LXVII. Una cuarta opción.

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Arrullado tal vez por el sonido del motor y la vibración del auto en movimiento, o tal vez por el golpe que había recibido en la nuca, Ji Min dormía plácidamente con la cabeza apoyada en el hombro de Yoon Gi.

- ¿puede ir más rápido, por favor? –dijo Yoon Gi al conductor.-

- Sí, señor...

El auto continuó en marcha por la ciudad y se adentró por el único camino que llevaba a la casa de Yoon Gi, deteniéndose frente a la misma; Yoon Gi soltó un suspiro y pagó al taxista por su servicio.

- Te mataré si revelas la ubicación de esta casa. –dijo Yoon Gi.-

Aquel hombre tragó grueso y asintió, sin decir nada más, Yoon Gi salió del auto y con delicadeza tomó a Ji Min en brazos, sacándolo también, no había terminado de cerrar la puerta cuando el taxi arrancó y se alejó de aquel lugar; Yoon Gi observó y memorizó el número de la placa del auto y se dio vuelta para acercarse a la puerta de la casa, abriendo la misma con algo de dificultad, al estar dentro, subió a su habitación y recostó a Ji Min con cuidado sobre la cama.

- Listo, cariño.

Tomó su teléfono y se dio vuelta para hacer algunas llamadas. Poco a poco el sueño de Ji Min se hacía más liviano a medida que los minutos avanzaban, comenzó a moverse un poco sobre la cama hasta que logró lentamente abrir los ojos, notando enseguida que no estaba en la habitación de la cabaña.

- ¿Yoongi? –susurró confundido.-

Se incorporó sobre la cama, apoyándose en una mano mientras con la otra acariciaba su nuca.

- ¿qué pasó?

Alzó la mirada hacia él, pero se encontraba hablando por teléfono.

- Sí... 56hgf8... localízalo y mantenme informado... adiós. –le oyó decir a Yoon Gi.-

Colgó el teléfono y se dio vuelta para ver a Ji Min, esbozando una leve sonrisa y se acercó a él, sentándose a su lado.

- ¿estás bien? –preguntó Yoon Gi.-

El menor dirigió su mirada hacia él cuando se acercó y asintió, mirándolo con confusión al no entender cómo es que había pasado de estar en la cabaña a volver a la casa.

- Yo... sí. –respondió retirando su mano de su nuca, volviendo a ver la habitación.- ¿estamos en casa?

- Así es... tranquilo. –respondió Yoon Gi.- déjame checarte.

Se acercó más a él, por detrás para poder ver su nuca, la cual mostraba un moretón algo visible, Ji Min giró un poco su cabeza y lo miró de reojo, dejándose revisar por él mientras en su mente intentaba analizar lo que había pasado antes de perder la consciencia.

- Mierda... -murmuró Yoon Gi.-

- ¿tú... me golpeaste en la nuca?

- Sí... lo hice.

De nada le servía poner excusas o mentirle a Ji Min, así que solo observó su rostro, esperando una reacción, éste se giró por completo para poder estar de frente a él y lo miró.

- ¿por qué? ¿por qué volvimos? –preguntó Ji Min, cada vez más confundido.- ¿dónde está Hwall?

- Lo hice porque no quería que te entrometieras más de lo que debías... volvimos porque necesito borrar mis y tus huellas. –con su mano acarició suavemente el rostro del adverso.- está lejos de nosotros...

Víctima del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora