𝑻𝒉𝒆 𝑺𝒆𝒄𝒓𝒆𝒕𝒔 𝑺𝒉𝒆 𝑲𝒆𝒆𝒑𝒔 [ᴛʀᴀᴅᴜᴄᴄɪᴏɴ]

〜Capítulo 17: Día de San Valentín

Una vez que todos regresaron del descanso, aparentemente habían decidido que yo tenía la culpa de ser el heredero nuevamente. Así que me enfrenté a un tormento. Aunque las chicas de Gryffindor en mi año fueron un poco más amables ya que les había traído regalos para Navidad. El resto de nuestro equipo de quidditch también fue muy protector, aunque principalmente me defendieron en la sala común o si íbamos a practicar.

La única vez que me voy a aliviar un poco de las burlas de todos es aparentemente el día de San Valentín, nadie me había molestado esta mañana. Estoy feliz de que todos estén concentrados en eso, pero cuando entro al gran salón, inmediatamente vuelvo a pensar en mi alivio. Hubiera soportado peores tormentos y maleficios en lugar de esta explosión de color. Hay mucho rosa. Es lo que me imagino que una niña decoraría para el día de San Valentín con flores rosas grandes y chillonas. Confeti en forma de corazón caía del techo azul pálido. También contrató a una docena de enanos con alas doradas y arpas para que parecieran cupidos. Inmediatamente encuentro al culpable cuando miro a la mesa de profesores y veo a Lockhart con unas horribles túnicas color lila. "¿Por qué?" Pregunto, sentándome a la mesa luciendo horrorizada..

Resulta que me había perdido el anuncio y Lockhart había decidido que necesitábamos un impulso moral. Entonces él insiste en que celebremos. Dean y Seamus disfrutaron informándome que él sugirió que Flitwick y Snape nos enseñaran magia temática del día de San Valentín. Aunque creo que todo el mundo sabe que si incluso mencionaras la conversación sobre pociones de amor con el profesor Snape, estarías limpiando calderos hasta que te vayas de Hogwarts. Esos enanos iban a cantarte o darte una nota de San Valentín de alguien durante todo el día si recibes una. Desafortunadamente para mí, tan pronto como Dean terminó de explicar ya que Ron estaba demasiado ocupado comiendo y yo estaba sentada demasiado lejos de los gemelos, que parecían estar ocupados escribiendo algo, un enano se me acercó.

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Es oficial, odio el día de San Valentín. Es el almuerzo y ya me han cantado siete enanos. Le había pedido al profesor Snape que me enseñara el hechizo para silenciar a los enanos. Lo que por mi sugerencia me dio veinte puntos otorgados a Gryffindor de parte de los maestros individuales, ya que no habían pensado en eso, ¡ni siquiera Snape!

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El almuerzo acaba de terminar cuando creo que todos los cupidos que Lockhart ha contratado volaron y se cernieron sobre la mesa antes de disparar flechas. Todos se detienen a mirar para ver qué estaba pasando. Las flechas explotaron para formar las palabras.

Las rosas son rojas, las violetas son azules, no me gustan mucho los poemas pero tú me gustas mucho. Sé mi San Valentín, Bells Potter

Todos se vuelven hacia mí y siento que mis ojos se abren. ¿Por qué alguien haría esto? Ya sufro bastante con la gente que se burla de mí y me mira. Vuelvo a leer el poema e inmediatamente sé quién lo envió. Me acerco a Fred y lo miro, aunque estoy bastante herida. "¿Por qué harías eso?"

Parece sorprendido. "¿Cómo supiste que era yo?"

"Este tenía que ser uno de ustedes tres. Lee no haría eso y todos sabemos a quién le gusta George." Lloro. "Y ni siquiera lo negaste."

Hace una pausa mirando a su alrededor viendo que todos nos miran antes de volverse hacia mí. "¿Bien?"

Si es posible, miro más fuerte. "¡No! Merlín, ¿por qué crees que diría que sí? Simplemente me avergonzaste-" Me interrumpí finalmente entendiéndolo. "Oh, lo entiendo, en realidad no te gusto, solo quieres avergonzarme con más miradas, susurros y tormentos para tener una razón para bromear con la gente. Por eso hiciste un gran espectáculo. Merlín, eres un imbécil Fred Weasley." Le espeto. El dolor parpadea en sus ojos antes de que desaparezca.