LXVI. Tres opciones.

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Los pasos de Ji Min se detuvieron junto a los de Zeus, suspirando de alivio al haber encontrado por fin a Yoon Gi, esbozó una suave sonrisa a pesar de su andrajoso aspecto, se inclinó y tomó al cachorro en brazos, dándole un beso sobre su pequeña cabeza peluda.

- Bien hecho, pequeño. –dijo Ji Min.- ahora descansa.

Intentando no hacer ruido para no alarmar a Yoon Gi, se acercó a él, dando pasos sigilosos, no quería que volviera a irse corriendo.

Flashback.

Con su corazón acelerado y su respiración jadeante Yoon Gi corrió para alejarse de Jimin y de Hwall. Podía escuchar a lo lejos a Ji Min gritar su nombre y eso solo le hacía querer correr más lejos, sin saber qué podía decirle; de vez en cuando se volteaba para asegurarse de que los había perdido, cuando ya no hubo rastro de ellos mantuvo su mirada en el frente, pero al no tener su vista completamente centrada en su alrededor cayó al suelo, llenándose de tierra y hojas secas.

- Mierda... -murmuró.-

Se levantó del suelo, sacudiendo la mayor parte de polvo que había sobre su ropa, para después dedicarse a caminar sin rumbo fijo, de vez en vez regresaba sobre sus pasos, no quería abandonar a Ji Min, pero si volvía tendría que explicarle todo y temía que le tuviera miedo. Así continuó su camino hasta toparse con la salida del campamento, continuó caminando por la orilla del camino asfaltado hasta encontrarse con la banca, donde se sentó a pensar en qué era lo que tenía que hacer, lo habían descubierto y tenía que empezar todo de nuevo, un nuevo nombre, nuevo hogar, nuevos amigos, nueva pareja y entre tanto pensar el sueño fue llegando a él y finalmente se quedó dormido sobre aquella banca.

Fin del flashback.

Cuando Hwall estuvo frente al dormido alfa, Ji Min se volteó hacia él y le entregó a Zeus, para así inclinarse un poco hasta estar a la altura de Yoon Gi, acariciando un poco su cabello desaliñado y sucio, suspiró y tomó su mano con delicadeza

- Yoongi... Yoongi. –lo llamó en susurro.-

De repente la esencia de Ji Min llenó de calidez el cuerpo de Yoon Gi, que había estado bajo el frío de la noche, soltó un suspiro y abrió lentamente sus ojos, al principio su vista era borrosa, pero luego de parpadear un par de veces pudo ver el rostro que estaba frente al suyo, por lo que retrajo su mano, soltándose del agarre del menor y se levantó de manera abrupta.

- Yo... -dijo Yoon Gi.-

- Cálmate. –dijo Ji Min y tomó sus manos firmemente, para impedir que volviera a irse.- cálmate y volvamos a la cabaña ¿sí?

- Yo... -repitió el mayor.-

Observó con detenimiento el rostro de Ji Min, encontrándose con una expresión de preocupación, lo cual le hizo ver que no sentía miedo de él o algo parecido y eso le hizo relajarse un poco.

- Está bien. –murmuró.-

Apretó con suavidad las pequeñas manos de Ji Min, cálidas y blandas, éste asintió y sonrió levemente, estrechó las manos frías de Yoon Gi y dejó un beso sobre una de las mismas, enseguida las mejillas de Yoon Gi enrojecieron por aquella muestra de afecto, le parecía muy lindo, así que comenzó a seguirlo sin reproches, en dirección a la cabaña.

- Zeus nos ayudó. –dijo Ji Min.-

- Oh...

No sabía qué decir, se encontraba un poco bloqueado, además de que se podía sentir un ambiente algo pesado de parte de Hwall, el cual solo caminaba mientras acariciaba el pelaje corto de Zeus, cansado después de haber corrido tanto; al estar dentro de la cabaña Ji Min se dirigió junto con Yoon Gi al sillón y se sentaron juntos, mirándose a los ojos.

Víctima del destinoWhere stories live. Discover now