Víctima del destino

XLV. Desahogo.

Los ladridos juguetones de Zeus resonaban en la sala donde Tae Hyung y Ho Seok se revolcaban como dos pequeños niños cuando se juntan. Chan Hee volteó a ver a Ji Min con una cálida sonrisa, éste parecía distraído con la alegría de Tae Hyung.

- Jimin. ¿gustas algo de beber? –preguntó Chan Hee, acercándose a Ji Min.-

Otra vez Ji Min tomó en brazos a Zeus y se giró hacia el omega para verlo.

- Bueno, solo agua, por favor. –respondió Ji Min, con una sonrisa leve.- gracias.

Volvió a girarse hacia los dos alfas en el sillón.

- Taehyung estaba como un niño pequeño, emocionado por venir. –comentó Ji Min.-

- Hoseok también estaba muy ansioso. –dijo Chan Hee.-

Manteniendo su sonrisa, Chan Hee se dio vuelta y fue por el vaso de agua a la cocina para después entregárselo a Ji Min; sentados en el sofá, reunidos mientras Zeus jugaba mordisqueando el pantalón de Ji Min o Tae Hyung, conversaban sobre el hospital, la condición de los dos alfas y demás cosas, mientras platicaban salieron juntos al parque para que el cachorro jugara.

- ¡Taehyung, no corras! –gritó Chan Hee.-

El omega de rubios cabellos corría persiguiendo a Tae Hyung, quien a su vez iba detrás de Zeus, aunque por sus patitas cortas no podía ir demasiado rápido a decir verdad, Ji Min negó con su cabeza.

- Es como un pequeño niño. –comentó Ji Min entre risas.-

- Oye, Jimin ¿puedo hablar contigo un momento? –cuestionó Ho Seok.-

Tomó asiento en uno de los columpios que había en el parque, Ji Min volteó a verlo y asintió con su cabeza, se acercó a él y se sentó a su lado.

- ¿de qué se trata? –preguntó Ji Min.-

- ¿sabes qué pasa con Yoongi? Últimamente está un poco raro.

Desde los columpios, Ho Seok observó a Chan Hee junto a Tae Hyung, jugando con el cachorro que correteaba todo el parque.

- Bueno... no lo sé, no lo he visto en tres días, hoy solo por un momento y enseguida se fue. –Ji Min miró sus manos por un momento.- esto... es un poco vergonzoso, pero eres el único con el que puedo hablar libremente en realidad.

Un suave suspiro salió de entre los labios de Ji Min, mientras miraba sus manos y evocaba el recuerdo del alfa que irrumpió en su habitación y al cual le pidió que le hiciera el amor.

- Hace tres días volví a estar en celo... fue un poco difícil.

Sorprendido por la confesión de Ji Min, el alfa volteó a verlo, dejando de lado a su esposo jugando con Tae Hyung y el cachorro.

- Y ¿por qué fue difícil? –preguntó Ho Seok, sus ojos se abrieron repentinamente.- ¿ellos... ajá?

En respuesta a su pregunta, Ji Min negó con su cabeza y volvió a suspirar.

- Yo usé supresores, pero por alguna razón la primera dosis no hizo efecto... Yoongi perdió el control y entró a mi habitación. –Ji Min cubrió su rostro con sus manos.- fue tan vergonzoso, yo estaba... acababa de bañarme y estuvimos a punto de besarnos, Taehyung llegó y lo sacó de la habitación... entonces yo me encerré en el baño y usé más supresores.

Con una expresión algo decaída, Ji Min bajó sus manos, descubriendo su rostro.

- Ahora él... no me mira al rostro. –agregó.-