27.

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Jisoo a mi lado sorbió un poco de su bebida y me sonrió con diversión al notar mi mandíbula apretada. 

La verdad no estaba así por nada. Lisa había prometido que se quedaría a mi lado toda la noche, pero supongo que las copas que se había tomado no le ayudaron en mucho con su retención. Al principio ella había rechazado amablemente los intentos que hacían muchos para darle alcohol, igual que yo, sin embargo, las personas seguían llegando y no queriendo ser grosera, la rubia empezó a aceptar copa tras copa hasta finalmente quedar en estado de embriaguez. 

Sabía que ni a mi tía ni a Minji le haría gracia aquello, así que me dispuse a llevarla a ella y Jennie a casa de Minji rápidamente. No obstante, Eunha y Yewon hacían de todo menos cooperar. Ellas también estaban un poco pasadas de copa, pero lo suficiente como para ser conscientes aún de sus acciones. Se llevaron a Lisa y Jennie a bailar y hasta el momento no se habían despegado de ellas. 

Literalmente, estaban tan cerca que empezaba a pensar que alguien les había untado pegamento.

Rechiné mis dientes ante la vista.

Mi mejor amiga aparentaba encontrarse bien, pero yo sabía perfectamente que en el fondo ya había pensado mil y una formas de asesinar a Yewon. Era muy consciente que ella detestaba que se acercara a Jennie aunque no lo admitiera.

Cuando Lisa levantó en el aire su botella con alcohol y Eunha aprovechó el momento para acercarse más a ella y colocar un atrevido beso sobre su mejilla, muy cerca de sus labios, supe que debía intervenir o todo terminaría en una masacre.

Pisoteé el suelo fuertemente mientras caminaba hacia ellas, y una vez estuve a su lado, Lisa me sonrió.

—Hola Rosie —murmuró, arrastrando las palabras.

Estaba tan ebria que no podía ni siquiera hablar bien.

Mi mirada se enfocó en la chica entre sus brazos y volví a apretar la mandíbula.

—Aléjate de ella —hablé entre dientes.

La chica de cabello negro y flequillo hizo una mueca de confusión, pero no se apartó.

—¿Qué? 

—Aléjate de ella —repetí.

La chica sonrió como idiota y negó con la cabeza mientras se aplastaba más contra el pecho de Lisa. 

—¿Qué dices? No te escucho.

Me acerqué lo suficiente.

—¡Dije que te alejes de ella! —le grité en el oído.

Ella soltó a Lisa inmediatamente para llevar ambas manos hacia sus oídos, con una mueca y soltando quejidos.

Sonreí divertida. No me importaba si le había roto los tímpanos, se lo merecía por tocar a mi Lili.

—Lisa y yo estamos disfrutando mucho —dijo, y por la forma en la que arrastró las palabras sabía muy bien que se encontraba ebria igual—. ¿Verdad, Lili?

Sin tener idea de lo que había dicho Eunha, Lisa asintió efusivamente y movió sus caderas contra las suyas.

—¡Mucho! —gritó.

Abrí mi boca con incredulidad y cuando volteé a observar a la contraria, ella sólo sonrió y levantó ambos hombros.

—Tú pierdes.

Rechiné mis dientes.

«Roseanne Park jamás pierde.»

Tomé a Lisa del brazo y logré que se despegara de la chica, justo antes de pasarlo por mi cintura y coloca ambas manos sobre sus rojas mejillas. 

Promise┊ChaelisaWhere stories live. Discover now