V. La más dura de las decisiones.

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Ansioso por saber el resultado de sus análisis de sangre, Ji Min no pudo esperar hasta llegar a casa, se dio vuelta cuando tuvo el sobre en sus manos y mordió ligeramente su labio inferior por los nervios, poco a poco lo fue abriendo y suspiró antes de comenzar a leer; se ahorró algunas cosas que le parecieron inútiles y fue de una vez hasta el cuadro que tenía escrito "Prueba de embarazo" cerró sus ojos por un momento y los volvió a abrir, encontrándose con un resultado positivo que hizo que su corazón casi se le saliera del pecho, esbozó una amplia sonrisa y abrazó aquel papel con una felicidad plena, no estaba preocupado ya, ahora sabía que de alguna manera tendría una parte de Nam Joon con él.

No podía esperar para decírselo, pensó que estaría igual de feliz, lo había oído decir varias veces que quería un hijo, además estuvo a punto de tenerlo un par de veces, cuando Seok Jin se quedaba embarazado de él, ocurrieron dos veces, pero desafortunadamente los pequeños se morían en su vientre, de modo que imaginó que si él le daba ese hijo que tanto quería él lo amaría otra vez. Apenas salió de aquel laboratorio tomó su celular para llamar a Nam Joon, después de todo, aunque Ji Min estuviese muy enojado con él, tenía derecho a saber que iba a ser padre; no tardó en contestar la llamada.

- ¿qué pasa, Jimin? –dijo Nam Joon.- ¿ya estás más calmado?

- Sí, de hecho quisiera verte. –respondió el menor.- ¿podemos vernos en un lugar tranquilo para hablar?

- No lo sé.

- Por favor, tengo una noticia que darte. –el menor sonrió, pasando suavemente su mano sobre su vientre.-

El sonido claro de un suspiro por parte de Nam Joon se pudo escuchar a través de la línea, mientras Ji Min caminaba.

- Está bien. –dijo Nam Joon.- veámonos en el restaurante de siempre.

- ¡Bien! Te esperaré allí, voy en camino. –sonrió ampliamente.- te amo.

- Nos vemos.

Sin nada más que decir, Nam Joon cortó, pero ni siquiera aquel desprecio le había hecho olvidar a Ji Min la felicidad de tener un hijo de Nam Joon. Continuó caminando, habría podido tomar un taxi, pero quería darle tiempo a su amado antes de llegar al restaurante, al estar dentro buscó una mesa que estuviese disponible, aquel era un lugar pequeño, casi al aire libre, se oía música romántica y el ambiente a la vez era familiar, allí era donde siempre comían al salir juntos; estuvo esperando un buen rato, hasta que pudo ver al peli-rosa acercarse a la mesa, al parecer no le había costado encontrarlo.

- Tengo planes esta noche, así que sé breve, Jimin. –dijo Nam Joon al tomar asiento.-

- Tus planes no son más importantes que lo que te tengo que decir. –dijo Ji Min, manteniendo su sonrisa.- ¿qué vas a ordenar?

Nam Joon suspiró y negó con su cabeza, dejando su teléfono en el bolsillo de su pantalón.

- No tengo hambre. –contestó el mayor.- solo vine a oír lo que tienes que decir.

- Uh, qué gruñón. –el menor rió levemente.- está bien, te diré.

Sonrió con emoción y metió su mano en su bolsillo, sacando del mismo el papel que le habían dado con los resultados de la prueba, estirándolos hacia Nam Joon sobre la mesa, éste los tomó y algo confundido, los abrió.

- Vas a ser padre. –canturreó el menor, aplaudiendo con alegría.- vamos a tener un bebé.

El rostro de Nam Joon palideció al escuchar las palabras del menor, leyó rápidamente el papel para asegurarse de que no fuese una broma, luego volvió su mirada hacia el contrario, aunque su semblante era serio, con el ceño levemente fruncido.

Víctima del destinoWhere stories live. Discover now