Promise┊Chaelisa

2.

Anuncio importante al final, por favor leer.

Me revolví entre las sábanas cuando un pequeño haz de luz recorrió toda la habitación hasta posarse sobre mi rostro, despertándome al instante.

Suspiré en rendición y me senté lentamente en la cama, pasando ambas manos por mi rostro para tratar de despertarme por completo. Cuando logré colocar mis pies sobre las pantuflas en el suelo, mi vista se dirigió hacia uno de mis zapatos y allí permanecí durante segundos sin pensar en absolutamente nada. Mi cerebro estaba cargando como archivo de Internet Explorer.

Sólo reaccioné cuando el sonido de la voz de Jisoo hizo eco en mis oídos.

—¡Pasta! —gritó, haciéndome sobre saltar en mi asiento. Mi vista posándose en ella.

Estaba apoyada contra la puerta, vestía un camisón tres tallas más grande que la suya, unos cortos shorts de lana y sus pantuflas moradas de perros. Su cabello también estaba vuelto un desastre, pero no porque haya tenido uno de sus famosos revolcones con alguien, sino que tuvo uno con su cama. Una pelea, más bien. Y al parecer ella había perdido.

Esta definitivamente no era la gloriosa y perfecta Kim Jisoo de la que todos hablaban.

《Si las personas la vieran ahora》

—¿Uh?

—Hasta que al fin contestas, llevas como media hora sentada ahí observando tu zapato. ¿Qué te pasa?

—Mi cerebro necesita cargar, es todo —respondí, bostezando y estirándome—. ¿Qué haces aquí?

—Vine a ver si estabas despierta.

—¿Para? —pregunté. Jisoo era una de esas personas que sí quería, podía quedarse todo el día en su cama sin hacer nada más que dormir. Usualmente lo hacía mucho cuando no tenía "diversión", si saben a que me refiero.

—¿Cómo que para qué? Recuerda que hoy vamos a ir juntas a recorrer las calles de Seúl en busca de diversión.

—Definitivamente no —negué de forma rápida.

—Lo prometiste, Rosé.

—¿Cuándo?

—Ayer, antes de dormir. Dijiste, y te cito, "Oh, Jisoo, por supuesto que iré contigo mañana. Será divertido para alguien nerd y solitaria como yo seguir el ejemplo de alguien fabufantástica como tú; y pasaremos tiempo como las mejores amigas que somos, comprando cosas goals, viendo el atardecer, pensando en unicornios y disfrutando de la vida. Eres la mejor unnie del mundo mundial. Te amo" —musitó, haciendo una voz chillona y gestos extraños con las manos.

Permanecí en silencio cargando la información y fruncí el ceño hacia ella segundos después.

—Estoy segura de que no dije ni la mitad de esas cosas.

—Sí, bueno. Tal vez agregué unas cosillas, ¡pero qué más da! Lo prometiste y vamos a ir.

—Jisoo, no voy a ir a festejar nada contigo. No quiero que crean que lo mío son las fiestas.

—Por supuesto que no lo son. Lo tuyo son los libros y todas esas cosas ñoñas, yo soy la perra de las fiestas entre ambas —puso una mano sobre su pecho y sonrió con satisfacción—. Por eso nos complementamos tan bien. Somos dos polos opuestos. Yo soy tu amiga genial y tú eres mi amiga inteligente y bondadosa que hace mis tareas porque me ama —finalizó, mirándome y batiendo sus pestañas.

—Olvídalo, no haré tus tareas, Jisoo. Creí que ya habíamos pasado esa etapa.

—¡Demonios! —bufó, apoyando su cuerpo en el marco de la puerta de mi habitación—. Bueno, lo intenté. De todas formas vamos a ir a divertirnos, ¿verdad?