝒔 𝑺𝒉𝒆 𝑲𝒆𝒆𝒑𝒔 [ᴛʀᴀᴅᴜᴄᴄɪᴏɴ]

〜Capítulo 19: El final del segundo año.

N.A: Espero que lo disfrutes.

Punto de vista de Bella:

"Bueno, señorita Potter, lo que hizo fue muy valiente." Dumbledore me dice con una sonrisa orgullosa. Vaya, no puedo creer que esté comprando esto. Quiero decir que me está costando un esfuerzo mantenerlo en la parte de mi cabeza que quiero que haga para la oclusión, pero aún así, wow. Como si realmente creyera que logré entrar en la cámara y matar al basilisco haciéndolo empalar en una estatua y morder su herida abierta. ¿Qué tan tonta tendría que ser la serpiente? Bueno, Dumbledore es el idiota. Realmente pone al tonto en Dumbledore. Me resuelve el problema, aunque realmente pensé que cuestionaría esto más.

Tom y yo habíamos pensado en un plan. Hicimos una copia de su Horrocrux sin la pieza del alma. Llamó al basilisco para que lo mordiera, por lo que había una puñalada. Le eché una carga de tinta. Tom le explicó al basilisco que tenía que hacerse el muerto hasta que Ginny y yo nos fuéramos mientras yo rompía una de las estatuas de serpientes.

Que luego quedó cubierto por un basilisco desmayado y algo de sangre. Tom le devolvió el alma a Ginny y yo escondí el Horrocrux con Tibbles. Una vez que Ginny se despertó, le expliqué la versión falsa de lo que sucedió y caminamos de regreso por el túnel. Los gemelos habían logrado despejar el camino y volvimos a subir los escalones con George levitando a Lockhart para que todos termináramos encontrándonos con McGonagall. Quién nos llevó a la oficina de Dumbledore. Que es donde estoy ahora. Mintiendo lo mejor que puedo y rezando, tengo escudos mentales lo suficientemente fuertes. Así que estoy un paso más cerca de llevar mi vida como quiero y no tengo que acomodarme a esta vieja focha. Pero primero tengo que salir de esta oficina.

"Solo hice lo correcto, profesor." Respondo mirando hacia abajo como avergonzada.

"Sea como fuere, querida, creo que deberías ser recompensada por tus esfuerzos." Él decide. "Y, por supuesto, no podemos olvidarnos de los señores Weasley. ¿Qué tal los servicios especiales para los premios de la escuela y doscientos puntos para Gryffindor cada uno?" A todos nos sorprende el silencio. Dumbledore pronto nos despide cuando nos envían a la enfermería para asegurarnos de que todos estemos bien.

Tan pronto como nos bajamos de los escalones de la oficina de Dumbledore, Ginny me abraza con fuerza. "Muchas gracias, Belladonna."

"No hay problema, cualquiera hubiera hecho lo mismo." Digo abrazándola torpemente y mirando a los gemelos que se ríen en silencio a sus espaldas. Finalmente se retira y se calma.

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Madame Pomfrey curó algunos cortes a los gemelos y yo tuve, pero Ginny tuvo que pasar la noche, así que los gemelos y yo volvemos a la sala común. Tenía que prometer que me lo tomaría con calma esta noche en caso de agotamiento mágico. Ella es una mujer muy protectora y, aparentemente, mi papá siempre exageraba a veces también. Entonces ella no confiaba completamente, pero confiaba en que los gemelos no me dejarían hacer mucho. Ni siquiera sería un problema, ya que en realidad no había hecho nada. Pero los gemelos tampoco lo sabían.

"Hola chicos, ¿les importa si me quedo en su habitación esta noche?"

"Seguro." George se encoge de hombros.

"¿Por qué?" Fred pregunta frunciendo el ceño.

"Quiero decir que no tengo que hacerlo, es más fácil que tener que volver con las chicas y explicarles todo". Respondo poniendo los ojos en blanco. Por mucho que me gusten Lavender y Parvati, a ellos les gustaba conocer los chismes, que definitivamente son.

"Tiene sentido." Fred asiente. "Compartiré con Georgie y tú puedes quedarte con mi cama."

"¿Están seguros? Puedo conseguir que Tibbles o Dobby traigan un colchón de repuesto." Ofrezco.