L. La hora de la verdad.

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La noche había dado paso a los insectos y animales de la oscuridad, la luna iluminaba con un tenue brillo el bosque, pero las estrellas se podían contar con los dedos de las manos; Ji Min veía a Yoon Gi sin poder decir nada por un momento, pero después decidió solo dejar que las palabras salieran solas de su boca, sin pensarlo demasiado.

- Tú... has estado evitándome y tratándome diferente... y cuando estás con ella pareces... tan feliz. –susurró Ji Min.-

- ¿de qué hablas? ¿hablas de Hwasa? –preguntó Yoon Gi.-

- No tienes por qué darle explicaciones. –replicó el alfa del rubio.-

Un nudo se formaba en la garganta de Ji Min, haciendo difícil su hablar, desvió su mirada, no quería que él viera sus ojos cristalizándose.

- Perdóname si te hice sentir mal, perdóname si estás enojado conmigo, perdóname... yo solo quería que tú estuvieras bien... -apretó sus manos.- estos días... he estado luchando contra mí mismo en una confusión muy grande ¿sabes? Yo... he tenido nuevos sentimientos que no entendía y que no quería aceptar, pero ahora que los he aceptado me da miedo que... que no sean correspondidos...

Un leve gruñido se escapó de Yoon Gi, puesto que no entendía nada de lo que Ji Min decía.

- Sé más claro, por favor. –dijo Yoon Gi.-

Desafiando a su alfa, el rubio dio un paso más hacia Ji Min, haciendo que su pecho doliera más, por lo que se contrajo un poco.

- Si te acercas más voy a poner cartas en el asunto, Yoongi. –dijo su alfa, provocando sus dolores.-

La mirada de Ji Min volvió a ponerse sobre él, sintiendo una lágrima correr por su mejilla.

- Sé que he sido un idiota y un ciego conmigo mismo... te he tratado como no debía y te he hecho daño, de verdad lo lamento... -nuevamente apretó sus manos, dejando que su corazón hablase por él.- dime algo... antes que nada dime quién te gusta... dime si estás enamorado...

Tal vez esas no eran las palabras correctas, pero la verdad era que él no estaba pensando claramente. Yoon Gi se sorprendió por la manera de actuar de Ji Min, aquella expresión en su rostro le hacía sentir tentado, quería tomarlo en sus brazos.

- Yo... -murmuró Yoon Gi.-

- No lo hagas. –advirtió su alfa.-

- Sí, estoy enamorado de alguien. –respondió Yoon Gi.-

Comenzó a sentir punzadas en la zona del corazón, como cuchillas perforando su piel.

- ¿de quién? –preguntó Ji Min.-

- María. –dijo el alfa interior de Yoon Gi.-

- Yo... -dijo el rubio.-

Estaría engañándolo y engañándose a sí mismo si decía que le gustaba alguien que no fuera él, pero no quería permitir que su alfa tomara el control de su cuerpo y terminara lastimando a Ji Min.

- Estoy... -susurró Yoon Gi.-

- ¡María! –exclamó el alfa en la cabeza del rubio.-

Dio un paso más a Ji Min, quedando a centímetros de distancia, para poder alzar su mano y acariciar el rostro del mismo, limpiando la lágrima que había mojado su mejilla, lo cual hizo que el corazón de Ji Min se acelerara a niveles inhumano.

- Jimin... estoy teniendo una guerra interna contra mi alfa. –dijo Yoon Gi.- me ha estado manipulando todo este tiempo desde tu celo.

Apretó sus ojos, haciendo una mueca de dolor por las punzadas en su pecho.

Víctima del destinoWhere stories live. Discover now