Promise┊Chaelisa

14.

A la mañana siguiente, cuando estuve sentada en el sofá comiendo de mi cereal, Jisoo pasó a toda velocidad murmurando unas cuantas cosas y asustándome en el proceso. Casi derramo todo mi cereal sobre mi camiseta preferida —que era la que tenía puesta en ese momento—.

—No te olvides de revisar a Dalgom, y asegúrate de recibir los juegos nuevos que pedí. Se supone que llegarán alrededor de las dos.

—Espera, espera. ¿Por qué no haces esas cosas tú? —pregunté, colocando mi tazón medio vacío con cuidado sobre el sofá y volteándome con mis rodillas apoyadas sobre el cojín.

—Porque me tengo que ir. 

—¿Irte? —levanté una ceja, observando sus movimientos nerviosos por toda la estancia—. ¿A dónde?

—Con mamá. Ayer me llamó y quedamos en que nos veríamos hoy.

De inmediato una mueca surcó mi rostro.

—Pero... Ji... Prometiste que me llevarías a ese lugar hoy, ¿recuerdas? Hace mucho que no voy.

Ella al instante detuvo todas sus acciones y me observó con preocupación y algo de tristeza.

—¡Oh, mierda! Lo había olvidado —palmeó su frente y balbuceó algunas palabras en voz baja, que yo sabía que probablemente eran impropios.

Cuando terminó de insultarse, me miró brevemente y, mordiendo su labio inferior, tomó su teléfono.

Yo fruncí el ceño, me levanté rápidamente del sofá y puse mi mano sobre la suya en un intento por detener la rápida marcación.

—¿Qué estás haciendo? —pregunté.

—Llamándola. Voy a cancelar la salida.

—¡¿Estás loca?! ¡¿Por qué?! —me exalté y le arrebaté el teléfono de las manos.

—Porque ya te había prometido a ti que-

—Jisoo, es tu mamá. No las ves casi nunca. No puedes simplemente cancelarlo.

—¿Crees que no sé eso? Ella siempre se la pasa en su trabajo e hizo un poco de tiempo para juntarse conmigo, pero... Luego estás tú y eres mi mejor amiga, y te había prometido que-

—Soy tu mejor amiga, y por esa razón te conozco. Sé que quieres ir.

—Y también quiero ir contigo.

—Puedo ir sola —repliqué, tranquilizándome un poco.

—Sabes que no me gusta que vayas a ese lugar sola. Siempre estás toda deprimida cuando regresas y eso no es bueno.

Negué con la cabeza y, posando mi mano libre sobre el hombro de Jisoo, le sonreí.

—Estaré bien.

Ella no parecía estar para nada contenta con mi decisión, de modo que, tras observarme unos instantes, me arrebató su telefóno de las manos y empezó a llamar a alguien.

—¡Jisoo! ¡¿Qué haces?! ¡Te dije que- —ella extendió la palma de su mano hacia mí. Una clara señal de que quería silencio.

—Llamaré a alguien para que te acompañe.

Yo la observé unos instantes con confusión, cuando ella sonrió y caminó directamente a la cocina para evitar que yo escuchara su conversación.

...

Tras la extraña escena, Jisoo y yo nos despedimos, haciéndole prometer que no llegaría tarde a clase y que le mandaría mis saludos a su madre.

No tengo idea de a quién llamó, pero realmente espero que haya sido a alguien cercano, lo cual me deja con algunas pocas opciones. En realidad, mi círculo social era tan reducido que, si quitaba a Jisoo de la lista de personas disponibles actualmente, solamente quedaban dos opciones... Jennie y...