52.

1.5K 127 115
                                    

Algunos días después, me encontré esperando a alguien mientas ataba mi cabello en una cola de caballo y me ponía un delantal de cocina. Y lo crean o no, esta vez no era Lisa a quien esperaba con tantas ansias.

Pero no, no. Pararé el tren de pensamientos que atraviesa las estaciones de sus cerebros en este momento. No voy a engañar a Lisa, no la estoy engañando y jamás pensaría en hacerlo.

El timbre de mi casa sonó, por lo que tuve que apresurarme desde la cocina y abrir. Aquel día sería especial porque iba a enseñarle algo nuevo a alguien que tenía muchas ganas de aprender. Quizá debería considerar ser profesora...

Una castaña atravesó la puerta cuando la abrí, posando sus labios en mi mejilla en un rápido saludo y de inmediato tiró sus cosas al sofá y empezó a amarrar su cabello igual que yo.

—¿Las echaste?

—No te preocupes, aún tenemos unas horas antes de que cierren el lugar. Ellas no saldrán de ahí pronto.

Jennie me sonrió alegremente y, después de colgarse el delantal, empezó a sacar los ingredientes.

Hoy íbamos a compartir recetas.

Todo había empezado ayer, cuando Jennie se me había acercado en la universidad durante nuestra clase —que afortunadamente para ella y su plan no compartíamos con nuestras novias—, preguntándome si podía hacer algo por ella. Con mucha curiosidad, acepté y empezó a comentarme que quería aprender la receta de pollo favorita de Jisoo, porque quería hacer algo especial para ella.

Aquello me llenó de mucha ternura y estuve de acuerdo con una sola condición, que ella me enseñara a preparar el postre favorito de Lisa. Entonces, sellamos nuestro trato con un apretón de manos y un helado después de salir de la clase.

Sin embargo, aún teníamos un pequeño problema... Buscar una forma de separarnos de nuestras pegajosas novias para guardar la sorpresa. Para nuestra suerte, había un arcade cerca, por lo que sólo fue cuestión de hacérselo saber a Lisa y, acto seguido, ella ya estaba llevando a Jisoo por nuestra puerta directo hacia el lugar. No sin antes despedirse de mí con un beso y una promesa de pasar tiempo de calidad juntas otro día.

Así que Jennie y yo nos encontramos preparando pollo bañado en salsa de champiñones, arroz blanco, ensalada de repollo y de postre un delicioso pie de limón —postre favorito de mi novia, por cierto—. Habiendo finalizado y arreglado todo, incluyendo la mesa, chocamos los cinco completamente felices por nuestra obra de arte. Todo se veía maravilloso —y por los bocados que había logrado robar, también sabía así. Aunque Jennie no debería saber eso—. Después le hablamos a las chicas para que llegaran a cenar, fingiendo que ordenaríamos comida cuando regresaran. Grande fue su sorpresa al descubrir lo que habíamos hecho.

Recuerdo que Jisoo le agradeció a Jennie susurrándole algo en el oído, mientras Lisa me besaba cada pocos segundos agradeciéndome por todo y diciéndome que me amaba; también lo demostró bastante bien después de cenar. Sí, esa fue una gran noche para todas.

Cuando desperté la mañana siguiente Lisa no estaba en nuestra habitación, por lo que supuse que debería estar abajo haciendo un desastre en la cocina.

«Dios, vamos a tener que hacer una limpieza profunda después... Un momento...»

Nuestra habitación... Vamos a...

Si les soy sincera, no me había puesto a pensar en eso hasta ahora. El hecho de que ya estoy usando palabras que se refieran a ambas haciendo todas las cosas cotidianas que solía hacer por mi cuenta antes, se siente... Raro. No de una mala forma, amo tener a Lisa a mi alrededor, todo casi se siente mágico con ella cerca.

Promise┊ChaelisaWhere stories live. Discover now